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Busco
a quien dictaminó
que
el blanco se opone al negro.
¿El
rojo, entonces, al verde que no lo contiene?
Variación
en esta cadena genética de colores
que
hasta el final del anterior nos respiran.
Sucesión
extrañada…
¿Un
páncreas revelado en su azul marino?
¿La
secuencia 3n en el ocre de los enfermos?
¿Sucesión
de órdenes que se mutilan entre sí
o
ritmos sincopados que albergan de uno en otro
la
sobriedad del arcoíris?
32
Con
el nomadismo del dolor alterno, sin más columna vertebral que el reposabrazos
del sueño inducido, respiro la jactancia de la bestia y sus escamas.
Dedicatoria sin oración ni sangre vertida, así la ofrenda que su lengua de
sable desdeña. Poco le importa la humildad del que se cede con manos de luz, de
quien le marca el camino de las no efemérides, cruces de sal que no tuve…
45
Este
descomunal abecedario de agujas, saetas sin melodía, se hizo para comunicarte
que más vale tu sangre atorada que esta otra impetuosa en su causa hacia
cualquier sitio. Parece saberlo y el tubo de ensayo obedece, parece saberlo y
la jeringa se embriaga. Es el dolor, lanza a tamaño humano. Serán cientos y te
harán tomar aire para que el rito cumpla sus peces, las branquias de otro cebo
sin red…
Marta
Agudo
Sacrificio
Bartleby
Editores
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