EFECTOS SECUNDARIOS
Ese malestar, esa tristeza que nos invade de repente
al cruzarnos con alguien, al pensar en ese alguien,
incluso al pensar en nosotros mismos...
esa debilidad irremediable y progresiva,
ese dolor en los botones que no se quita ni desabrochándolos,
esa voluntaria de ganas, esa ausencia de oxígeno,
ese arrastrar el alma por donde se desaniman los cordones
en verdad no es trascendente.
Es la amargura que un ángel nos contagia
casi para siempre.
Elena Román
No (tan) ángeles
Nota de Rocío Cerón
Epílogo de Ddrammi Ggiocosi
Caligrafía de Chilis Cubeiro
Plantillas de Melissa Dillon
Cartonera del escorpión azul
No hay comentarios:
Publicar un comentario