7
La
visión preparada como un arma para el juicio
devasta
las posibilidades, el misterio:
victoria
de ilusiones y fantasmas.
La
maravilla se convierte en imagen,
lo
imprevisto desaparece,
el
conflicto se esconde bajo la palabra orden.
El
libro cerrado se abre
y
permanece cerrado.
Te
escribo
porque
leí un libro con los huesos.
12
Una
lengua que no pudiera mentir.
Una
lengua que no supiera mentir.
25
¿Hay
escalones de fiebre, de daño, de hambre?
¿Hay escaleras
de muérdago, de mimbre, de metamorfosis?
¿A qué
saben las espumas de estos pasos?
Por el
aire llegan las ganas de vivir y nos sentimos
agua de
un río que desemboca. Pero este trazado es
piedra
dura, diseña la caída.
¿Dónde
está el escalón que no está en la escalera?
¿De qué
color es la plata de este pasamanos,
su
pulida armazón profunda y sabia?
En mi
tránsito voy desliando un cordel
para no
olvidar el camino,
para
tener una guía
que me
sirva de regreso.
Pero no
hay regreso.
27
No
conceder los pasos,
no
propagarse en rendiciones.
Un paso
adelante
sin
usurpadores, sin sufrir
ni
portar la mirada del amo.
Elijo
verdad antes que calma.
Más
vale temblar que someterse.
73
Todo
está preparado para el olvido.
David
Eloy Rodríguez
Escalones
que descienden hacia arriba
Luces
de Gálibo
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