POEMA CONFESIONAL (ENSAYO)
yo
estaba enamorada
y
escribía haiku y artículos y poemas y confesiones
tenía
con frecuencia epifanías
a veces
me quedaba embobada en la calle mirando el cielo
y un
mail o el sonido del teléfono eran un aleluya
y
soñaba constantemente un cuerpo, solo uno
ahora
escribo poco y meditado
me
sorprendo a veces observando el cielo de tarde
ayer
contemplé cómo un edificio se perfilaba solitario en la luz plateada
después
tomé el té con un amigo y hablamos de libros y de cine
y del
tiempo —de ése implacable del que pasa—
y de
este tiempo terrible
y de la
infancia no redimida
y de
nuestra juventud confusa
y de
seguir pese a todo
y de lo
que haríamos con los veinte o treinta años
que tal
vez nos quedan
y es
cierto que ya no estoy enamorada
que
apenas recuerdo aquel cuerpo
que
escribo poco y no sé si lo de meditado es una excusa
y que
cada noche
busco
la luna sobre las antenas
y me
miro al espejo
y no sé
si me perdono
Isabel
Mercadé
No
existir
Planeta
Clandestino
Ediciones
del 4 de Agosto
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