lunes, 31 de diciembre de 2018

BITÁCORA DEL FINAL DE 2018




Sólo desde la cultura es posible una conciencia vigilante.”
Alberto Santamaría



La acción revolucionaria dura varias vidas. ¿A qué distancia está la palabra fundir, y junto a ella la palabra abrazo, nieve, pensamiento, de la palabra confundir?

En la playa han cercado las dunas. Cerca de tus manos ahora hablas de aquella cerca que delimitaba infancia e ingenuidad, separaba la vida de la pobreza, el amor del miedo.

Esa era la distancia que de niño imaginabas recorría el cable submarino que enterraron en la playa y decían llegaba hasta Inglaterra: 784 kilómetros para acercar dos teléfonos.

Siguen los barcos varados fuera de puerto, a la distancia exacta de la usura y la soledad. Aquí las tarifas del puerto de Bilbao.

Feliz feroz 2019


domingo, 30 de diciembre de 2018

UN POEMA DE ESCRITO SONÁMBULO DE VICTOR M. DÍEZ




Se besan las orillas en un parpadeo
y es urente el sol en su cauce.
Una cabeza mesada hundiéndose recita
las caravanas que pasan bajo el agua.
Y las palabras de los ahogados se abocinan
en la pizarra, en el alféizar, en los parterres.
La calle es indígena.



Victor M. Díez
Escrito sonámbulo

Amargord Ediciones


sábado, 29 de diciembre de 2018

EL HILO DE FRANCISCA ALFONSO GONZÁLEZ




El Hilo

Francisca Alfonso González

Juega, vuela, síguelo.
El hilo de la creación.
Enrédate, escucha, conecta.
Sigue el camino de esta sigilosa revolución.
Vuela, juega, síguelo.





viernes, 28 de diciembre de 2018

JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS UN POEMA DE JORGE RIECHMANN




Jornada de puertas abiertas


No pasa nada
si el poema decisivo se pierde, la rutilante página
del evangelio del mundo, los versos redentores
que iban por fin a poner todo en su sitio,
enemigos amigos cielo infierno. No pasa nada.

No pasa nada porque la verdad esté mezclada
con su poco de error. Ni porque éste tampoco sea puro
total definitivo. Porque tengan los besos más dulces
algo de gusto a sangre.

No pasa nada si te atrapa el atasco,
si el chaparrón te obliga a refugiarte,
si la cola en la tienda nunca mengua,
si el aeropuerto se torna albergue improvisado.
Despliega la escalera mental para salir del pozo imaginario
y asciende por ella sin prisa: ves que no pasa nada.

Nada pasa si pierdes
el tren que te llevaba a la cita decisiva
de la que dependía la beatitud del corazón
e incomparables éxtasis genitales, esa chica tan guapa o el progreso
del que te hablan envarados sacamuelas
con alfiler de corbata y estadísticas. No pasa nada,
de veras, sal a la calle, entra en el bar, pide un café caliente,
límpiate con la mano el interior de los ojos,
disuélvete en el mundo como terrón de azúcar.

Si entre el momento de la sed y el vaso de agua
pasa un rato, no pasa nada. Hay muy pocas cosas
que de verdad pesen tanto. Hasta la muerte
pero no estoy hablando aquí del asesino
sólo consigue matar a quienes ya estaban
pasablemente muertos.
Lo que consideras arponazos letales
son imperceptibles rasguños de alfiler
para la vida común, cetáceo gentil.

Mira esa mancha en el muro
donde el idiota sólo ve una mancha:
es una de las puertas del mundo, y está abierta.


Jorge Riechmann

poema incluido en 

Vicente Luis Mora (ed.)
La cuarta persona del plural
Antología de poesía española contemporánea (1978 - 2015)
Vaso Roto Ediciones


jueves, 27 de diciembre de 2018

LA NOSTALGIA ES UNA REVUELTA DE JULIETA VALERO Y OLEÑKA CARRASCO




Querida Olga:

