sábado, 22 de abril de 2017

TOPO DE DAVID TRASHUMANTE PRESENTACIÓN EN BILBAO






[…] / / cae el árbol en medio del bosque / /
                                                            Su retumbar
alcanza los     estantes de las             librerías
Libros de        canto                             donde
/ / se escucha inmolarse el sonido / / […]


David Trashumante – Topo

Colección Transatlántica / Portbou





sábado, 15 de abril de 2017

EVOLUTIVA II UN POEMA DE MAITE PÉREZ LARUMBE





Evolutiva II

Entra al milagro.
Colabora. Mima su esqueleto, cuida su tejido,
alaba su suave diligencia
o acoge su desvanecimiento,
ama su síntoma en cualquier caso,
bendice su febrícula.
Felicita su linfa.
Tira del hilo del órgano, celebra la médula, aplaude los cartílagos.
Eres tú diminuta en cada uno de ellos
elaborando consistencia, escala, automatismos, cánones
individualidad.
Memoria, orden y paso.

Maite Pérez Larumbe – Reinos inferiores

Pamiela Argitaletxea




viernes, 14 de abril de 2017

BUENAS PRÁCTICAS EN ABU GHRAIB UN POEMA DE CARMEN CAMACHO






BUENAS PRÁCTICAS EN ABU GHRAIB

No golpees directamente
a la víctima que cae en tu mano:
quebranta el éter que le es propio

Procura hacerlo con la delicadeza
que distingue al nerón
del marine que se mea sobre los muertos

Siembra un pez
abrasa el cielo
envasa el pájaro al vacío
inunda de gas una placenta

cuelga las venas al viento
y que sea el viento
quien las haga sonar

Campo de fuerza – Carmen Camacho
Editorial Delirio



jueves, 13 de abril de 2017

EL ARTE DE LA POESÍA (FRAGMENTO) DE KENNETH KOCH




El arte de la poesía (fragmento)
Escribir constantemente, en cualquier caso, es un sueño poético
Diametralmente opuesto al de la “síntesis máxima”,
Que es el sueño del poeta exigente. Qué tan bueno debe ser un poema
Antes de que decidamos publicarlo o dárselo a leer a los demás
Se puede decidir aplicando las siguientes reglas: pregúntale 1) ¿Es extraordinario?
¿Disfruto cada vez que lo leo?¿Dice algo que yo no sabía
Antes de sentarme a escribirlo? Y 2) ¿Me convierte en alguien mejor,
O más sabio, o ambas cosas? ¿o pueden ambas no ser
separadas? 3) ¿Es realmente mío
O lo he robado de otro sitio? (Esto a veces sucede,
Aunque no con tanta frecuencia) 4) ¿Revela algo sobre mí
Que no querría que nadie supiera? 5) ¿Es suficientemente “moderno”?
(Más sobre esto en breve) 6) ¿Es mi propia “voz”?
Además, está claro, de las preguntas más obvias, como
7) ¿Hay alguna incomodidad no deseada, efectos baratos, intentos infundados de obtener atención
Fanfarroneadas, ñoñerías, pseudo profundidad, trucos pasados de moda,
Fragmentos de sueños mal incorporados, y otras basuras del tipo “bésame, soy poético”?
¿Está libre de esto mi poema? 8) ¿Se mueve fluida y velozmente
De la excitación al sueño para luego llegar desbordando razón
Con pureza y solidez y alegría? 9) ¿Es del tipo de poema
Que yo envidiaría si otro lo escribiera? 10)
¿Estaría feliz de irme al Paraíso con este poema bordado en mi
Chaqueta angelical como ticket de ingreso?¿Lo estaría? Y si puedes responder que Sí a todos estos puntos
Menos al 4, cuya respuesta debería ser No,
Entonces puedes enseñarlo, al menos en aquel momento.
Yo volvería a mirarlo, de todos modos, quizás en un par de horas, y después de una o dos semanas,
y luego después de un mes, momento para el cual ya
probablemente te sentirás seguro.

Kenneth Koch – perros ladrando en la nieve – antología poética

traducción de Sílvia Galup y Aníbal Cristobo

kriller71ediciones




martes, 11 de abril de 2017

MAR UN POEMA DE MARÍA VICTORIA ATENCIA




MAR

Bajo mi cama estáis, conchas, algas, arenas:
comienza vuestro frío donde acaban mis sábanas.
Rozaría una jábega con descolgar los brazos
y su red tendería del palo de mesana
de este lecho flotante entre ataúd y tina.
Cuando cierro los ojos se me cubren de escamas.

