martes, 16 de abril de 2024
EVA FOREST LIBURUTOPIAN AURKESPENA / PRESENTACIÓN EN EVA FOREST LIBURUTOPIA VITORIA-GASTEIZ JUEVES / OSTEGUNA 19:00
lunes, 15 de abril de 2024
MIEDO Y LENGUAJE DOS POEMAS DE MARICELA GUERRERO EN EL SUEÑO DE TODA CÉLULA
MIEDO
Volvamos al miedo a la sustracción.
Dicen que si vienen por nosotros no nos daremos cuenta.
Dicen que si vienen por nosotros no haré nada por ir a buscarlos.
Dicen que vendrán y cada uno será llevado aparte.
Es como en la película del pez payaso.
Es como en la película de la niña que va a buscar a su mamá al
lado de un extraterrestre.
Es como en E.T. cuando mi papá se quedó en el cine conmigo
mientras mi mamá se salió con mi hermano a aliviarle el miedo.
Es como la vez que pensé que ella no volvería.
Es como cuando me aterraba que en alguna borrachera mi papá
fuera abducido por extraterrestres y no volviera a verlo nunca.
Es como cuando después de decirle a mi mamá que su vestido era
feo, ya no volvió a recogerme a la escuela.
Es como el ave que se tuerce la pata mientras vive una aventura
con un niño al que le dicen Carterito y un anciano, y sus polluelos
lo graznan a lo lejos.
Es como en todos los lugares donde la minería a cielo abierto crea
páramos desolados.
Es como en las unidades de Infonavit y los caseríos que aún no
han terminado de pagarse y sólo quedan cuartos vacíos.
Entiendo que es frío, que aterra como cuando estiras la mano y
tocas una sustancia viscosa y sucia en lugar de una mano cálida.
Entiendo que algo hay que hacer en ese hueco. Que quizá valga la
pena transitar por ese miedo juntos: recolectarlo: tomar muestras
del miedo y observarlas. Abrazarlo hasta que se eche a dormir a
nuestro lado y duerma.
A escasos metros de tu cama hay una luz y una suculenta.
En oxígeno, en enredadera, en aire, en lobo: hay un lenguaje de
biomoléculas y encimas afuera y adentro: respiraciones conjuntas
y sueños de células que devienen en células:
células, siempre se trata de células: de respiración, intercambios,
reproducción y diferenciación.
El animal descansa al lado de tu cama.
Rebufa.
Me da la sensación de que sí entraron todos.
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LENGUAJE
No hay ni lugar ni espacio en que no anduviera
buscando un lenguaje hecho de manos y viento y
nutrientes; en que no estuviera investigando una forma
redonda y conveniente de nutrirlos
de acompañarlos
de estar:
crecer en compañía.
Maricela Guerrero
El sueño de toda célula
Kriller71ediciones
jueves, 11 de abril de 2024
UN POEMA DE MIGUEL CASADO EN DESEO DE REALIDAD POESÍA REUNIDA
LLEGAN rojos del calor
y el esfuerzo físico, abren
las ventanas, tosen, lanzan
el chándal a cualquier silla,
y yo les pongo a trabajar sobre Hitchcock,
sus sabidas dosis de ritmos lentos,
el difícil límite entre acción
y pasividad. Hacen ruido,
protestan, pocos minutos después
ya escriben con cara pensativa.
El músculo cerebro es flexible
a esos años y yo lo pruebo
con disimulo, como una forma
admirada de espectáculo.
Para proteger las máquinas
el aula tiene una cerradura
distinta, y la puerta consiste
en un lienzo de metal;
tengo en la mano la llave
con sus filas de agujeritos y evoco
aquella idea: la red de edificios
para un sistema de control: fábrica,
cuartel, cárcel, escuela. Calvo,
rapado, melancólico.
En vez del bolígrafo, embadurna
ahora las mesa el líquido pastoso
de corregir erratas ―ahora
que nada borra, que todo se superpone.
Nuria x Roberto. Tano x Bumi.
