Dos mariposas
tejen hilos de viento
junto a la higuera.
Hiedra y verdín.
Se va secando el tronco
sin amargura.
Zumban los cables
de la electricidad.
Ladran los perros.
Llamas al muerto
golpeando su tumba.
Ulula un árbol.
Dibujo un arca
en torno al hormiguero
por si diluvia.
Una libélula
piensa sobre el murete
no-pensamientos.
El avispón
regresa a un poema
de Sylvia Plath.
El corazón
arañado en el tronco
llora resina.
Un monje zen
orinaba en la nieve.
Yo entre matojos.
Lleva en sus hombros
un cabrito el pastor
y el mundo entero.
Procesionaria,
mi me mente se parece
un poco a ti.
Jesús Aguado
Paseo
Luces de Gálibo
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