Comercial
senior
En el
parking le entregué el género y los catálogos. Sobre el capó
estampamos las firmas y me dio una copia de las últimas comisiones.
Mañana te harán el ingreso, me dijo sin mirarme a los ojos.
No tuve
fuerzas para volver a casa, qué le digo a Silvia, cómo vamos a
pagarlo todo. Subí al local, pedí una copa y luego otra. Entonces
el Yugo me dio una ficha, ande, suba, no lo piense más, invita la
casa. Una niña asustada, fianza de un yonki con cara de ángel. Y
yo, más asustado todavía.
Pablo
García Casado
en
Poesía para bacterias, Varios Autores
Antología
de poesía underground española
Selección
de Sergi Puertas
Cuerdos
de Atar
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