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jueves, 15 de agosto de 2024

UN FRAGMENTO DE QUE SE COMAN EL CAOS DE KAE TEMPEST

 





En cualquier momento en mitad de una ciudad

tienen lugar un millón de epifanías,

en la confusión del mundo más allá de las cortinas

y del mundo interior de cada persona

Hay un temblor.


La basura canta en el callejón.


La gente se encuentra por azar, se enamora, se aleja de nuevo.

Hay menores que beben, caminan por el parque y ven cómo

[desciende la oscuridad.

Hay trabajadores que miran los relojes, juguetean con sus plumas

[Parker

mientras hay abuelas que regatean con los hombres del mercado.


Aquí, donde las niñas juegan y ríen hasta que se desarman,

esto va de cazar el beso y el baile

hasta que va de errores y cuartos oscurecidos.

Demasiado rápido demasiado pronto

demasiado lento demasiado tiempo

Caminamos todo el día

pero no

podemos

avanzar


¿Alguien más está despierto?

¿Volverá el día de nuevo?


Macetas encharcadas.

Vallas publicitarias.

Florituras en los números de las casas.


Motocicleta bajo la lona.

Una Punto hecha mierda.


Portería pintada sobre esa puerta verde del garaje.


Hay un arcoíris en esa papelera.

Hay pegatinas en esa ventana.


Pisos inteligentes. Pisos violentos.

Pisos de nunca-me-parecen-suficientes-gatos,

ya sabes, diecisiete entradas para gatos.

Pisos ricos, pisos pobres.

Pisos nuevos.

Pisos viejos.

Pisos de lujo a medida.

Y pisos de esto-no-puede-ser-verdad.


Pensionistas, bebés.

Inmigrantes y Caballeros ingleses.

Familia con seis hijos.

Mujer de negocios soltera.


Aquí todas intentamos vivir o rascar algo de vida.

El zorro se congela en la pared del callejón, paralizado, olfateando.


Ramas desnudas oscilan en el jardín delantero.

La brisa bate la aldaba con boca de león.

Las luces de la calle centellean sobre la señal Cuidado con el perro.

Latas de cerveza y bolsas de patatas bailan con las hojas muertas.

Son las 4.18 de la mañana.

En este instante, en esta misma calle,

siete personas diferentes en siete pisos diferentes

están completamente despiertas.


No pueden dormir.




Kae Tempest

Que se coman el caos

Let Them Eat Chaos


Traducción de Violeta Gil


Arrebato Libros



miércoles, 25 de octubre de 2023

DOS POEMAS DE DANEZ SMITH EN NO NOS DEIS POR MUERTOS

 


dinosaurios en el barrio

 

 

hagamos una película titulada Dinosaurios en el barrio.

una mezcla de Jurassic Park con Todo en un viernes y En busca de la felicidad.

habrá una escena donde un niño negro esté jugando

con un juguete de dinosaurio en el autobús, cuando mira por la ventana

& ve el T.rex, porque tiene que haber un T.rex.

 

que no lo dirija Tarantino. en su versión el niño juega

con una pistola, la metáfora: los niños negros juegan con sus propias vidas

el presagio de su fin, el vivo retrato de su padre.

venga, el niño tiene un brontosaurio o triceratops de plástico

& esta es su prueba de la magia o de Dios o de Papá Noel. Quiero una escena

 

donde un pterodáctilo se cague encima de un coche de policía, una escena

que convierta la tienda de la esquina en el campo de batalla. no dejen

que los hermanos Wayans se acerquen a esta peli. no quiero nada de mierdas racistas

sobre los asiáticos ni trillados estereotipos de latinos.

esta película trata de un barrio de gente noble

 

hijos de esclavos & inmigrantes & yonquis & exiliadossalvando a su pueblo

de dinosaurios de verdad. no quiero una peli cursi con un Hmong, sexy

pero progresivo, como héroe & con una amiga negra divertida, pero fuerte,

como su amiga policía. no es para Will Smith

& Sofia Vergara quiero abuelas en el pórtico fusilando raptores

 

con armas escondidas en las paredes y debajo de los colchones. quiero

esos dinosauritos que chillan y escupen. quiero que Cecily Tyson dé un discurso o dos.

quiero que Viola Davis salve a la ciudad en la última escena, clavando un peine para pelo afro

con forma de puño negro en el cuello largo del último dinosaurio de sangre fría. pero no puede

ser una peli negra. no puede ser una peli negra. esta película no puede ser desestimada

por su elenco o su público. esta película no puede ser una metáfora

sobre las personas negras & la extinción. esta peli no puede tratar sobre la raza.

esta peli no puede tratar del dolor negro ni causar dolor a la gente negra.

esta peli no puede versar sobre una larga historia de tener un largo historial de dolor.

esta peli no puede tratar de la raza. nadie en esta peli puede decir nigga

 

si no es capaz de decírmelo a la cara en público. no hay chistes sobre pollo en esta peli.

ni ninguna bala perforando a los héroes. & nadie mata al niño negro. & nadie mata

al niño negro. & nadie mata al niño negro. en cualquier caso, la única razón

por la que quiero hacerla es por esa primera escena: el pequeño niño negro

en el autobús con su juguete de dinosaurio, sus ojos como platos & infinitos

 

sus sueños posibles, palpitantes & presentes.

