viernes, 28 de diciembre de 2018

JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS UN POEMA DE JORGE RIECHMANN




Jornada de puertas abiertas


No pasa nada
si el poema decisivo se pierde, la rutilante página
del evangelio del mundo, los versos redentores
que iban por fin a poner todo en su sitio,
enemigos amigos cielo infierno. No pasa nada.

No pasa nada porque la verdad esté mezclada
con su poco de error. Ni porque éste tampoco sea puro
total definitivo. Porque tengan los besos más dulces
algo de gusto a sangre.

No pasa nada si te atrapa el atasco,
si el chaparrón te obliga a refugiarte,
si la cola en la tienda nunca mengua,
si el aeropuerto se torna albergue improvisado.
Despliega la escalera mental para salir del pozo imaginario
y asciende por ella sin prisa: ves que no pasa nada.

Nada pasa si pierdes
el tren que te llevaba a la cita decisiva
de la que dependía la beatitud del corazón
e incomparables éxtasis genitales, esa chica tan guapa o el progreso
del que te hablan envarados sacamuelas
con alfiler de corbata y estadísticas. No pasa nada,
de veras, sal a la calle, entra en el bar, pide un café caliente,
límpiate con la mano el interior de los ojos,
disuélvete en el mundo como terrón de azúcar.

Si entre el momento de la sed y el vaso de agua
pasa un rato, no pasa nada. Hay muy pocas cosas
que de verdad pesen tanto. Hasta la muerte
pero no estoy hablando aquí del asesino
sólo consigue matar a quienes ya estaban
pasablemente muertos.
Lo que consideras arponazos letales
son imperceptibles rasguños de alfiler
para la vida común, cetáceo gentil.

Mira esa mancha en el muro
donde el idiota sólo ve una mancha:
es una de las puertas del mundo, y está abierta.


Jorge Riechmann

poema incluido en 

Vicente Luis Mora (ed.)
La cuarta persona del plural
Antología de poesía española contemporánea (1978 - 2015)
Vaso Roto Ediciones


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