viernes, 31 de agosto de 2018

EL ASOMBRO DESNUDO UN POEMA DE RODRIGO GARRIDO PANIAGUA




EL ASOMBRO DESNUDO



Mi cuerpo es una manzana caída un árbol,
y su trayectoria
la edad
irreparable que voy cumpliendo.

Como quien no renuncia
a la memoria
de un viejo amor,
insisto en aquello que se escapa de las manos:

el asombro,
por ejemplo,
con que cada año recibimos la llegada de las estaciones.

Desnudos
podríamos aproximarnos durante un instante
a nosotros mismos,

volver al reino inconquistable de las piedras.

Lentamente,
las extremidades de los días.

¡Qué inédito milagro este extenso y firme amanecer!


Rodrigo Garrido Paniagua
El silencio del hombre sin otro hombre


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