¿PUEDE EL MISTERIO SER PERSONA?
Un día empecé a escuchar el mar
se oía día y noche en la lejanía
Rumor entre los muros de mi casa
tan mesetaria
tan candeal y eólica
tan distante del mar
Me puse a ordenar todo
Oía menos del mar si me movía
Dolía menos el mar
si me movía
A veces era arrullo de cuna o de sepulcro
sshh sshh / sshh sshh / sshh sshh
otras veces
era un chirrido al fondo de la vida
que no deja vivir vivir vivir
que no deja
vivir
Pensé debilitarlo entregándome al método
entregándome al método
o al método
Ordené los cajones
limpié el polvo
y el polvo
Y yo
que no sé convocar una isla
y yo que tengo en el vientre salitre y bajamar
y una isla
y tus barcos fantasma amenazándome
encontré una caracola
surgida de mí misma sin propósito
sin anticipación
Era una caracola mi/ pre/ pensable
con la estructura informe de un corazón de espuma
Me la acerqué al oído
para que el mar
el mar
el mar
todo ese mar inesperado
pulso en la caracola
me escuchara.
Carmen Palomo Pinel
Ser mirada
Editorial Pre-textos
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