Algunos nombres son conocidos
y la fecha reciente; imagino así la cara
de quien recibe el mensaje.
Miguel Casado
Deseo de realidad
Poesía reunida
Tusquets
miércoles, 10 de abril de 2024
MECÁNICA VEGETAL UN POEMA DE LUIS ARTURO GUICHARD
MECÁNICA VEGETAL
El árbol debe de tener un teorema
con el que calcula
cómo bombear la savia
arriba en verano, abajo en invierno.
Uno se imagina al árbol preparándose
para iniciar la migración,
la urgencia del repliegue hacia las raíces,
el alivio de la vuelta a las alturas.
Todo el mundo piensa
que los árboles no tienen prisa,
que son la materia inmóvil personificada,
pero la verdad es que crecen,
como niños recién nacidos,
a fuerza de viajes internos
cada vez más largos.
El árbol se mueve más que nadie
pero no pierde el tiempo
cambiando de lugar,
tiene entre sus anillos
todos los caminos del mundo.
Por eso es que el peor destino para un árbol
es que lo conviertan en barco
y lo lancen a puertos que no necesita
y el mejor, que lo usen para un columpio,
que es como él, todo movimiento
fijo en el mismo punto.
El árbol debe de tener un teorema
que realmente demuestra
la inmortalidad del alma.
Luis Arturo Guichard
Versión aérea
Luces de Gálibo
viernes, 5 de abril de 2024
UN POEMA DE DIN DIN DON DE LUZ PICHEL
Un caxato un pauciño un ombreiro, todo o mundo precisa por veces apoiarse en algo aínda que crebe.
Non é certo que en tódalas aldeas teñamos avós contando fantasías porque nalgunhas as metralletas remataron a tódolos avós.
A Lupe gustáballe andar por camiños fragosos, dicía que lle enchían a cabeza de abraios.
Hai quen di que é ben camiñar de costas de vez en cando porque iso axuda a robustecer as vértebras.
A vida síntese (un pardal, cantando), a vida síntese con máis forza subindo aos montes por camiños de cabras.
Costa arriba, ela turraba de min para que non cansase como agora canso.
As pedras dos camiños teñen memoria e saben, e cerran os olliños para mellor lembrar.
Non as avoas morreron na batalla / mais de negro percal revestidas e ao lombo os sachos / foron sen gana quedando de fabular e rezaban e rezeban.
Ás veces un vieiro que parecía doado de andar tórnase unha congostra.
Se as campás soan din din don iso e o sinal de que unha muller morreu.
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Un bastón un palito un hombro, todo el mundo necesita a veces apoyarse en algo aunque se quiebre.
No es cierto que en todas las aldeas tengamos abuelos contando fantasías porque en algunas las metralletas se cargaron a todos los abuelos.
A Lupe le gustaba caminar por caminos difíciles, decía que le llenaban la cabeza de asombros.
Hay quien opina que es bueno andar de espaldas de vez en cuando porque eso ayuda a robustecer las vértebras.
La vida se siente (un gorrión, cantando), se siente con más fuerza subiendo los montes por caminos de cabras.
En las cuestas, ella tiraba de mí para que no me cansara como ahora me canso.
Las piedras de los caminos tienen memoria y saben, y entornan los ojitos para recordar.
No las abuelas en un batalla se murieron / pero en negro percal revestidas y al hombro el sacho / sin ganas se habían quedado de fabular y rezaban y rezaban.
A veces una senda que parecía fácil se transforma en barranco.
Si las campanas suenan din din don, eso es señal de que una mujer ha muerto.
Luz Pichel
din din don y más hortensias azuis
Traducción al castellano de la autora
Ilustraciones de Anxo Pastor
Caligrafía de Chilis Cubeiro
Cartonera del escorpión azul
jueves, 4 de abril de 2024
UN POEMA DE ANTONIO GAMONEDA EN ESTA LUZ POESÍA REUNIDA VOLUMEN 2
QUERIDO Ángel: no vas a recibir esta carta que no es una carta.
