miércoles, 22 de noviembre de 2023

TRES POEMAS DE IVÁN HERNÁNDEZ MONTERO EN NECESIDAD DE UN RÍO

 




 

 

 

YO CAMPO

 

 

Emerge un aullido desde mi interior

suena como a bisagra de cancela

abriéndose a un nuevo duelo

que se extiende por el tiempo

ocupando el horizonte ondulado.

 

Se cubre de ovejas mi superficie

apretadas entre sí se canalizan

en silencio, salvo las patas

sobre la tierra, y algún balido

perdido de las más pequeñas

o de las más viejas.

 

Mi cuerpo se vuelve de lana

blanca, sucia de barro, y pulgas

todas acumulando una pena

heredada que aceptamos

el destino es este camino

no hace falta señalarlo más,

hacia allí nos dirigimos, vamos.

 

 

 

EL POETA

 

 

¿Cómo escapar a la palabra

escrita frente a los ojos?

¿Cómo no ser parte de ella,

la actitud?

 

Del lenguaje al comportamiento,

del concepto al estado de ánimo:

imposible no sucumbir

a su presencia expansiva

doliente

aferrada

corpórea.

 

Con lápiz tacho la primera línea

¿era acaso el título definitivo?

¿la idea principal?

 

La tierra se estremece

cuando algún poeta tacha uno

de sus versos,

la fractura sale del papel

y reverbera

astillas rotas de voz

concéntricas ondulan

por el valle

con la tripa encogida.

 

Y el grito elevado

por todas las muertes sin cruces

entre los canchos.

 

 

 

POESÍA SALVAJE

 

El poema, como el paisaje,

es lugar donde se nos permite hablar con los muertos.

OLVIDO GARCÍA VALDÉS

 

Pulir, pulir

y volver a pulir.

Cada palabra

debe encajar

de manera natural,

pasar desapercibida

en su conjunto.

 

Palabras pulidas

como piedras de río,

versos redondeados,

sin aristas, mojados.

 

Que cada poema

sea un paisaje protegido.

 

 

 

Iván Hernández Montero

Necesidad de un río

 

Baile del Sol


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