jueves, 23 de agosto de 2018

ÚLTIMO POEMA DE ESTHER GARBONI





ÚLTIMO POEMA

Dejo la poesía.
Dejo definitivamente la poesía.
Dejo la poesía como se deja a un novio:
hasta mañana o para siempre.
Cada poema es siempre el último.
Detrás del punto, el abismo.

Dejo la poesía.
Recojo, en fin, mi voz y mi palabra,
apeos de pintura.
No sirven.
No reconstruyen ciudades devastadas por la guerra.
No repueblan los bosques.
No calman la tormenta
ni el hambre.

Dejo la poesía para siempre.
Desalaron las palabras y ya no hay viaje posible.
Fueron cerrando las fronteras al arte,
limitaron sus pasos
y nadie dijo nada.

Que canten los poetas, pedían,
que canten, pero no las verdades.
¡Calla a ese poeta!
También yo cerré la boca.


Queda vivir con lo puesto,
con adverbios cotidianos.
Queda sobrevivir a las noticias,
que no sea tuyo el muerto.
Que el café esté caliente y fría el agua.
Apenas la energía de un latido.
Y adelfas, girasoles y claveles
el uno de noviembre.
Nada más.

Dejo la poesía y ella me llama.
Golpea mi sien y aprieta mi cuello con la furia
del agua que busca abrir camino.
Me duele la poesía en todo el cuerpo.
Me atormenta y me agrede.
Encuentra salida.

Y escribo mi último poema.
Detrás del punto, el abismo.
Detrás del abismo…



Esther Garboni
A mano alzada




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