lunes, 28 de julio de 2025

CINCUENTA AÑOS

 





CINCUENTA AÑOS



Qué mejor regalo

que un puñado de nieve rescatada

de las sucias pisadas de la prisa.

Esther Giménez



La fotografía la tomó un ángel de la nieve,

un ángel tiempo que continuó fotografiando

los árboles nevados, hablando con los ángeles

perros, esos que heredaban el nombre

del anterior muerto. El abeto blanco

que nos cobijaba sigue acumulando nevadas

y testigos para las cámaras. El ángel

de las fotografías murió contra pronóstico

hace unos días asesinado en Gaza. Él era la memoria

de la nieve, él que daba nombre a los olvidos:

Adita, Jesús Manuel, Galo.

Queda el frío del verano que rememora

año a año la ausencia. Luego serán estas fotos

las que irán borrándose con la misma lentitud

que cae la nieve.




Pablo Müller


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