miércoles, 20 de noviembre de 2024

UN POEMA DE CONCHA GARCÍA EN ÁRBOLES QUE YA FLORECERÁN

 



 

 

 

RECUERDO la tinta de la letra

y la lobreguez del cuarto

una mujer se abanicaba

con un trozo de caja.

Pasamos a la trastienda

y dijo, se tiene que intervenir ya

está de tres meses y sería peligroso

dentro de unos días, tiene que ser

ahora. El hombre tembló

y sacó tabaco. Yo no dije nada.

¿Tardará mucho?

pondremos anestesia. Estaba

desdentada y olía a ginebra.

En manos así un mundo se levanta

sobre las cenizas de otro.

Se acurrucó en la silla

y pidió sorbos de lucidez.

Sobre todo, lo hacía por el tipo,

y maldije ciertos cuerpos

en el balanceo atroz

de los instintos donde todo cae.

Me metí bajo la cama imaginariamente

tuve la sensación, era un olor.

Lo rancio, la silla,

y lo demás. Le tomé la mano

qué otra cosa. Salimos aturdidas. Bebimos té.

Me contaste que cuando eras pequeña.

Cuando era pequeña mordía el queso

y descubrían que había sido yo

porque mis dientes dejaban una señal

inequívoca. Fíjate que tontería.

Me gustaría morirme ¿sabes?

con éste ya son cuatro amores

y nada cuaja, son sangre,

déjame fumar, ayer mismo

me dijo te quiero, ¿por qué

pretender solucionarlo todo

como si llegara de una fiesta

y pisara charcos de cerveza?

 

 

 

Concha García

Árboles que ya florecerán

 

Prólogo de Olvido García Valdés

 

Igitur Poesía


martes, 19 de noviembre de 2024

CUATRO POEMAS DE METÁSTASIS II DE LUIS TAMARIT

 



 

 

 

135

 

 

En playas de pájaros que horadan el silencio en islas desiertas

donde no hay canto ni hay plumas en cada hoguera extinguida

en cada esquina olvidada

 

Todo el azul de un barco navegando entre abismos

 

El cuerpo desvelado el hambre de las ventanas

 

 

 

146

 

 

Si alguna vez creíste en las palabras si alguna vez las palabras creyeron en sí mismas ahora las palabras quieren volver a nombrar donde se habita

 

Todo quedará inconcluso todo está terminado

 

Volver a bailar ebrias donde no se olvida

 

 

 

147

 

 

Las horas lastran la erosión del ahora esqueletos de números

incendian calendarios y tumbas

 

Vuelve la luz interrogando el dolor en cada suicidio

Vuelve la luz iluminando el color de cada suicidio

 

Un cuerpo borra su sombra otra ocupa su lugar

 

 

 

200

 

 

Reverberación tras reverberación cada visión inventa rutas

desconocidas en la mirada cada mar reclama volver a descubrir

sus propias brújulas

 

Sumas oscuridad de la luz a la claridad de la ceguera

 

Cada visión oculta la verdad desnuda

 

 

 

Luis Tamarit

Metástasis II

 

Prólogo de Jenaro Talens

Epílogo de Mohsen Emadi

 

Olifante Ediciones de Poesía


lunes, 18 de noviembre de 2024

LA CUCHARA UN POEMA DE BEGOÑA ABAD EN A LA IZQUIERDA DEL PADRE





 

 

 

 

La cuchara

 

 

Hablar de la cuchara

humilde en los cajones

no sirve, me dices, para el poema

y yo sonrío, vieja ya de todo,

no discuto, no contradigo…

La cuchara con la que crié a mis hijos,

la que llevas a tu boca cada día con suerte,

la que tu madre usaba los días festivos,

la que hacía música sobre el cristal de las copas,

la que con su frío aplacaba el dolor de tus

   chichones,

la de peltre, de mi abuela y de la suya

que dan sopas con honda

cuando me crezco, sabihonda,

y olvido el humilde valor de la cuchara

y de mi origen.

 

 

 

Begoña Abab

A la izquierda del padre

 

Prólogo de Miriam Reyes

 

Pregunta

sábado, 16 de noviembre de 2024

EL REINO VENIDERO UN POEMA DE SELÓ DE DIEGO QUINTERO MARTÍNS

 



 

 

 

El reino venidero

 

 

Acabó la extensa noche de los 2000

también la década siguiente

acabó escribirse desde fotografías

como pensábamos era cool de jóvenes

pero ya no quiero aparentar

solo quiero la belleza

de amanecer entre los brazos

de mi único amigo

do you understand what I mean?

nunca fui religioso ni mucho menos

aunque un puñetazo en la sien

me hizo ver un ángel

una contusión llamó mi amor

por todo aquello considerado divino

sin importar lo ridículo

sin importar cuan pasado de moda

resulte implorar de rodillas

I shall, I shall, I shall, I shall

Hay mucho por aprender

en particular en esta época

aprender a abrir un corte

aunque sea el mínimo

dejar fluir sobre el litoral

todo aquello náufrago

dejar fluir sobre la lengua

al hombre que nunca gimió

hold your secret but never that deep

No vale la pena ocultarse

sea tan grande sea nuestro cuarto

todo permanece a pesar del habla

me disculpe una mil veces

pero la sangre vale a cuentagotas

al final todo líquido mancha

esto de restregar el piso

dejó de ser asunto de limpieza

 

 

 

Diego Quintero Martins

Seló

 

Ediciones Liliputienses


viernes, 15 de noviembre de 2024

ENSAYOS COMPLETOS DE LOUISE CLÜCK

 



 

 

 

   La poesía sobrevive porque hechiza y hechiza porque está hecha a la vez de claridad meridiana y profundo misterio; porque no puede ser enteramente explicada, porque jamás se agotará. Los poemas de Simetría radial son relativamente directos, accesibles, fáciles de leer. Pero Katherine Larson tiene el don que tenía Yeats, el mismo que Keats, el poder de encantar el oído, cautivándolo, y el oído es testarudo, tan testarudo como la mente: no dejará que esta voz se pierda:

 

La Vía Láctea balancea su espalda

a través de una América comida por el viento

como una silla de montar polvorienta

sobre tu caballo lunático de azabache.

