NINGUNA RAZÓN
Todo lo que conservamos fue
protegido
con la muerte de otros,
saqueado
tras la muerte de otros,
heredado
a la muerte de otros,
obtenido
de la muerte de otros.
No hay
ninguna razón para guardarlo.
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MONEDAS
Descubiertos ya todos los mundos,
cartografiado
cada rincón en nuestros mapas,
nos
lanzamos al mar, yendo y viniendo,
alegres
comerciantes
en busca de eso que llaman prosperar.
Un
negro, diez monedas.
Cinco
monedas, especias, algodón.
Tres
monedas, una caja de papas.
Dos
monedas, un saco de café.
Tintinean
idénticas al caer en las manos.
Todas
igual de redondas.
Todas
brillan a la vez.
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DESCUBRIR/DESTRUIR
Llegamos cubiertos con hábitos,
una
cruz en el pecho,
alzando
hacia el cielo las cabezas.
En la
boca llevábamos un salmo;
en las
manos, un trozo de metal.
Todo el
que no quiso
rezar
con nuestra lengua,
en
nombre de Dios, fue exterminado.
Los que
quedaron
aprendieron
aquel idioma nuevo,
pero
hubo dos palabras
que
nunca consiguieron distinguir.
Olalla
Castro
Todas
las veces que el mundo se acabó
Pre-textos, poesía.
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