No
voy a ningún lugar en especial
sólo
salí a mirar el color del cielo
no es
un momento hecho para durar
es la
hora en que los bebés empiezan a llorar
y los
perros pasean con sus dueños.
Veo el
papel de un alfajor
arrastrado
por el viento
por el
viento, por el viento.
Estoy
tomando nafta con una amiga
es
normal
es algo
que la gente hace en un país como éste
ya no
hay nada barato, ni cerca, ni fácil
la
extensión se despliega como una luz azul
cuando
tenga tiempo voy a volver sobre mis pasos
los
bolsillos son sigilosos
no
recuerdo donde guardé
las
plantas que estaban vivas
una
sirena se adelanta a la velocidad
si
pudiera saber algo de lo que te quiero
no
estaría acá
trasladando
sombras de un lado a otro.
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Agarrar
viene de garra
que
viene de grr
por eso
mejor tomarme
la mano
está
llena de pliegues
que no
puedo descifrar
no se
leer la narrativa de lo orgánico
ni la
del capuchino que tomamos
junto a
ese famoso curador
¿Quién
cortará la tela de nuestros vestidos?
¿Es la
verdad un cartel de neón
que
sólo se ilumina a sí mismo?
Lo que
más rápido llega
es la
desilusión.
Intentar
explicarte lo que hago
sería
igual a un ciervo
que
quizás viste en Internet
articulado
por metales desde el centro
hasta
cada una de sus extremidades
lo
dejaban en el bosque luego solo
desde
lejos lo observaban
para
ver su interacción.
Mercedes
Halfon
Lámparas
ideales
Ediciones
Liliputienses
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