Es
un pliego de ausencia.
Tú
no estás en ti, no fermentas
ni descansas envuelto
en sábanas ni sombras.
Te recuerdo, sin embargo,
lleno de paz.
Ahora, extrañamente,
no estás, pero gritas
en mi espacio arterial.
No lo entiendo.
Y yo,
¿estoy yo en mí? ¿Qué hago yo en este instante? ¿Estoy mirando
el lauro y las glicinas inmóviles?
No
sé. Realmente,
no sé.
Aún conservo la bufanda que con tus grandes manos pusiste en
mi garganta. Fue un día blanco de Lisboa. Yo tenía fiebre. Tú
pensabas en el metal de Villanubla.
¡Cuanta
inocencia!
Morir.
Sucede, sí, pero es sólo apariencia. Tú no lo sabes aunque lo
comprendas. (Necesariamente,
esta es tu única comprensión.)
En fin,
vuelvo a mis términos y a mis extinguidas
eminencias febriles.
Ciertamente,
hacia frío. En Villanubla, ciertamente,
se congela el olvido.
No
tengo nada que decirte.
No
te devolveré tu bufanda.
Tengo aún mucho frío.
Antonio Gamoneda
Esta luz
Poesía reunida
Volumen 2 (1995, 2005-2019)
Galaxia Gutenberg
miércoles, 3 de abril de 2024
TODO EN SU SITIO DE ISA SOLANA
No pensar en voz alta para no ahuyentar
a las aves.
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Pasos de amante.
La noche se desliza
hacia el no siendo.
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Una bendita plaga de termitas.
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Ya lo he entendido.
Hay flores que no quieren
ser entendidas.
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Depositar las grandes ideas en un
orinal.
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Esos ciclistas
y el sonido de grava
que los persigue.
Pedaleando
dibujan el camino
que llevan dentro.
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Mesa maciza
con ojitos de bosque.
Gracias, carcoma.
Isa Solana
Todo en su sitio
Luces de Gálibo
lunes, 1 de abril de 2024
TRES POEMAS DE PÁJARO DE TORMENTA DE VANESA PÉREZ-SAUQUILLO
no es verdad que haya un hilo
uniendo el corazón de los enamorados.
Cuando tu avión despega, siquiera
en mi imaginación, esa que me anticipa
y multiplica el dolor,
no hay una dulce sensación de unidad,
no hay una seda
firme y frágil
que nos ate a través del espacio,
esa carne picada que mis manos
recogen de las aspas.
Es un tirón brutal en la garganta,
sensación última,
un perro ante la infinidad
de dónde estás ahora
y este necesitar
hasta la extenuación
tu sola compañía que no revela
sedas ni deseo ni nada
firme o frágil
más que un cuello ofrendado,
último golpe de sentidos,
tirón brutal de la correa
y un profundo e incómodo letargo
como mejor expectativa.
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maldita mi coraza si te miraste en ella.
Malditos los barnices del dolor.
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quisiera ser exacta,
hay días en que quisiera,
ciertos días,
ser exacta
como el reloj de la estación,
quisiera, como la prisa, exacta,
del viajero
que no soy yo, quisiera, hay días
exactos, en que quisiera, exacta
como el reloj de la estación,
quisiera no esperarte, ser
inútilmente, quisiera en que quisiera
no estar desesperada, ser, días,
ciertos días
mirando ese reloj
que con exactitud quisiera
aunque no sabe
dónde estás, dónde está
inexcusable mi razón
y en qué estación perdida
días
quisiera
ser
de qué pueblo o ciudad que yo no alcanzo,
cumplido ya el trayecto,
tu reloj habrá dado las nueve
y tu cierras un libro
como el que deposita
un bisturí.