 

 

―――――――――――

 

 

último verano de la inocencia

 

 

estuvo Noella que sabía que yo era dulce

pero aun así se preocupó de hacerme caso

 

ese verano en que nadie murió

salvo chicos de otros colegios

 

pero no nosotros, por lo cual nuestras madres

alzaron su nombre sagrado & incluso nos dejaron

 

escapar algunos domingos para ir al parque

o estar donde no deberíamos estar

 

hablando con chicas que no tenían ningún interés

en nosotros, acudíamos en tropel a sus caderas nuevas

 

como aves tontas, colocados de néctar

& cantando a su alrededor, arreglándonos

 

las ondas todo el día, camisetas de tirantes & nuestros mejores

pantalones cortos de básquet, las zapatillas mangadas más guais

 

que nuestras madres podían comprarnos, enfilados como una

alineación policial en algún porche, el tío de alguien

 

a la vuelta de la esquina afeitando cabezas y girando

la cabeza hacia las madres de las chicas que yo fingía

 

piropear presumía para las chicas

pero miraba embobado a nuestro equipo de tontos huesudos.

 

sabía la palabra para lo que yo era

pero no podía pensarlo. yo jugaba a fútbol americano

 

& creía que era la salvación, el antídoto.

cuando Noella y cía. no salían

 

& en su lugar fijábamos la atención

en nuestras piernas salvajes, brazos estrechos & la pelota

 

pasaba todo el día en los brazos de mis hermanos

& quise eso para siempre

 

chico tras chico tras chico tras chico

tumbándome en la tierra.

 

 

 

 

Danez Smith

No nos deis por muertos

 

Traducción de Lawrence Schimel

 

Arrebato libros


sábado, 2 de abril de 2022

CINCO POEMAS DE NUDOS DE TERESA SOTO

 

 

 

 

Le construimos una vivienda al miedo:

de cien paredes sólidas,

de criadas silenciosas,

de suelos encerados

y techos robustos.

Él fue, entonces y ahora,

el único animal doméstico.

 

 

—————————————————

 

 

Cobijar el miedo,

como si fuese un exiliado,

un herido de guerra.

Sorprenderse después de que domine

todo.

 

 

—————————————————

 

 

Al enflaquecimiento del tiempo

ir sembrando también lo flaco

y esperar una cosecha pobre.

Esos campos han de ser

fértiles —decimos. Lo somos —dicen—,

mas no por ello has de esperar que

lo saciemos todo, la boca del animal,

el aire, a los tuyos.

 

 

—————————————————

 

 

De cada vértebra, relieve y pozo,

¿qué saco?

 

De cada costilla, línea y sembrado,

¿qué recojo?

 

En los relieves del cuerpo

cuentas de hueso y hueso,

esqueleto que creció con un fin:

sujetar este cuerpo,

hacerlo dolerse, también.

 

 

—————————————————

 

 

El miedo,

animal al que se le acaricia la cabeza

temiendo por la mano.

El miedo

que sube y trepa

ágil como un tallo

al calor del sol.

Es este un cultivo nuestro

lo abastecemos con buena tierra

y abundante agua.

 

 

 

Teresa Soto

Nudos

 

Arrebato libros


miércoles, 29 de julio de 2020

LA PLAYA DE LOS HABITANTES DEL PANORAMA DE MARÍA ELOY-GARCÍA


 

 

 

LA PLAYA

 

Los hombres de vacaciones en agosto dantesco arrastran las pertenencias por la arena: bigote abajo, una gota va resbalando hasta la piedra con la que hincan la sombrilla de bebida refrescante con la fruición de un armstrong en luna. Se yerguen sobre sus chanclas y miran al horizonte lleno de otros colonos obesos de medio pelo, antes bizarros toscos con ligas santas y pendones altos, ahora la patria se lucha en el espacio confort delante del merendero con la misma seguridad de una contrarreforma. Ay, agosto satírico, como dudas entonces de tu intención de hacerte octubre laboral. Hierve de gente un verano abarrotado con museos que expectoran cartón pluma, la ruta denominación de origen, abrevaderos de diseño, el día del melocotón en un pueblo blanco señalado por las redes, el restaurante con hipercomunión: todos avisados, todos expectantes para no perderse nada. El dolor de hombro del porteador estival a la vuelta de la playa es comparable, por un segundo, al de la vuelta de un juandeaustria, arcabuz en ristre, reguero de galeras destrozadas. Dolor vacacional, la soledad vespertina del bedandbreakfast, y vuelven a ocuparse del resto de arena entre los dedos. No saben que es el infierno y mantienen la esperanza, aligeran a la Beatriz de lo libidinoso, perrean por los círculos y esperan su turno en el castigo, felices, por el parque temático que creaste.

 

 

 

María Eloy-García

Los habitantes del panorama

 

Arrebato libros


jueves, 29 de noviembre de 2018

UN PAÍS PATAS ARRIBA UN POEMA DE JAVIER GALLEGO CRUDO




UN PAÍS PATAS ARRIBA


Un país patas arriba
de personas boca abajo
abatidas
por una infantería de contables
bajo un silencio impertérrito
que acalla el deshielo de la calle
donde se desploman
edificios flácidos
como pieles de bebés sin carne.

Un país patas arriba
doblado sobre sí mismo
(hecho un ovillo de hombres)
que se agarra de los tobillos,
se lame las heridas con deleite
y sin anestesia se las cose
con hilo para los dientes.

Un país patas arriba
de ciudades que se marean,
pierden el equilibrio, caen
sobre una sombra de vino
y acaban bebiéndose el sudor
de su frente y la sangre
en tubos de ensayo.

Tiene una pistola de arena en la mano
con la que se apunta al centro de la boca
y se dispara un desierto de números
que le vuela los sueños.

Tiene una guillotina de afeitar
con la que cada día se corta el cuello.

Por la herida le sangra un préstamo,
por la sangre le corren los galgos
pero la sangre no llega al río
y el río se le queda dentro
donde el pobre muere ahogado
como un insecto en un charco.



Javier Gallego Crudo
El grito en el cielo

Arrebato libros