domingo, 29 de abril de 2012

COSER EL TIEMPO A LA TRISTEZA O CONDUCIR BAJO LA LLUVIA POR LA NOCHE

Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller


Cosemos el tiempo a la tristeza, cosemos el humo a las viejas chimeneas de los barcos, cosemos el recuerdo exacto a las viejas fotografías. El hilo es la poesía. La aguja la esperanza.

Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller

El poeta mira a su alrededor con ojos de palabras, y de su mirada surgen las preguntas, con la duda y el miedo: el asombro ante la hermosura del mundo, el asombro ante el horror capaz del mundo.


Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller

Somos juntos y a la vez, el creador y el asesino, el conductor del camión con la ayuda humanitaria en el centro de la ruta de la guerra y el desalmado que entierra las minas antipersonas en las cunetas donde para a mear.


Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller

Casi siempre he mirado con palabras. Menos un tiempo de vacío y pendiente. Al tiempo que perdía hermano, trabajo, estima, perdía la palabra y la mirada…

Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller

¿Cómo se observa con los ojos arrancados?
¿Qué palabras se pronuncian desdentada la boca por los puñetazos del dolor?
¿Quién escribe con los muñones cuando te arrancan las manos las explosiones de los talleres?

Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller


Soy afortunado. La miseria y la fortuna tienen en común a su propietario.

Por eso, un golpe de viento lleno de palabras me pone a salvo, me llega a las playas, pero no desde el mar, sino desde la tierra borracha y alucinada, y puesto a salvo pago mi debido precio. Voy pagándolo.

Te quiero, Conchi, mi playa.
Abril de 2012

Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller

Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller

Bilbao, noche , lluvia y abril por Pablo Müller

martes, 24 de abril de 2012

AHORA DAME LA MANO

Bilbao, 18 de abril de 2012  por Pablo Müller


Ahora dame la mano. Los años han pasado
y yo seré tu guía por la ciudad a oscuras.
María Maizkurrena



Dormimos las noches en las afueras de la ciudad inerte,
entre las calles con los nombres exactos de los recuerdos
y el vaso de lluvia en la mesilla: así no salimos de la cama
para alcanzar la ventana cerrada cuando llega
y celebrarla.

Te quiero con tu cansancio y tu descuido,
con la desgana con que malcierras las puertas
y los armarios,
por donde se nos meten el tiempo y el combate,
abrazados borrachos al correr de mis noches y tus piernas
en la mezcla milimétrica de duraciones
y sulfuros.

Ahora dame la mano,
he aprendido a perder en tu ausencia,
es fácil:
entregas tu arma a la palabra más fiel
y esperas de su compasión
el disparo.

Bilbao, 18 de abril de 2012 por Pablo Müller




viernes, 20 de abril de 2012

EL AMOR Y LA TRISTEZA


El Abra en marzo de 2012 por Pablo Müller



A Conchi
En los días de tiempo tristeza,
vientos de temor o lluvia de pesadumbre,
me pregunto por el amor.

En las mañanas cansadas,
cuando la labor es de metal y barro
y frío,
me pregunto por el amor.

En los mediodías sin sol que llevarse a los huesos
y el alimento es descortés e impertinente,
me pregunto por el amor.

A las tardes húmedas de lágrima ventisca
y las noches son astros bulliciosos
que impiden el descanso,
me pregunto por el amor.

El amor contesta:
— soy afortunado —

Dice que hay jornadas alegrías,
mañanas con ánimo y labores de arena,
melodías llenas de luz,
húmedas tardes de labios,
noches de abrazos alborotados,
que anuncian el descanso.

