jueves, 18 de noviembre de 2021

DESCIENDO HASTA TU CUERPO Y ME OSCUREZCO UN POEMA DE INCENDIO MINERAL DE MARÍA ÁNGELES PÉREZ LÓPEZ

 

 

 

 

III

 

 

DESCIENDO HASTA TU CUERPO

Y ME OSCUREZCO

 

 

 

 

*

 

 

Desciendo hasta tu cuerpo y me oscurezco. Me pierdo en tu penumbra, en la apretada maraña de tu boca.

   Han desaparecido las huellas de enfermeras y antílopes, de pasajeros sombríos en el atardecer del metro. Los flamboyanes son promesas rojizas que nada quieren saber de la ciudad. Gotea, sobre los túneles también sombríos, la perlada e infame desmesura del sudor. La grasa de los motores recalienta la tarde hasta asfixiarla.

   Entonces, agotado ya el día, entro en ti como en una cueva fresca y sibilante. Atrás quedan las horas insulsas, los platos de comida precocinada que se adhieren al plástico, los teléfonos que suenan sin que nadie conteste. Atrás queda, al fin, la expoliación carnal de las mañanas, fibra en la que los músculos se tensan hasta abrirse en puntitos de sangre que no se ha dejado domesticar por completo.

   Cuando entro en ti, todo se borra: palabras que aprieto contra el paladar hasta volverlas de agua; archivos de memoria que no encuentro; proteína que pierde su estructura en la embriaguez extrema del calor.

   Cuando entro en ti, la noche me posee.

   El cuerpo pertenece a su placer.

 

 

 

María Ángeles Pérez López

Incendio mineral

 

Vaso Roto poesía


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