Toda continuación es una substitución; toda sucesión es un tránsito.
Juan Eduardo Cirlot
El
hebreo es la única lengua que contempla un significante para los padres que
huérfanos de hijos quedan. ¿Cómo iba a
imaginarme una realidad distinta, al margen de la naturaleza y de la
lógica, una nueva realidad que no se
nombra, porque no se puede nombrar? Las manos me siguen oliendo a ti, La manta
que te acogió guarda secretos ahora. Para todo lo demás, la luz hace su
trabajo. Hay lugares que sirven de refugio igual que de escondite. Y no es lo
mismo. ¿De qué nos escondemos, pues? Llegarán otros animales, sin duda, que se
encarguen de guardar la casa cuando ya no hay nada que guardar. ¿De qué sirve
este silencio que me rodea? Te pido permiso para renunciar a ti.
Ana
Muñoz
Madriguera
Olifante
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