jueves, 24 de junio de 2021

UN POEMA DE ELEGÍA A LOS VENCIDOS DE GEGMAN LEE

 

 

 

 

XXVII

 

 

 

Todos cargamos a la madre de manera distinta,

nos duele la semilla en el vientre.

Nadamos dentro de ella hasta descubrir

el azul feroz que cautiva con su belleza,

que luego se hizo tarde

como toda forma de belleza.

 

Queda la horma en los ojos torturando

cautiva de su quemado idilio

y su golpe plateado corroído por los años.

 

Huye la madre y quedaremos solos

pero la buscaremos en lo que nos disuelva:

en la patria,

en el trabajo

y en todo lo que nos brinde abasto.

Pues el vientre es aquello que nos protege

y lo que en algún momento repudiamos

por tener fervor de variedades infinitas,

una inmensa colección de puentes rotos.

 

 

 

Gegman Lee

Elegía a los vencidos

 

Amargord Ediciones


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