Ha oscurecido ya sobre los campos.

Y todas las estrellas son cobardes:

Nos mienten sobre la fecha de su muerte

y no hacen sino columpiarse un poco

como un gran candelabro

sobre las noches en que nuestros sollozos destrozados

hacen que los muertos cojan sus armas.

Debo de ser una de las pocas muchachas

que aún sueña con una tela de algodón a cuadros,

que ahora contempla la nieve

«como la caída de un cubo de acero

con clavos congelados»

tal y como tú lo dijiste entre el humo

de la pipa una noche en la terraza.

Querido,

no hay clavos más fríos

que esos que te aferran

bajo el suelo. Creí haberte visto

al fondo del auditorio

después de mi número de danza

en el instituto.

Sin ti es difícil bailar.

Incluso soñar es difícil.

 

(Del poema «Herido el caballo lunático»)

(2011)

 

 

 

Louise Glück

Ensayos completos

 

Traducción de José Luis Rey

 

Visor


jueves, 14 de noviembre de 2024

DOS POEMAS DE SEDIMENT/O DE OMAR PIMIENTA

 



 

 

 

En la escuela me hablaron de una nube famosa

que recorre el mundo en forma de conejo

gente muy alta de países que están bajo el nivel del mar

gente muy baja de regiones que están en los cielos

 

que el cabello de esa gente alta         huele a nube

y el de la gente baja                                a hierbas

 

que la primera persona fue una bacteria

y que pronto tendremos que buscar un mundo nuevo

 

en casa me dijeron que no me creyera todo lo que me dicen en la escuela

en la escuela me dicen que mis padres a veces creen cosas falsas.

 

 

―――――――――――

 

 

Nuestro árbol genealógico dibujado en una cartulina:

un follaje ligero por el cual se puede ver la ciudad entera

algo de savia: frotar viscoso entre las yemas verdes

las iniciales de tus padres grabadas en el tronco

 

flores que nunca se pensarían en estas tierras

tan parecidas a las acróbatas chinas      actrices rusas

cantantes brasileñas que murieron         en guerras civiles

de países lejanos         en cuartos de hospital de una ciudad con hambre

 

tú con el columpio roto         que me ofreces sonriendo

la caída de un fruto que esperamos muchos años

juntos le ensañamos al niño a decir gracias

a decir: mande

 

afuera un altavoz anuncia que llegó el circo a la ciudad

que se instalará en las faldas del río

que vayamos

vayamos

vayamos    antes de que lleguen las lluvias.

 

 

 

Omar Pimienta

Sediment/o

 

I Premio Internacional de Poesía La Industrial

 

Ediciones Liliputienses


miércoles, 13 de noviembre de 2024

DOS POEMAS DE SONORA DE CHUS PATO

 




 

 

 

Declara el dolor:

ahora eres tú la cabeza plana triangular de la ancestra,

en Os Bordos crecen robles

y las fincas son de centeno y trigo

y en los adentros del verso los tubérculos.

Las puertas del Anta se abren para acoger al cuerpo de la concepción.

Tus anillos son laguna

en ella descansan las que no admiten ser perturbadas

ya nada se interpone entre tú y la muerte.

Declara el dolor:

tus anillos son río que sostiene la ladera de bancales

las ancestrales cultivan

y beben jugo de pavía,

con ellas soportas el bombardeo de Barcelona

con ellas serás América.

No son mudas

no guardan silencio

alcanzaron la serenidad.

Tu cabeza es triangular

tu idioma repta y en ese instante mudas la piel

para que florezcan los mundos

ya nada se interpone entre tú y la muerte.

Declara el dolor:

un brote que está escrito en las aguas de Antela

nombres que son de un río


 por eso cultivar un jardín

para poder decírtelo

«no me toques»


―――――――――――


Puedo ver a las gentes que se acercan a las aguas

o las piedras rosadas en sus pliegues

o el regato que va a dar al mar

conozco el nombre de algunas de las bañistas

puedo ser alguna de ellas

estoy al mismo tiempo dentro y fuera.

Dentro y fuera del marco de la ventana

están las mujeres

la más joven luce una flor roja

la mayor se cubre y abre las contras

dentro y fuera está la mano del pintor

el abanico de…

y el mesías

el tiempo del mesías es ahora de un chiquillo

que sale de la pintura y mira hacia nosotros

En Arte se llama

romper la frontera estética.

En la pintura en que dormimos

los automóviles aparcan frente al hotel

y en el arenal hay deportistas

y un regato

atardece y todo es dorado como el vino que bebe Esther.

Sevilla era entonces el centro de las riquezas

sólo las prostitutas eran retratadas así

mirando desde una ventana,

así las trazó Murillo

así saborea el cuadro Stoichiţă

se titula

Las gallegas

 

 

 

Chus Pato

Poesía reunida

Volumen VII

(Sonora)

 

Traducción del gallego de Gonzalo Hermo

Prólogo de Alba Cid

 

Ultramarinos