Cortar un limón
Recién
en la cocina me acordaba
que
antes de conocerte
cuando
cortaba un limón lo hacía por el Ecuador
en
cuatro partes anchas y carnosas
que
apretaba con toda la mano
el
líquido chorreándome hasta la muñeca
semillas
disparadas
la
lengua corriendo detrás.
Desde
que apareciste en mi vida
corto
el limón
como me
explicaste que se cortan los limones:
en seis
meridianos y con destreza
una
cuchilla afilada en el aire
que no
llega a tocar la mesada.
Con dos
dedos exprimo los gajos
las
yemas empujan suavemente
la piel
rugosa
los
jugos bajo control.
Admito
que así
la
fruta es más rendidora
el
procedimiento metódico
y
sencillo
pero
cómo me gustaba
chuparme
la humedad ácida
de las
palmas
cuando
la pulpa explotaba silenciosa
como
una estrella
y nadie
me veía.
Daniela Ema Aguinsky
Terapia
con animales
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