[Los
que miran]
El humo
de las chimeneas
es el
único temblor
que se
eleva por los aires.
La
ciudad es una fábrica, gris y oxidada.
Están
mandando cambiar los sistemas económicos,
la
composición de los elementos.
Las
aceras se desdoblan:
la
ciudad amanece con el chirreo de las máquinas,
el
ruido de los que empujan
el
carro de un ir hacia adelante.
La
ciudad es una fábrica hecha de cristales.
El humo
empaña con calor los territorios
mientras
se empañan también
los
cristales de Venecia
Jamás
nadie ha limpiado
el
negro de los rostros.
Sara
Herrera Peralta
Provocatio
Ediciones
de Baile del Sol
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