lunes, 28 de octubre de 2024

CINCO POEMAS DE LOS NO AMADOS DE JUAN COBOS WILKINS

 



 

 

 

Alguien llega a tu vida

y tú no estás.

 

 

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No es fácil

tampoco importa mucho

precisar cuándo, cómo, por qué se fue de ti.

O tú de ella.

 

 

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Un día

llega la vida

y tú no estás.

 

Os abandonasteis igual que la serpiente deja

la piel mudada del cuerpo que contuvo, y sigue

su camino.

 

 

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Difícil,

también ya indiferente,

averiguar

si te expulsaron, áptero

ángel sin espada flamígera.

O tú mismo,

hastiado, vencido, decidiste

no-ver-no-oír-no-hablar, marcharte, autista, de ella.

 

 

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Puede que todo se iniciase

cuando el primer maestro,

aquel de nombre igual al tuyo,

amaneció,

lunes de octubre y niebla,

ahorcado con su propia corbata

la imaginaste a rayas transversales beis y rosas

y quedó sin borrar la pizarra

y la tiza partida en el suelo

y un alumno desnudo cubierto de mercurio.

 

 

 

Juan Cobos Wilkins

Los no amados

 

Bartleby Editores


viernes, 25 de octubre de 2024

SILENCIO UN POEMA DE JULIA NAVAS MORENO EN BAILARINAS DE RAFIA

 



 

 

 

Silencio

 

 

 

Hay tanto silencio en los pasillos,

en el comedor,

en la sala de visitas.

Suena un hilo musical para ahogar

el sigilo de los que han olvidado

el día de ayer,

el rostro de ayer,

su ahora perpetuo.

 

En esta mole de ladrillos grises

es contagioso el mutismo

y la risa parece una ofensa,

una bofetada en un rostro muerto.

 

Hoy me he colado en tu cama

de tu habitación prestada.

Allí estabas, vestida y silenciosa,

ausente, pero viva.

Entré sin llamar y al verme se iluminó tu rostro.

 

Hoy no dudaste de quien soy

aunque no recordases mi nombre.

Me invitaste a tu lecho y nos abrazamos

entre risas, como locas

inmunes al destrozo de la soledad,

al olor de orines y pañales defecados,

a los lamentos de una anciana

gritando un nombre sin respuesta.

 

Ella no ha parido una eterna niña

que acabe enredada entre sus sábanas.

 

 

 

Julia Navas Moreno

Bailarinas de rafia

 

Chamán ediciones


jueves, 24 de octubre de 2024

SEPARACIÓN DE JOHN BERGER EN POESÍA 1955 - 2008

 



 

 

 

SEPARACIÓN

 

 

Nosotros con nuestro errático lenguaje

nosotros con nuestros acentos incorregibles

y otra palabra para leche

nosotros que llegamos en tren

y nos abrazamos en los andenes

nosotros y nuestros carros

nosotros y nuestras voces

enmarcadas en la pared de un dormitorio

en nuestra ausencia

nosotros que compartimos todo

y nada:

esta nada que partimos en dos

y tragamos con un sorbo

de la única botella,

nosotros a quienes el cuco

enseñó a contar

¿a qué moneda

han cambiado nuestro canto?

¿Qué sabemos de poesía

en nuestras camas solitarias?

 

Somos expertos en regalos

los envueltos

y los que se dejan a escondidas.

Antes de partir escondemos nuestros ojos nuestros pies

[nuestras espaldas.

Lo que nos llevamos es para la rejilla de los equipajes.

 

Atrás dejamos nuestros ojos

en los marcos de las ventanas y en los espejos

nuestros pies atrás

en la alfombra junto a la cama

nuestras espaldas

en la cal de las paredes

y en las puertas colgadas de sus goznes.

 

La puerta se cerró detrás de nosotros

y el traqueteo del carro.

 

También somos expertos en tomar.

No llevamos los aniversarios

la forma de una uña

el silencio de un niño dormido

el sabor de tu apio

y la palabra para leche.

¿Qué sabemos de poesía

en nuestras camas solitarias?

 

Vía única, empalmes y

apeaderos

leen en alto para nosotros.

No existe poema con versos más largos

que las líneas que hemos cogido.

Como chalanes calculamos

la distancia en la boca

y juzgamos su dolor por los dientes.

 

Con mulas, a pie

en camiones y líneas aéreas

en nuestro corazón

lo transportamos todo,

cosechas, ataúdes, agua,

gasóleo, hidrógeno, carreteras,

las lilas florecidas y

la tierra apaleada en la fosa común.

 

Nosotros con nuestras malas noticias del extranjero

y otra palabra para leche

¿Qué sabemos de poesía

en nuestras camas solitarias?

 

Sabemos tanto como cualquier comadrona

de embarazos y

de partos,

como eruditos sabemos

lo que hace temblar el lenguaje.

 

Nuestra carga.

La unión de lo que ha sido separado

hace temblar el lenguaje.

A lo largo de milenios y de la calle del pueblo

por tundras y bosques

a través de adioses y puentes

hacia la ciudad de nuestro hijo

hemos de llevarlo todo.

