7.
déjame
pensar ¿te conté lo de aquel precipicio?
fue
allí en el límite del campo desafortunado donde permanecimos
esquina
ramón y cajal n.º 22
justo a
esa altura se hizo añicos el hombre
que
siempre sabe lo que hace se negó a imaginar
cierta
estética
―¿del tipo?
―recargada
ya es
por la mañana
el
padre pregunta si preferimos estar siempre de vacaciones
como en
las películas
los rostros congestionados perturban esos no
lugares
unos
meses antes
de
brazos cruzados
provocaba
tristeza
junto a
la puerta de casa
ningún entusiasmo
mueve
los dedos
entretiene
unas cuantas ideas indefensas
tiembla
su cara boca abajo
tal vez
esa misma tarde al padre (ahora hombre)
le
duele todo el cuerpo
de
paisajes descuidados
intenta
descifrar formas abigarradas
como el
año pasado
cuando
creyó que era su cumpleaños
arrancó
el coche empezó a manejar
igual
que a los 23 frenando en el
último momento
consigo
convencerlo
va muy
deprisa en dirección contraria
se
sienta a comer
al
final dice ¿te diste cuenta?
el
miedo desaparece conspirando
a las
afueras de la ciudad
incluso
cambiándolo todo de sitio
Roxana
Popelka
Libro
de familia
Ediciones
Trea
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