miércoles, 31 de agosto de 2022

FARMACIAS UN POEMA DE JOSÉ ANTONIO LLERA EN EL HOMBRE AL QUE LE ZUMBAN LOS OÍDOS

 

 

 

 

FARMACIAS

 

 

 

       El mundo —los despertares, la fibra óptica, las grandes consultoras— nos enferma. Por eso acudimos a las puertas de la farmacia, para comulgar con sus ríos de hierro y sombra.

       Le pedimos Fluoxetina 40 mg. a la bella farmacéutica que se decolora el pelo usando agua oxigenada. Nos entrega la sagrada forma. Así, drogadas y lánguidas, danzamos delante de nuestros jefes, a los que vemos desnudos e irritables (acaban de leer la historia de Polifemo y se tocan mucho los párpados).

      Nuestras creencias se espesan como el colágeno. El ventilador tiene patas de gallo. ¿Quién será el vecino que se afeita al amanecer?

      Rompe esta tela de algodón e introduce los dedos por la abertura. ¿No ves la cámara mortuoria?

        El mundo —te lo repito— nos enferma. Saca el balde a la calle y hojea el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disordiers (5th Edition). Ahora lo sabes: los esquizoides afinan las campanas; los agorafóbicos estudian arquitectura en las láminas de Giorgio de Chirico; las anoréxicas trabajan de reponedoras; las bulímicas curten las pieles; los afásicos maquillan a los actores del kabuki.

        Por la carretera de Sintra, las amapolas han pintado de rojo los arcenes. ¿Te sirvo otra ginebra?

       Aquella muchacha que sorbió ácido sin darse cuenta, ¿la conoces? No iremos solas a la fiesta de fin de curso, Iremos todas juntas, nosotras, las vírgenes de la farmacia, venéreas, enlutadas y roncas.

 

 

 

José Antonio Llera

El hombre al que le zumban los oídos

 

Ril Editores


martes, 30 de agosto de 2022

UN POEMA DE LA LLAMA INVERSA DE BEATRIZ RUSSO

 

 

 

 

Soga en las manos en la nueva ancianidad de nuestros días. Porque envejecer se ha convertido en un tremor de arrugas. Los cordones umbilicales se han alargado. Hemos perdido el hilo de la sangre. Ancianos descomponiéndose entre los cubos de basura se nutren de las sobras alimentando su lento valor residual. De nada sirve ser antecedentes de la voz de ahora. Ya perdieron su turno entre las ramas. ¿Quién se apiadará de ellos en este relevo de la historia?, ¿quién restaurará el tributo a su legado? Cumplieron con la burocracia de lo visible y la autonomía de su sombra. Ya solo aguardan el retorno a su última cuna. La carne entumecida, sin el candor de la piel de larva. Eclosión de la edad siniestra, fervor en su breve distancia hacia el vacío.

 

 

 

Beatriz Russo

La llama inversa

 

Huerga y Fierro Editores


lunes, 29 de agosto de 2022

LOS HUESOS CAMINARON SILENCIOSOS DE MISTERIO UN POEMA DE PRESAGIO DE UN RELÁMPAGO DE ALBERTO MUÑOZ

 

 

 

 

LOS HUESOS CAMINARON SILENCIOSOS DE

MISTERIO

 

 

 

¿Dónde están los poemas?

Salí del pantano.

Espada en la última página, pensé.

Sus hojas eran rostros al espejo, dije y me

miré a la cara.

Creo que seguía siendo yo, pero quizás algo

había cambiado, algo que no se puede

explicar en ninguna lengua.

Ese charco en ese ojo cerrado es poema,

susurré y mis huesos, al oír el sonido del

silencio en sueños, miraron el interior de

mi ojo, lo pensaron y dijeron que no.

Palpé el bulto del ojo y pensé el mundo entre mis

dedos. Y dijeron, ¿pero qué significa? No

significa pero tiene sinsentido, es infierno

de recuerdos.

Los huesos caminaron silenciosos de misterio.

Y ocupó mi corazón un poema escrito por un

personaje de ficción. Un poema radical

con sólo una palabra inventada y tres

líneas de dibujos abstractos.

Y quise hace una variante, cambié la palabra del

título o primer verso, única palabra del poema

por Inexistente.