Como bien dices, mi amor, el amor
es el mejor recurso contra la tristeza.

domingo, 15 de abril de 2012

MEMORIAS DE LOS OLVIDOS



Acta de defunción de 1912 de Pascual Pineda López por Pablo Müller

«Familia significa las voces de un pastor
que agrupa a su rebaño.»
Isabel Pérez Montalbán


“En la Villa de Castromocho a las nueve horas del día catorce de Noviembre de mil novecientos doce;”

En los pueblos de Castilla madruga el frío y la niebla despierta los olvidos,

“ante D. Francisco Velasco del Corral; Juez municipal, y D. Antonino Rivas Gutiérrez, Secretario, compareció D. Antonino Lesmes Fernández“

Trae el padecimiento vivo, un aullido que rasga las nieblas de la familia, de la noche velada para el olvido,

“con su cédula personal número trescientos ochenta, natural de Castromocho mayor de edad; estado civil casado; alguacil del Ayuntamiento domiciliado en esta Villa,”

El número del dolor, el origen de la muerte, el estado de los deudos, la profesión de la pena, el domicilio de las lluvias y las sequías,

“manifestado en calidad de encargado, que D. Pascual Pineda López, natural de Castromocho, edad de 22 años; jornalero y domiciliado en esta villa, calle Mayor núm. 15, falleció a las diez y seis horas del día trece del corriente mes”

De noviembre del corriente año de mil novecientos doce… en calidad de pariente viejo, que el hijo mayor de mi cuñado Francisco, el hermano pequeño de mi mujer Valentina, que ha muerto mozo,

“en su domicilio a consecuencia de una “endocarditis reumática” según certificación facultativa que presenta para obtener la correspondiente licencia de enterramiento.”

Le tocó un corazón cansado,

“En vista de esta manifestación y de dicha certificación facultativa, que queda archivada, el señor juez municipal dispuso que se extendiese la presente acta, consignándose en ella, además de lo expuesto por el declarante y en virtud de las noticias que se han podido adquirir, las circunstancias siguientes: Que el referido finad(sic) estaba soltero en el acto del fallecimiento”

Y unas rayas negras que semejan caballitos de mar y dejan los papeles tristes…

“Que era hijo legítimo de D. Francisco Pineda, natural de Castromocho, edad 47 años, ocupación, jornalero, domiciliado en dicha villa, calle, número y de Dª Manuela López Ygelmo natural de ídem… Que según noticia no otorgó testamento”

Y su linaje tiene el desorden de los vínculos,
el aire agotado de la hora última,
con la memoria de los trigos y de la hojarasca,
apacible el silencio de los libros de registro,

“y que a su cadáver se habrá de dar sepultura en el cementerio de esta Villa”

Acta de defunción de 1912 de Pascual Pineda López por Pablo Müller

Pascual Pineda López, nació el 29 de marzo de 1889 en Castromocho, Palencia, y falleció el 13 de noviembre de 1912 en la misma villa. Era el hermano mayor de Gertrudis Pineda López. No dejó descendencia. Su recuerdo se rescata de los libros de registro para colocarle de nuevo en la memoria de los suyos.

domingo, 1 de abril de 2012

EL SONIDO DOLOR


La fiesta. Archivo de Pablo Müller



Pablo Müller no aprecia el primer día del mes de marzo, — siempre rememora su tristeza — y cuando  se acerca, vuelve a su casa, cierra la puerta, baja las persianas, apaga las luces y se mete en la cama. Coloca sus manos tapando las orejas, y engulle silencio, se atraca de silencio y se le escapa:

El uno de marzo es el día del sonido dolor: sonido de ola de cristal rota, descarnados los oídos con su ira, se encamina hasta el alma mordiéndola, con palabras sordas, palabras azadas, palabras que cavan el olvido, y se instala en la congoja, perceptible en las vísceras. El sonido de un inconsolable llanto, un grito que suplica finalice que nos sea otorgada la sordera y descansar del dolor.

Pablo Müller adormecido por el alcohol, desconectados los aparatos eléctricos, para que el silencio aniquile la jornada, haga desaparecer todos los unos de marzo y con ellos la angustia que agudiza sus oídos, la tristeza que roe su cabeza y el dolor estrépito en su vientre y en su memoria.