Acompañar es el verbo que más se ajusta a lo que quiero hacer con mi hija, en la medida que lo precise, el resto de su vida. Me gusta porque, sin negar la incondicionalidad, trae una individualización que supone, en sí, un mundo de salud. Entre ese deseo y la visceralidad que me traspasa al sentirla, media mi privilegiado trabajo para lo que reste de vida. Esa bendición de sudor que me pido.
Y será por esa tara debida al lenguaje, y por él a veces subsanada, de la escritura, que es en el espectáculo bestia y precioso del nacimiento del habla, el cual llevo más de un año disfrutando en primera fila, donde recibo iluminaciones a diario. Anteayer, paseando por el Jardín del Príncipe de Aranjuez, Lara (apenas dos años y medio, noviazgo quebradizo aún con la sintaxis) nos dijo: “¡Tengo una idea! Una idea de color atul. En un árbol”.
Con un beso,
Julieta


Julieta Valero & Oleñka Carrasco
La nostalgia es una revuelta
LasPostalesdeJulietaValeroyOleñka

Tigres de Papel
poeNOmas


miércoles, 26 de diciembre de 2018

UN POEMA DE JACUZZI DE AMPARO ARRÓSPIDE




Del salón en lo umbrío la dueña
olvidándose polvo en la rama
ni una nota dormía en la cuerda
ni una nota arrancando del arpa
de la cola del arpa la cerda
en el genio del alma lavada
si no espera la voz de su lázaro
ni una trampa de limo descalza
si en el fondo no hay mano de ingenio
ni pájaro pájara

Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan

Pero más que me quemo despertando
las aves y animales y la gente
Pero dura que el mármol a mis quejas
si no me duelo corres y desdeñas

Por ti el silencio de la calle no
soñaba que en el tiempo del estío
portando en picos de excremento frío
baña la rosa clara en tornasol

la virgen de las medias y las viejas
tomando el sol en sillas de auscultar
carámbano el pezón amurallado
o suave seda de suntuosa sierpe
dedos danzantes
y son de lacrimal en pie de rima
llevaba (por pasar allí la siesta)

Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan


Amparo Arróspide
Jacuzzi

Amargord Ediciones


martes, 25 de diciembre de 2018

LOS LATIDOS QUE NOS MANCHAN DE ÁNGEL CALLE COLLADO






Desensuelto


El amor juega
a los dedos
no a los dados

//

Tus pájaros dibujan mis vientos

//

El vino y el ron
como piedras nocturnas
pero busco tu cuerpo de arroyo
para manchar mi garganta

//

Mientras no te vayas
no podré volver nunca
a donde nunca estuve siendo



Ajunglizados (I)

La pobreza
aún tiene
tildes de uralita

//

La ortografía urbana
es el abecedario de los ricos


Ángel Calle Collado
Los latidos que nos manchan

La Oveja Roja


lunes, 24 de diciembre de 2018

CANCIÓN DE LAS DOS AMANTES DE LAIA LÓPEZ MANRIQUE




Canción de las dos amantes


Ellas dicen que el caudal de sus dos cuerpos
podría desbordar una bañera
y que cuando se tocan los muebles del cuarto
crepitan.
Dicen que ensamblan sus bocas a la piel limada,
su fiebre a la luz,
y que la cama que hospeda sus pechos
es fértil como un campo sembrado de encías.
Dicen que son animales desnudos,
que en la playa nadan lejos de la costa,
que sus pies tocan el lodo deshecho de una vida
anterior
y recogen en su sexo
como un faro
el dolor venidero.



Laia López Manrique
Trasfusas (2010-2018)

Planeta Clandestino – Ediciones del 4 de agosto


domingo, 23 de diciembre de 2018

ORACIÓN POR LOS DERROTADOS UN POEMA DE MONTSERRAT VILLAR GONZÁLEZ




ORACIÓN POR LOS DERROTADOS


Que la palabra se haga carne que
cubra los huesos que la injusta derrota provoca.

Que las cenias construyan muros
que abracen la miseria y la rabia hasta olvidar el dolor.

Que los silencios a los que el terror precedió
sean música tierna para el futuro que se dibuja en las plazas.

Que sus entrañas cercenadas se recompongan
entre estrellas y lunas, iluminando el futuro que esperas.

Que el vientre de las madres y los hijos que se fueron
acoja el deseo de un mañana preñado de belleza.

Que mis ojos no olviden sus heridas y silencios,
que el tiempo no destruya este anhelo en la distancia.



