Hotel en Avilés, en febrero de 2013 por Pablo Müller
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A José Carlos Valencia Lozano
«Enamorado otra vez
del amor que llevo dentro»
«la muerte en stand by que me acompaña.»
«entremos en tu vida
y la habitamos.»
Lois Pereiro
Tenemos el amor dentro y en ocasiones, muchas, sin saber qué hacer con él, hasta que se nos sale como el reflujo y la botella que nos abre y creímos fiesta…
Ha terminado marzo, mes cruel donde los haya sin abril que llegue hasta mayo.
Para la ausencia tenemos el verano y el mar tranquilo al Este,
para la presencia una construcción de la memoria esquiva, y en medio el espíritu, ese lugar sin materia y con el brío de los niños que dejan de serlo:
una mariposa en un día de lluvia
con las alas mordidas ¿qué dentadura
es capaz de tal mordisco?
nos acompaña
incluso la perra muerte
indecente
siniestra en la boca
de un niño,
junto a la palabra del niño.
¿qué puerta se abre para salir de la vida?
¿y cuándo salimos?
¿qué pasa cuando escucho todas las presencias y sus correspondientes ausencias, alrededor de la familia que me entra en la vida y la habita, como si hubiera un cristal en medio y escucha nuestras muertes,
una muerte a mi alrededor tan física, tan áspera en su mano en mi mano, tan sorda en su ruido junto a mi respiración, en las respiraciones, tan liviana de luz como las cortinas de los amaneceres en los hoteles
y rompernos la casa, la vida,
mi pan y mi tocino,
mis fotografías,
en las que salis vosotros,
en los trozos de libro que escribo,
en los que salis vosotros,
testigos, argumento de la existencia,
algo así como, pasaba por aquí
y decidí hacerte una vista,
tanto tiempo,
qué nos ha pasado…
7 de abril de 2013
Hermoso, sobrecogedor, desolador. Ha sido un placer leer este poema. Interesante espacio.
ResponderEliminarUn saludo,
Pedro.
Muchas gracias Pedro. Bienvenido a este lugar. Es tuyo.
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