¿tú
de quién ereh?
¿Yo?
De
la Damiana, la de Mariquita Simón López
y
del tío Diego de la tía Damiana.
“En
las noches de luna y clavel
de
Ayamonte hasta Villa Real
sin
rumbo por el río...”(1)
La
hermana de María.
La
sobrina de Simón, Felipe y Ana.
La
de la Tata Beatriz y el tito Andrés el Bolero.
La
prima del “Chapa”, el Juan y el Miguelito (de la Tata).
Soy
la de:
¿cuándo
va’ a vení’ pa’ hacerte las papas con pintarroja (2)?
Agüela,
pa’ mí no eshe cohto (3)
que
estoy más liá que un palangre (4) aquí
y
no sé cuándo voy a poder tirar pa´ Poniente (5),
aunque
te digo una cosa,
hay
gaviota’ en tierra6, barrunta vendavá’(7),
así
que de aquí a na’ estoy en La Punta.
Amá,
ve aviando unas peluitas (8).
“Y
en las playas de Isla
se
perdieron las dos,
donde
rompen las olas...”
1.
”María la Portuguesa” Carlos Cano, 1990.
2.
Pintarroja: tipo de tiburón.
3.
Para mi no eches costo. Costo : avituallamiento que se lleva en el
barco para la comida de los marineros.
4.
Palangre: tipo de aparejo utilizado para la pesca artesanal
consistente en una línea única, principal ramificada con líneas de
anzuelos conectadas a ella.
5.
Poniente: la Punta del Moral se encuentra en la Isla Canela, en la
frontera con Portugal. A no ser que estés en el lado portugués del
Guadiana, tú siempre te encuentras al levante de la Punta, por
tanto, si quieres ir hacia allí, tu dirección siempre será
Poniente. “Tirar pa´ poniente” significa ir hacia la Punta desde
cualquier punto que estés (a este lado del río).
6.
Hay gaviotas en tierra: indicador de que hay o habrá mal tiempo.
7.
Barrunta vendaval: tener la sensación de que va a ocurrir una cosa,
en este caso “parece que va a hacer mal tiempo, que puede haber
viento muy fuerte”.
8.
Amá ve aviando unas peluitas: Mamá, ve preparando mi pescado
favorito. Peluitas, también se conocen como pelujilla, peludilla,
tapa… Se parecen a las acedías o a un lenguado pequeño.
Nota
tercera edición: la frase “Amá ve aviando unas peluitas” es
imperativa. Da por supuesto que la madre tiene que efectuar esos
cuidados porque es lo que el rol de género atribuye como un deber
intrínseco a su condición como mujer. No hay atisbo de
reconocimiento ni gratitud de quien la pronuncia sobre todo lo que ha
de pasar para poder comer ese pescado: comprarlo o recogerlo de
“anca” la Tata, limpiarlo, ponerle la harina, preparar la sartén,
freírlo, poner la mesa, servirlo, recoger, limpiar todos los
cacharros y la cocina.
Una
frase que incorpore que otro mundo mejor es posible podría ser:
“Amá, voy aviando unas peluitas, ¿tú quiereh? Po´ toma un
vinito y sientaté que ya estoy terminando de freírlas”. Y te
sientas con tu madre a comerte el pescaito, cuidao`las espinas están
a los lados y son mu´ chicas
Ellos
machan
“En
nuestra sociedad los hombres han sido los autores reales
o
potenciales de la guerra. Desde que los hombres nacen, se
les
forma y moldea para que sean capaces de ejercer poder
político,
de identificar sus intereses con la nación-estado y de
destruir
la vida. Los hombres han estado en una posición que
les
ha permitido prepararse para la guerra,
declarar
la guerra y hacer la guerra.(12)
Fernando
Hernández Holgado
Los
machos machan
a sus anchas a lo largo del mundo.
Los
machos van machando
hacia sus guerras,
las
guerras
que
han hecho sus machadas.
Los
machos machan
y a su paso
la
desigualdad continúa más grande cada vez.
Los
machos machan
a sus anchas
y
nosotras,
seguimos
haciendo en las sombras
que
el mundo
no
se muera.
12. Miseria del
militarismo: una critica del discurso de la guerra. Cap V: Mujeres y
guerras. Militarismo y patriarcado. Fernando Hernández Holgado
Check
out
[...]
el 25,96% del total de casas (Feria-San Luis) ya son de uso
turístico.
Los
datos confirman que la zona «está saturada», así como el temor
vecinal
de que «cada vez hay menos viviendas y más caras», con una
subida
del veinte por ciento en el precio
del
alquiler en el último año.
El
correo de Andalucía. Sevilla/ 16 abril 2018
Nuestras
abuelas ayer,
luchando
para “darles estudios”:
fregaron
sus suelos,
cocinaron
sus guisos,
blanquearon
sus
paredes,
lavaron
a mano sus ropas…
Nosotras
hoy,
con
dos carreras y un máster:
fregamos
sus suelos,
limpiamos
sus sábanas,
barremos
sus pelusas,
chequeamos
su entrada al apartamento,
check
in a partir de las cinco,
check
out antes de las doce,
las
llaves en el buzón…
Pues
algo sí hemos cambiado.
Isabel
Martín
90.3
de vaciante
Editorial
Crecida