Monserrat Villar González
Bitácora de ausencias

Amargord Ediciones


sábado, 22 de diciembre de 2018

UN POEMA DE SAM SHEPARD




hubo una época en que Mamá llevaba un 45
yo en una cadera
la pistola en la otra
vivía en una comunidad de mujeres
esposas de pilotos
cabañas metálicas prefabricadas
llovía constantemente

las esposas estaban inquietas
sin sus maridos
la selva estaba infestada de japoneses
que robaban la colada de los alambres
las mujeres disparaban a la menor provocación
a veces contra la sombra de otra mujer

a mi Mamá y a mi nos dispararon una vez
fue su mejor amiga
las balas dejaron grandes agujeros mellados
en las paredes de hojalata

más adelante encontré una calavera de japonés
junto al depósito de agua
las hormigas salían
de un agujero de bala
justo en la sien


26/12/81
Homestead Valley, Ca.



Sam Shepard
Crónicas de motel

Traducción de Enrique Murillo

Anagrama

viernes, 21 de diciembre de 2018

AQUELLAS PALABRAS UN POEMA DE RITXI POO




A Sergio Oiarzabal
(“...barrendero de palabras...”).


(AQUELLAS PALABRAS)


Llueve, llueve, llueve...
Arrecia indolente
esta lluvia.
No calla.

Esombrecida tromba
de replicantes palabras
que salpican,
resbalan
por el cristal empañado
de nuestra desgana.

Me ahoga este aire,
su humedad charlatana.

Somos
soledad mojada.

Y llueve. Sigue lloviendo.
Llueve...
Llueven
tan frías
palabras...

reincidentes esculpen
nuestra insignificancia,
vencidas se escurren
en ríos sin vida
que barre el olvido
hasta el mar sepultado
de las alcantarillas.

Otras
mi duelo son otras
encarnizadas palabras
nos llueven por dentro,
empozoñan el alma,
apalabrean el tuétano
del desaliento.

Y esas,
aquellas palabras...
imposible olvidarlas,
no, no hay,
no...
no hay quien las barra.



Ritxi Poo
De corazón y conciencia

jueves, 20 de diciembre de 2018

LEGADO OXIDADO UN POEMA ADRIENNE RICH




LEGADO OXIDADO


Imagina una ciudad donde nada
se perdona tus actos se adhieren
como una cicatriz, un tatuaje pero casi todo
se olvida ciervo aplastado al saltar en una carretera en busca de comida
la razón exacta para afeitar la cabeza a la chica confusa
los niños que maltratan ranas
una ciudad hambrienta de recuerdos pero absorta en recompensas
Imagina la arquitectura el gobierno
a los hombres y las mujeres en el poder
dime si no es cierto que todavía
vives en esa ciudad

Imagina una ciudad dividida divorciada de sus colinas
donde templos y telescopios solían explorar los tormentosos códices
una ciudad que tantea a través de la niebla
espesura y alambre retorcido
en la dialéctica aterciopelada de la noche
cloacas que también son ríos
acuíferos no catalogados del arte la fuente
abierta de golpe en los jardines municipales que no se cierran de noche
Manoseo las cuentas de vidrio que enfilé y me puse
bajo los pinos mientras las detenciones continuaban
(ensartadas del cuello a la ingle quise salvar lo que pudiera)

Trajeron bandejas con vasitos de agua fría
al oscuro parque un último gesto del pueblo
antes de que los pueblos fueran desagarrados.
Intentaban salvar lo que pudieran
dime si no es ésta la misma ciudad.

Me he obligado a volver como una hija
llamada a poner en orden la casa de su madre
sus manos necesitan guantes horribles para tocar
las medicinas la enfermedad envuelta en esa ropa blanca
Consumada criminal he sido pero
¿puedo consumar justicia aquí? ¿Rasgar las viejas sábanas de boda
para hacer trapos del polvo? Hija desleal
como una piedra pero con agua por sus pliegues
Dejad al agua ser agua dejad a la piedra ser piedra
Dime si es ésta la misma ciudad.

Esta yo ¿debe, debe yacer con una costra de óxido
atiborrada de memoria en un lugar
de pequeñas anécdotas sin que quede nadie
para ir reuniendo la historia completa de la disidencia?
Se oxidan sus manos y hombros piedra sus labios
sin embargo gotean desde las cuencas de sus manos lágrimas
¿por una persona sólo? cada una tiene una ciudad enquistada.

1997


Adrienne Rich
Poemas (1963-2000)

Prólogo, traducción y notas de María Soledad Sánchez Gómez

Editorial Renacimiento