Noche abril de 2016 por Pablo Müller
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«Honor, camaradas de estiércol,»
Jorge Aulicino
Los radiales de las autopistas de Madrid oscurecen
con la confusión, perderse en ellos es una forma
de lenguaje con fonemas imposibles, es un texto
con el cuerpo físico atravesado por el poder, un
poder
que explora alguna de las vísceras, y se pregunta
si serán dóciles a las instrucciones del miedo,
si enfermarán antes del final de su vida
productiva,
si mostrarán otra resistencia más tenaz
a una nueva pobreza ya antigua.
Tomar con el coche el desvío equivocado
me aleja de la cama grande del hotel
junto a los aeropuertos:
uno que usan
patricios altivos,
otro que sirve migrantes nuevos para esta pobreza.