Y transformé el presente en habitante de tres

mundos, el yo poético respiró, suspiró

y jadeó en tres momentos

o fiordos

o quebrantos de la vida.

Ahora yo era en un círculo que rodaba, flotaba y

escalaba los tres versos, horizontal,

ondulado y quebrado.

Noté que entre líneas aparecía y desaparecía algo

crucial, pero cuando creía empezar a

volar en ese espacio y desaparecer con

ese algo, el poema se me escapaba.

Rompí la hoja y la prendí fuego.

 

 

 

Alberto Muñoz

Presagio de un relámpago

 

Libros del Aire Poesía


sábado, 27 de agosto de 2022

TRES POEMAS DE LOS BAÑISTAS DE HELENA MARIÑO

 

 

 

La academia me enseño del espacio

como un lugar mental pero el mundo son diez cajas de

cartón y la geometría del maletero.

Escucha no se trata de feng shui

es aprender a tratar el hogar como a un texto.

 

 

 

 

 

 

Me dijeron que los cuerpos

tienen tres posibilidades de belleza la primera noche

en la que ya no teníamos casa recogimos restos de

crustáceos en la orilla del lago.

Cerca del agua residuos de una hoguera.

Por la mañana hacia el norte la música alta dejabas que

se te escapase entre los dientes una canción lenta.

Tus manos en garra sobre el volante

mis manos abiertas como cunas sobre las manos restos

de langostas sobre las langostas ceniza: la fuerza la

gracia y la plenitud de un exoesqueleto.

El himno del caníbal.

 

 

 

 

 

 

Antes de llegar a fargo abrí la boca tres veces.

Tres veces me dije guárdate del día en el que te importe

más la sonoridad de una palabra que su capacidad

transformadora.

Tres veces dije

y fallé como no había espejos donde convergiesen

nuestros centros el silencio se instaló como los ratones

del invierno pasado.

 

 

 

Helena Mariño

Los bañistas

 

Ril editores


 

viernes, 26 de agosto de 2022

ESCENA CON NIÑOS UN POEMA DE SALVAMENTO DE HORMIGAS DE ANA MERINO

 

 

 

 

ESCENA CON NIÑOS

 

 

 

Estalló la rabia, ese sentimiento primitivo

de espuma pegajosa y amarga.

La ira soberana entraba por la nariz

como un aire salado que saturaba los pulmones de los náufragos.

Estalló la rabia ciega tratando de abrirse paso en la oscuridad del mundo,

su desesperación era el epígrafe de los desplazados

que abarrotaban las lanchas llevando en sus brazos

a sus hijos asustados, rígidos, por los gritos y el frío del mar.

 

Esencia de vida arrebatada, instante compartido con un gesto

en todas las pantallas de un siglo que presume

de tener el poder de verlo todo al mismo tiempo.

Infinitas pantallas de plasma, superficies táctiles,

espejos de luz para asomarnos al abismo de los desesperados

y ser espectadores, mirones en un anfiteatro sin gradas

donde los gladiadores son ahora los niños esclavos de las guerras

que salen a luchas contra las olas.

 

Ilusión transparente que reparte sonrisas en las manos,

el poder de un tiempo cibernético donde los pulgares alzados

no entienden de clemencia ni saben descifrar el espanto

de los que escapan del infierno y se vuelven mortales

ahogados en las playas.

 

La muerte ya no era el esqueleto apoyado en su guadaña,

su imagen medieval dejaba paso a la iconografía

de los cuerpos vestidos de niñez sobre la arena.

 

 

 

Ana Merino

Salvamento de hormigas

 

Visor


jueves, 25 de agosto de 2022

TRES POEMAS DE 28.48 MINUTOS DE LECTURA DE ENRIQUE CABEZÓN

 

 

 

 

Tú no eres el poeta,

tal vez eres un cetáceo varado en la costa,

que amontona en su estómago

bolsas de plástico sin digerir.

Son un recordatorio occidental de que algo va mal.

Nos han hablado del color del ponto,

de los cuerpos humanos como bancos de medusas,

translucidos

como bolsas sin dueño que hemos desechado,

mirad ahí,

cadáveres flotando,

mordisqueados por los peces.