Vanesa Pérez-Sauquillo
Pájaro de tormenta
(El ciclo de la rabia 2001 – 2007)
Prólogo de Luis Bagué Quílez
Hiperión
viernes, 22 de marzo de 2024
PACO IBAÑEZ VERSUS JULIO IGLESIAS UN POEMA DE RAFAEL CALERO PALMA EN LA POESÍA ES UNA PERRA SALVAJE QUE CORRE LIBRE POR EL BOSQUE
Paco Ibáñez versus Julio Iglesias
Una mujer desnuda
sobre un catre metálico,
los ojos vendados,
las manos y los pies
amarrados a las esquinas,
fuertes descargas eléctricas
atraviesan su cuerpo,
como rayos
en una tormenta
devastadora.
Se llama Marcia
y está siendo torturada
por agentes pinochetistas
en Villa Grimaldi,
el más aterrador centro
de detención ilegal
de Chile.
Para poder aguantar
el dolor
y las humillaciones
ha ideado un plan:
repetir en su cabeza,
una y otra vez,
la canción de Paco Ibáñez
Palabras para Julia,
que se convierte
en un talismán mágico,
y le da fuerzas
para resistir
el horror
y el sadismo.
Mientras tanto,
sus verdugos
amenizan su barbarie
con canciones
de Julio Iglesias,
a un volumen brutal,
para que los gritos
de la mujer
no atraviesen las paredes
de aquel tenebroso lugar.
Rafael Calero Palma
La poesía es una perra salvaje que corre libre por el bosque
Esdrújula ediciones
jueves, 21 de marzo de 2024
martes, 19 de marzo de 2024
jueves, 14 de marzo de 2024
CUATRO POEMAS DE NONI BENEGAS EN ESE ROCE VIVO
Y volví a tu tierra,
y serena
¿era tierra o etiqueta?
Puro nombre
pura estepa
llegar allí
esa otra orilla del planeta.
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Y fui mi centro
y viniste
y paseamos
tan heridas
que no hubo
compañía
que separarnos
pudiera.
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Allí anduvimos la lluvia
el fog, la noche, la bruma
el día con su alcancía
la tarde y su revelación
la voz, un desparpajo: puro eco
de otra que me sostiene
como un hilo de balero,
siempre inversa
la versión del cielo cuelga
y la del suelo es nieve o nube,
siempre siempre
despareja,
ni me caigo ni tu flotas
así vamos, vuelve o viene
el espacio en otro espacio.
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Qué dulzor se me atraviesa
qué fragor tu continencia
ahora libre de violencia
ahora pura calma chicha
ya sin tiempo, sin fijeza
en un final que traviesa
diste vuelta a tu favor
y quedaste, pura estela
liberada del reloj.
Noni Benegas
De ese roce vivo
Colección Genealogías
Ediciones Tigres de Papel
miércoles, 13 de marzo de 2024
DECIR DE MARINA OROZA
Arranco una pared oscura
de la sustancia luminosa,
es una pared maestra.
Encierro la parte trepadora
de una raíz, arrojo al ataúd
una cadena de espinas.
Évame en paz, es el escenario
de un acto de psicomagia.
“No te muevas a no ser que sea
para entrar en ti mismo”.
Y si lo haces tu destino será: huir.
Tendrás que vagar
por calles y montañas,
sin rumbo, despacio
tendrás que andar a tientas
desorientado por las voces
que te persiguen sin descanso.
La tierra, el mar,
el viento y la lluvia.
No hay donde esconderse
de los fenómenos atmosféricos.
Tendrás que decir
lo que no existe,
nombrar de puntillas
hasta el desequilibrio,
decir salvación
de las estrellas.
Decir será cuestión
de vida o muerte.
Si la infancia, dices
en palabras del filósofo,
es la única patria,
si eres parte responsable
de una patria ajena y huyes,
¿La condena es desaparecer
de la tuya propia?
“No abandona el lugar
quien está cerda del milagro”.
¿Acaso nacer no fue suficiente?
¿Acaso el milagro está excluido
de semejante acontecimiento?
¿De una invasiva luz en la luz?
Desconocías el poder de tu ausencia,
abriste la jaula sin querer.
Puedo decir por fin tu muerte,
contradecir tu libertad.
Marina Oroza
Decir
Árdora Ediciones