miércoles, 21 de junio de 2023

8 DE JULIO Y ADENDA DE SUSAN BRIANTE EN EL MERCADO PREGUNTA

 


 

8 de julio

 

 

En la parada/arranque de la mañana, busco dar saltos, encontrar un espacio para abrazar a mi hija. Su contabilidad es pequeña y su mañana es una marea que mueve la arena como el tráfico.

 

Desearía que tuviésemos a Schuyler para que nos encontrara en la playa para darle sentido a esto y darnos la vuelta como gaviotas u olas o a Olson para mostrarnos cómo este movimiento creó la tierra de nuestra casa y lo que vive debajo, incluso antes de que lo continentes se fragmentaran.

 

No todo es mente, los cuerpor

 

se diferencian en su llegada y en lo que pueden hacer a esta profundidad en un año, en esta distancia de la orilla, esta cercanía al tráfico y a las olas.

 

Y por hija me refiero a cualquier obligación y por madre me refiero a cualquier tragedia.

 

Primero hay un momento, luego un poema. Un hombre apoya una escalera contra los cables de servicios, otro lo mira desde los escalones de su casa, ¿cuál es el artista? Sobre la playa un avión lleva el anuncio de un hospital.

 

Existe un cálculo invisible

más allá de la página, una segunda historia

un temblor de hoja, aquella vista justo

cuando la red eléctrica atraviesa

 

quiero que la veas aquí donde dejo de escribir porque mi hija me llama desde otra habitación

 

 

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Adenda

 

 

Después de que mi hija deja de lactar, mi cuerpo continúa produciendo leche y esto genera tiernas fantasías o comparaciones miserables como en la última escena de Las uvas de la ira cuando los empresarios agrícolas dejan que los duraznos se malogren en la rama mientras un anciano hambriento es amamantado por una joven madre que acaba de parir un niño muerto.

 

Las cosas se pudren. Los mercados no hacen excepciones. ¿Cuántos poemas debo hacer esta mañana? Mi abuela era nodriza.

 

Mientras las palomas del luto arrullan, leo a Marx: capitalista,

burguesía, proletariado, aristocracia, fabricracia, dinerocracia.

 

Tras la caía de la Unión Soviética, un ingeniero cubano me dijo que el agua se cortaba todas las tardes durante horas. Los cortes de energía duraban días. Los vecinos se reunían en torno a radios que funcionaban con baterías, las redes se tejen alrededor de la escasez y del exceso. ¿Quiénes eran los otros niños que lactaron donde lo hizo mi padre?

 

Durante semanas luego del destete, me arden los senos. Me paso el día en el conteo de poemas. Un libro te consigue un trabajo, dos te consiguen la titularidad. La máquina de poemas se vuelve fábrica.

 

Las palomas del luto no hablan como hace 30 años, no hablan como si una familia pudiera vivir con un solo ingreso.

 

Cuando era niño, me contó el ingeniero, la revolución era lo más hermoso. La cosa más bella. Luego el ingeniero pasó hambre. Algunos críticos afirman que el anciano moribundo de Steinbeck es el capitalismo es el comunismo es nuestra Pietà del siglo XX.

 

Si escasea algo el tiempo suficiente, surge un mercado como un árbol de melocotón que se estira hacia el sol. Incluso las palomas del luto lo saben: la lección del nido es la improvisación.

 

 

 

Susan Briante

El mercado pregunta

 

Traducción de Giancarlo Huapaya

 

Kriller71ediciones


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