¿Por qué Louise Bourgeois recuperó estas piezas y recuerdos para la composición de estos bordados o libros? A menudo se trata de un regreso, una vez más en su obra, a su pasado, a su infancia, a sus recuerdos de niña en casas como la de Antony, rodeada de un jardín junto al río, cuando la pequeña Louise ayudaba a su madre a tejer para el negocio familiar. En este ejercicio de buscar en los cajones de su casa recuerdos de su pasado y de su infancia hay también algo exotérico. El lado exotérico de la obra de arte es siempre el regreso a la infancia. Como la niña que encuentra guijarros en el río y los guarda como un tesoro, hay en este ejercicio una coherencia con la niña que Louise Bourgeois afirma ser aún en la edad adulta. También se trata de un ejercicio al servicio de la memoria, de la creación como medio o herramienta contra el olvido. Estas flores representan igualmente el entorno doméstico, los cuidados, el papel de madre, de esposa, la paciencia y la fuerza necesarias para sostener las paredes de una casa cuando se es mujer, artista, esposa, madre, hija al mismo tiempo. De hecho, pienso en una doble interpretación: por un lado, está la suavidad y la fragilidad de este herbario, que ayuda a trabajar la memoria; por otro, pienso en un grito, el grito de dos manos que han cuidado, reparado y tejido toda una vida que muestran, al final de su vida, una batalla, la de la mujer artista.
Sara Herrera Peralta
Me fui como una tormenta
Consonni
