miércoles, 28 de marzo de 2012
LOS NÚMEROS DE LA HUELGA
Un viejo entra en un supermercado y pregunta por el horario: de 9 a 9, de 10 a 10. Cuenta y le salen 12.
El padre muerto del viejo que cuenta salía a la huelga con la pancarta de los tres ochos: 8 horas de trabajo, 8 horas de estudio, 8 horas de descanso. Entonces trabajaban 10 horas de lunes a sábado.
Algunos números son importantes, tienen que ver con el anhelo de tener una vida feliz: supervivencia, salud, futuro, hijos, nietos.
Cuando el contable olvida la razón de número, este se construye con la materia de la codicia y el sufrimiento.
Se llaman esos números IBEX, CEOE, PP, FMI, BCE, UE, por ejemplo.
El 29 es un número importante. Los números que el abuelo consiguió los disfrutamos nosotros. Mi labor es conservarlos para los que vengan y conseguir nuevos. El 29 es un número importante. El 29 toca resistirlo.
sábado, 24 de marzo de 2012
TRAS EL DÍA DE LA POESÍA, LA NOCHE DE LA ANTIPOESÍA
La torre y las personas el 21 de marzo de 2012 por Pablo Müller |
¿Es otra poesía posible? pero, ¿hay otra?
En España, desde 2004, hay más presos en las cárceles
que lectores de poesía, informa Enrique Falcón.
La poesía es de lo extraño dice Jorge Riechmann.
Lo extraño pide indagación y la indagación
testimonio.
¿Poesía? Necesaria.
Es cierto que hay poesía innecesaria — esa pertenece
al poder — y a la necesaria poesía le niegan el nombre y su atributo.
Nicanor Parra nos muestra el camino: la antipoesía de
los antipoetas.
Ingeborg Bachmann: «la tarea del poeta consiste en no
negar el dolor.»
Theodor W. Adorno: «dejar hablar al sufrimiento es el
principio de toda verdad.»
Jorge Riechmann a propósito de esas dos citas: «Nos
quedaremos con la síntesis de esas dos sentencias como lo más cerca que pueden
situarse poesía y filosofía.»
La poesía se construye con las palabras pero las
palabras tienen amo, — que las defiende y las niega —.
La poesía se construye contra las palabras del amo.
Esto es un combate. Lo propone Miguel Casado. El
combate de Enrique Falcón: poemas que «no quieren doblar las rodillas ni ante
la resignación de la injusticia ni ante el derribo de nuestra esperanza.»
El combate de David González:
«por primera vez no hay un tipo que dice: “vamos a
dar la cara por estos trabajadores”, sino que es el propio trabajador el que
hace su poema.»
Ante la belleza del mundo asombro,
asombro ante el horror establecido,
cotidiano asombro, necesario paso
para la rebelión.
21 de marzo de 20212, en la
noche de la antipoesía
Ausencias el 21 de marzo de 2012 por Pablo Müller |
domingo, 18 de marzo de 2012
MI PADRE ME ENSEÑÓ
Roble en Marañón, por Pablo Müller |
«Mi padre me enseñó que la flor puede contemplarse tanto con ojos de insecto como de entomólogo, y que no existe una razón última para privilegiar una de ambas perspectivas.»
Jorge Riechmann
A Decir No. A Trabajar Duro. A Defenderse. A Hacer Cemento. Defender A Los Más Débiles. Cortar Leña. A Cuidar A Los Pequeños. Usar La Azada. Respetar. A Reparar. Gozar. Mirar Con Compasión. A Volver A Usar.
Bosque de encinas en Marañón, por Pablo Müller |
«Mi padre me enseña que tenemos que inventar a ese padre con dolor y sin ferocidad, un padre que nos invente.»
Jorge Riechmann
Contamos diez cebollas en la huerta,
nueve manzanas calientes de mañanas,
ocho hachazos en los leños de la encina,
— el sudor del padre y sus ojos cerrados —
siete surcos para drenar el agua del riego,
seis paladas de arena por dos de cemento,
cinco gritos por hora clamando aplicación,
— no te escondas, no te escapes —
cuatro piedras con las aristas de sangre,
tres hijos vivos, dos hermanos supervivientes,
el padre único, al amparo del dolor,
— el peso de la vieja vida,
un paso de danza que se ejecuta sin pareja —
Desbrozamos, con su compasión, la maraña
violenta, el ruido agreste, cercamos el miedo,
antiguo y tosco, y limpio el camino
mostramos la salida del daño, ánimo,
enérgica despedida: no
— al padre no, a nosotros no —
con el no, esa sílaba esencial,
inventamos al padre sin noticia,
el padre nos inventa por fin.
domingo, 11 de marzo de 2012
ADENTRO TIENE PADRE LA INTEMPERIE
Los abuelos descansan. Archivo de Pablo Müller
|
Adentro tiene padre la intemperie.
Eduardo Milán
Pablo Müller perdido,
abierta el alma sin techo,
a la intemperie su hendidura,
le penetra el no nacido sin palabra
y le espeta con cuidado
por permitir su congoja.
Pablo Müller no escucha,
atento al amparo de la noche:
el licor, la palabra deuda, el pleito,
ocupado en reunir el hueco
donde aliviar su yo.
Yo soy intemperie, dice Pablo Müller
a una mujer de ojos asiáticos.
Yo soy dolor, dice Pablo Müller
a la autoridad gubernativa
en un control de tráfico rodado.
domingo, 4 de marzo de 2012
ACOMPAÑAR
Niebla y amanecer , febrero de 2012 por Pablo Müller |
“La palabra acompañar es una de las más hermosas de la lengua castellana”, dice en un poema Jorge Riechmann.
En su etimología guarda el compartir el pan.
“Acompañar quizá la forma básica de la atención, que es la virtud primera del ser humano”, dice Jorge Riechmann el poeta.
Bendigo vuestras manos
de pan llenas, abiertas
a la llegada de los pájaros hambrientos.
Bendigo vuestros ojos atentos,
virtud, la comunión de vuestras miradas,
que convierte la palabra vosotros en la palabra nosotros,
para construir lugares seguros,
para dejar las preguntas con cuidado,
junto a este pan de compañía.
Benditos: Itziar, Maestra, Kepa, Maestro, Fritha, María Carmen, Arantxa, Raquel, Merche, Isabel, Mari Mar, Azucena, Asun, Jasone, Toñi, Arantza, Nuria, Arantza, Zuriñe, Vanesa, Naiara, Yolanda, Aitziber, Miguel, Rakel, Oihana, Oihana.
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