sábado, 5 de noviembre de 2022

YO, MARINA TSVIETÁIEVA UN POEMA DE LAUREN MENDINUETA EN LA VOCACIÓN SUSPENDIDA

 

 

 

 

Yo, Marina Tsvietáieva

 

 

 

Me acuerdo de libros sagrados

y de otros que no son más que cifras,

lo elevado no incluye lo grande.

 

Recuerdo días en los que se dijo de mí:

«es una bruja»

y otros en los que terminé encerrada por el miedo

en la jaula de la santidad.

El jorobado paga por su joroba,

el ángel paga por sus alas en la tierra.

 

Lo que siento no tiene cuerpo

y otros lo miran como si fuera estéril

sólo la carne se preña y se pudre―.

Todo se le ha dado al inocente

y más al que todo lo sabe.

 

Yo, Marina Tsvietáieva

pienso en mí como en una flor recién segada.

Aunque tenga estatura humana

la jirafa es su cuello.

 

Mi vientre se ha hinchado numerosas veces,

y dos veces ha escupido su fruto:

 

las caras de mis dos hijos amados

transparentes y cortantes como el vidrio.

 

Yo, Marina Tsvietáieva, la testigo de esa historia

cortada en dos por la espada de Yalta,

doy fe de una mitad aún sin voz: la mía.

 

 

 

Lauren Mendinueta

La vocación suspendida

 

Editorial Difácil


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