lunes, 10 de diciembre de 2018

UN POEMA DE CECILIA QUÍLEZ




Me he ganado hoy el salario
Da para comer y poco más
Es el tiempo de la otredad
Ingrato y miserable
En esta celda del destierro
Han de volver quizás mañana
Las despensas llenas de sosiego
La nuca errante que cuidé
En el ideal del amor absoluto
Riechmann dice cuando no dice
Respiran los poetas
En la verdad hasta cuando callan
Mis perros están sonriendo
En este cielo
Yo también soy su animal
Qué más salvación que dar
Y repartir parte del subsidio
De la inocencia
No sabré jamás
De la pureza de un diamante
Oro en la boca
Cristal de Murano
Pero verdaderamente
Esta es mi gloria
Una fiesta perpetúa
De llaves y candados
Porque ahí
Calladamente
Solo una abre la puerta
Vivir del hambre
Como un perro
Donde la muerte me halle durmiendo
Con el mejor hueso
Y la serenidad entre los labios



Cecilia Quílez
Caligrafía de la necesidad

Bartleby Ediciones


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