martes, 25 de febrero de 2025

BARRIO CONTRASTE UN POEMA DE RAÚL CASTAÑEDA EN ÚLTIMA POESÍA CRÍTICA JÓVENES POETAS EN TIEMPOS DE COLAPSO

 



BARRIO CONTRASTE



Mi barrio es el primero al sur de Madrid,

se asoma a la periferia con un pie hundido en la M30,

mientras el otro se escapa cuesta arriba hacia Lavapiés.

Lo cuentan sus ropas, sus fachadas, sus negocios que palpitan lento.

Las conversaciones de metro que madrugan con legañas

se acuestan con lumbago y una cefalea que late incertidumbres.


No me sirve entonces de nada fijarme en mi niñez idílica,

ni en las risas que dejé escondidas con mis amigos

debajo de cada baldosín que acarició el pie

de mi adolescencia intranquila.

Ya no puedo mirar la realidad con sesgo en mis pupilas,

no se puede bailar un tango en salones

tan apartados del mundo.


Barrio humilde, modesto, algo inmigrante,

barrio trabajador; aunque también hay barrio acomodado,

barrio medio, incluso rico, ricos de barrio

si hay pisos que se venden por medio millón o más.

¿De dónde vendrán esos locos?

Han cambiado tanto el paisaje del barrio

que ahora camino entre grietas

con solo cruzar rotondas

y paseos hechos frontera.


Quizás el barrio en el que vivo refleja

esta ciudad dual y partida: barrio contraste.


La diferencia de una acera a otra separa calles

con raíces distintas, con historias opuestas tras las persianas,

con infancias empezadas con ventaja en la casilla de salida.

A un lado de la falla, diccionarios flacuchos tiritan

en las conversaciones de pasillo estrecho.

Al otro, expectativas normalizadas de éxito germinan

en las canaletas de los cerebros esponjosos de los niños.


Me empeño en mirar estas calles

como la única patria digna que defendería

(además de la lectura y un puñado de personas íntegras),

pero están llenas de una desigualdad

que también agacha mi orgullo y lo desinfla

como un pulmón apuñalado.


Me duele mi barrio porque entre sus tonos

negros y blancos

el contraste sangra todavía más las hectáreas de su resta,

el universo que campa entre ambas realidades

bajo el silencio de un público que mira y no ve nada.


Ya no puedo sentirme millonario de alegría

si el diámetro de esta suerte mínima

no la comparten en las manzanas contiguas a mi bloque.


Si he pecado de hacer poesía de su cara oscura,

fue porque se deshilachaba una parte del vecindario

mientras a otra le siguen sin temblar las costuras

entre el ruido rápido y el plástico de las burbujas.


(De Poesía de barrio, 2022)




Raúl Castañeda


En Última poesía crítica

Jóvenes poetas en tiempos de colapso


Selección y edición de Alberto García-Teresa y David Trashumante


Lastura Ediciones


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