 

Alfombra y alimento.

 

 

 

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Tú no eres el poeta pero eliges tu propia miseria.

Al escribir sobre la muerte,

¿qué rol asociamos al acto de matar?

La literatura extiende su manta en el suelo:

por la voluntad de los dioses,

por un código medieval que prima el honor a la vida,

por los vicios de lo moderno,

por locura o por espejismo de claridad,

por coartadas científicas,

esa del gen egoísta, por ejemplo…

(¿Has escrito por ejemplo otra vez en un poema?)

O, quizá, por eso que llamamos evolución,

y su selección natural que nos sirve de subterfugio

desde que el hombre se dice hombre.

 

La segadora se abanica insensiblemente a la sombra

de amplificadores de señal gps

y de las sombrías antenas de repetición/transmisión

y amplificación de la muerte.

 

 

 

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Tú no eres el poeta pero haces una pregunta:

los ojos de las víctimas, ¿qué ven?

¿Sienten retorcerse algo en el desgarro de los gritos

que son la lengua franca de los rotos hombres,

de las quebradas mujeres,

de los cadáveres niños?

Los desorbitados ojos,

¿qué miran en el exacto instante donde el daño

impone su feroz y cruel presencia?

¿Si no es definitiva la agresión,

cómo viven mañana el atentado?

¿Tienen lo incomprensible y lo brutal interpretación posible,

respuesta tolerante y discernida?

Los ojos en su parpadeo que desvanece el mundo,

los ojos, que nos esconden en un espacio negro y marginal,

¿hereda la retina el dolor viejo,

la antigua y remota aflicción

y el daño que en el tiempo nos ha rendido?

¿Qué no han visto los nebulosos ojos

de los hombres damnificados?

 

Ojos,

fanales apagados,

vecinales ocelos,

ágrafo banco de imágenes,

primera memoria ignorada siempre,

condenados a ver siempre lo mismo.

 

 

 

Enrique Cabezón

28.48 minutos de lectura

 

Eolas poesía


miércoles, 24 de agosto de 2022

ALGO DE MI PARTIÓ UN POEMA DE YO ESCRIBO LA NOCHE DE PILAR BLANCO DÍAZ

 

 

 

 

Algo de mi partió

 

De tu ser nace otro ser más alto

Mahmud Darwish

 

 

Tuve que irme a vivir otro lenguaje,

que infiltrarme en la piel de otro alfabeto,

que perder mi apellido

y arrancarme el ayer como quien tala un árbol,

como quien mata a un niño y todos sus pudieras,

al joven y sus luego diferidos,

al adulto y su ahora,

y su adiós y su nunca y su desgarro.

Tuve que construir la nueva aldea

con pizarra y adobe como dintel del frío.

Aprender a decir: estos mis labios,

esta mi lengua única, mie espina.

 

 

 

Pilar Blanco Díaz

Yo escribo la noche

 

Chamán Ediciones


martes, 23 de agosto de 2022

EL ERROR Y DOS POEMAS MÁS DE LIBRO DE LA DANZA DE GONCALOS M. TAVARES

 

 

 

 

El error

 

 

Claro que podemos cometer un error y no volver atrás para corregir el error porque el error no es el ERROR el error sólo comienza al corregirlo, cometer un error y avanzar no es cometer un error: es avanzar; cometer un error y corregirlo no es corregirlo: es cometer un error.

 

 

 

Consejo consecuencia de la definición de error

 

Únicamente volver atrás si atrás es Adelante.

 

 

 

La industria

 

 

La industria de los Músculos no acepta la excepción de

Músculo.

la tecnología siente, sólo que siente tecnología.

El cuerpo siente cuerpo.

la manzana siente manzana.

el vino siente vino.

el talón talón.

La neurosis de la nube desaparece con la lluvia y la neurosis

del Músculo desaparece con la Excepción.

La industria de los Músculos exige buen tiempo exige buen

tiempo exige buen tiempo.

La industria de los Músculos exige buen tiempo exige buen

tiempo exige buen tiempo.

 

 

 

Gonçalo M. Tavares

Libro de la danza

 

Traducción de Aníbal Cristobo

 

Kriller71ediciones