BIBLIOTECARIO DE ESTANTES VACÍOS
Aprende
de memoria los ritmos y los bailes
con que
se agita el corazón del álamo.
Estremece
la piel de las aguas tranquilas
alborotándolas
con vanos sueños.
Modifica
el perfil de las dunas. Devasta
los
castillos de naipes sin piedad.
Tuerce
primeras citas hacia el abismo. Elogia
solo la
terquedad de las paredes.
Va sin
invitación de casa en casa. Entra
por las
ranuras. Tiembla. Insiste. Se queda.
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POÉTICA
Collar
de nubes y el silencio áptero
de los
domingos, casi con nostalgia
de las
prisas por alcanzar el tiempo.
Haré al
horno la pierna, con patatas,
se irá
dorando con el día, lenta-
mente,
mientras preparo un gran bizcocho.
No
importará que los olores, juntos,
se
esparzan por el piso. La ventana
aportará
el aroma del otoño.
Extenderé
el mantel, pondré las copas,
en el
centro un jarrón de flores. Todo
tan
hermoso para que nadie venga.
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CÓMODA CON INSECTOS
Una
cisterna que gotea,
el
hollín de la luz cuando traspasa
los
cristales, hedor a olvido,
gorjeo
de una radio mal
sintonizada
hace tiempo,
desde
cuando bailábamos los sábados
por la
tarde en el comedor,
inmortales
los dos, la vida.
Una
ventana que no encaja,
dejadez
y abandono en todas partes
donde
mire. Las emisoras
de la
ciudad radiaban música
la
noche entera. Imaginábamos,
insensatos,
que aquel era el final.
José
Ángel Cilleruelo
Tapia
con mirlo
Prensas
de la Universidad de Zaragoza
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