EL
GASTADO TRUCO DE LA PENA
No pienso en otra cosa: este destino
me devora el alma.
C.P. Cavafis
¿A
quién engañas dando pena?
No
sabes que una mueca no es un rictus
ni una
mirada turbia es la que llama a tu nobleza
Pides
limosna que no deseas
ni
siquiera por el amor de Dios
pides
lo que finges no pedir
como
expresas lo que no sientes sentir
ese
dolor agudo en el costado
esa
angustia inexistente
de
saber que no es de muerte
el dolor
fingido, la tristeza compuesta
Pero
sabes bien lo que pides
sabes
muy bien dar pena
que la
gente verdaderamente buena
se
encoja por ti, por tus mentiras
y se
apiade de tu impiadoso gesto
tu
falsa compostura destinada a quien
tú
sabes.
Cuando
pase todo
esta
cabalgata de los gestos falsos
de las
palabras mendaces
y el
dolor fingido
y te
quedes solo
¿llorarás?
¿Con
llanto de hombre que se duele
de lo
perdido llorarás bajo este manto
de
estrellas de esta noche?
Enrique
Montiel
La
carta del cielo