 

Trasportamos poesía

como los trenes de mercancía del mundo

trasportan ganado.

Pronto los lavarán

en las vías muertas.

 

 

PV

 

 

 

John Berger

Poesía 1955 – 2008

 

Traducción de Pilar Vázquez, Nacho Fernández R, y José Parreño

 

Círculo de Bellas Artes


miércoles, 23 de octubre de 2024

TRES POEMAS DE JUANA MARÍN EN CANTIGAS DE AMIGA

 



 

 

 

Primer mandamiento:

No mojarás el papel formado con los anillos de

[mi tronco.

De este árbol yo creé una hoja discontinua con

[sus puntos de cisura

y sus borrones.

 

De este árbol, de este proyecto de típex, inerte,

[a veces seco,

pero vivo bajo las enredaderas,

he creado un cuaderno donde acoger una risa de

[alguien,

una risa cualquiera.

 

 

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Todo se reduce a los caninos desgastados de la

[mujer pantera.

Si ya no puedo morder tus nalgas esta es

[la revelación―,

si ya no puedo mostrar la furia carnívora,

si me acostumbro a la mansedumbre rana,

si le saco la lengua a los mosquitos,

aléjame de ti

para que pueda lamer la hierba de otras.

 

 

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Ábrete, diré, a las horas de la luz:

Otra vez la barandilla, otra vez el equilibrio,

[otra vez las acrobacias,

el descuelgue de las cuerdas, el violín

[desentrenado, los platillos,

la zambomba, el organillo, y las notas

[discordantes, chirriantes de la orquesta,

aguafiestas,

amarillentas, desentrenadas, y a la jirafa, el

[hipopótamo, los jabalíes o las gallinas,

saxofonistas desempulmadas y tanto vértigo

[bajo el estruendo.

Revientaoídos, revuelamores, raquititiemblos.

¿Y para cuándo la música?

 

 

 

Juana Marín

Cantigas de amiga

 

Prólogo de Eva Gallud

 

Lastura


martes, 22 de octubre de 2024

MORGUE UN POEMA DE RAÚL QUINTO EN EL INTERIOR DEL VÉRTIGO

 



 

 

 

MORGUE (POEMA DE LA METÁSTASIS)

 

 

Tinta sobre el papel. Como otra secreción

de la carne, tachando la escritura del cuerpo.

Esta hilera son vientres descompuestos,

escribe, con otra son pechos putrefactos.

Dos versos. Un espejo inclinado refleja

el escorzo del humo sobre las chimeneas

del hospital en sombras: el silencio es la Luna.

Pero no, esto no es el poema.

 

El poema es la manta que retira

la mujer que está dentro del poema.

Oculta. Muestra. Talla los contornos

de la víscera negra en su palabra.

 

La tachadura en el papel

elimina los rostros, secciona las miradas.

Designa quién, decide qué;

lo humano, su escultura.

 

Dice: una mujer

a la que acaban de extraerle

un niño de su vientre cancerado.

El poema es el niño enraizado al tumor.

 

O el poema es la nada. El zumbido

de las moscas posándose en la llaga,

tinta sobre el papel, desvaneciéndose

en la inmensidad blanca del sonido.

 

Gottfried Benn deja de escribir,

tras el cristal Berlín hilvana la mortaja

de su noche cerrada. Estas calles también

son parte de la morgue.

Y el cáncer ya se extiende

Hasta la matriz misma del lenguaje.

 

La tierra llama. El poema calla.

 

 

 

Raúl Quinto

El interior del vértigo

 

Planeta Clandestino # 184

 

Ediciones del 4 de agosto




lunes, 21 de octubre de 2024

MUNDO BLANCO UN POEMA DE H. D. EN MEDUSEA POEMAS REUNIDOS

 



 

 

 

MUNDO BLANCO

 

 

El mundo blanco es nuestro por completo,

y el mundo, violeta y lleno de adelfillas,

laureles, arbusto sobre arbusto,

setos, matorrales, matojos y árboles,

islas oscuras en un mar

oliva verdigrís, o de olivos silvestres,

partido por los repentinos troncos de ciprés,

en racimos, dos o tres,

o bien sólo un ciprés, esbelto y solitario.

 

Bajando la colina,

como si de picos nevados se tratase,

cidro sobre cidro llenan

el valle, y el gozo

aguarda que nuestros espíritus se cansen

del bosque, la arboleda y los setos,

y la flor morada del laurel.

 

Pero nadie se agota,

unidos entre sí

con la felicidad completa

de flor y arbusto:

nuestra es la respiración del viento,

en la calurosa hora del mediodía,

nuestra es la suave panza de la abeja

y el rubor del pétalo de la rosa,

desprendido, de la flor.

 

 

 

H.D.

Medusea

Poemas reunidos

Notas sobre pensamiento y visión

La sabia Safo

 

Traducción de Iago Fernández, Guillermo Morales Sillas, Claudia Gonzáles Caparrós, Adriana Murad Konings y Andrea Abello

 

Prólogo de Susan McCabe

 

Ultramarinos editorial