La cuchara
Hablar
de la cuchara
humilde
en los cajones
no
sirve, me dices, para el poema
y yo
sonrío, vieja ya de todo,
no
discuto, no contradigo…
La
cuchara con la que crié a mis hijos,
la que
llevas a tu boca cada día con suerte,
la que
tu madre usaba los días festivos,
la que
hacía música sobre el cristal de las copas,
la que
con su frío aplacaba el dolor de tus
chichones,
la de
peltre, de mi abuela y de la suya
que dan
sopas con honda
cuando
me crezco, sabihonda,
y
olvido el humilde valor de la cuchara
y de mi
origen.
Begoña
Abab
A la
izquierda del padre
Prólogo
de Miriam Reyes
Pregunta
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