Cuando cierro los ojos, el viento del Estrecho
pone olor de Guinea en la ropa mojada,
pone sal en un cesto de flores y racimos
de uvas verdes y negras encima de mi almohada,
pone henchido el insomnio, y en un larguero entonces
me siento con mi sueño a ver pasar el agua.

María Victoria Atencia – Marta & María

Genialogías – Tigres de papel




lunes, 10 de abril de 2017

LOS POEMAS MUERTOS DE RAÚL ZURITA





«Eso es lo conmovedor del mundo, cada grano de polvo, cada hierba, cada estepa, es el puerto de llegada de un rio de difuntos en el cual los que nos han precedido se encuentran y a quienes nosotros al hablar, al ver, al oír, en suma, al ejercer la vida les estamos dando una oportunidad de existencia nueva.»

Raúl Zurita – Los poemas muertos


libros de la resistencia


domingo, 9 de abril de 2017

escena uno interior cocina - un poema de Valeria Román Marroquín




escena uno interior cocina

«Mãe e filha são como duas árvorea que estão perto: vivem e morrem das sombras que fazem uma à outra recíprocamente.»
Adilia Lopes

aspiro la grasa de las ventanas de la cocina mi madre la tiene
pegada en su nariz el tiempo la obligó a acostumbrarse
a no quejarse
a no sentir la falta de aire
la grasa ocupa sus palabras ocupa el espacio entre nosotras
y poco a poco se forma un puente
ahora es ella quien tiembla
enferma quien extraña el peso de su estómago

los ciclos se van cumpliendo
la sopa se prepara
y ya no es mamá quien mueve la cuchara
sino yo
con las manos hundidas en el agua hirviendo
ambas probamos la sopa siete veces antes de hablar
ambas tratamos de usar un idioma común
pero en nuestras bocas no hay palabras
está la falta de sal
la falta de luz
la falta de tiempo

ahora soy yo quien pone
las cucharas / los tazones / cada una usa una mano diferente para clavar los cuchillos
pero tenemos el mismo pulso flojo
ahora es ella quien mira detrás de mi hombro

me dice que los miedos no se crean ni se destruyen
se transforman
se heredan
hierven a fuego lento
y sabe que me ha enseñado bien
aunque yo no lo sienta así aunque no lo quiera comprender


Valeria Román Marroquín – Age of consent

Ediciones Liliputienses





jueves, 6 de abril de 2017

VEINTICINCO SEGUNDOS UN POEMA DE JAVIER ARNAIZ




VEINTICINCO SEGUNDOS

No se trata de estar ausente y sólo,
tampoco es dar la vida.
Es; ser parte de la unidad ardiente
y cercenar la cuerda que nos ata
al poder que vulnera nuestra historia.

Ahora. Justo ahora. Ha muerto un niño.

Y la vida, sin la fuerza,
se la apropian los hombres codiciosos,
los que habitan en casas sin colores,
los que rompen la paz y los silencios
con sus huestes de miedo y arrogancia.

Ahora. Justo ahora. Ha muerto un niño.

Y la música sigue con sus notas
confusas. Y las bolsas se desploman
con la orquesta y el mercado cae a plomo
a un abismo insondable de miseria.
Que es lucro del mezquino millonario.

Ahora. Justo ahora. Ha muerto un niño.

Los infelices, pobres sin jornal,
situados en las listas más largas del desahucio.

Los bancos asociados al estado,
no aplicarán su crédito al vencido.

Ahora. Justo ahora. Ha muerto un niño.

¿Dónde el proletario? ¿Dónde el obrero?
Recelosos del que vence,
lloran el temor sufrido
después de la contienda y la derrota,
cuando el sol se olvidó de iluminarnos

no encendió su luz en la batalla

Ahora. Justo ahora. Ha muerto un niño.

El tiempo continúa su andadura.
Ya no hay combates en las calles rotas
y violentas. Callaron las consignas
y la lucha, el amor y la esperanza.

Ahora. Justo ahora.
Ha muerto un niño asesinado:

otro
entre los miles
que nacerán mañana.


Javier Arnaiz – La voluntad quebrada


Amargord Ediciones