viernes, 18 de octubre de 2024

TRES POEMAS DE ANTONIO ORIHUELA EN MADERA DE UN SOLO ÁRBOL CUADERNO DEL NEPAL

 



 

 

 

XXXII

 

 

El niño tísico se llama Simón

y habla cinco idiomas, los cinco unidos

por la cinta de goma de sus sandalias.

 

En newari nos canta las gestas de su pueblo,

empapado bajo la lluvia,

repitiendo

 

it’s nothing, it’s nothing…

 

qué lejos para Simón

la universidad,

las medicinas

de esta farmacia de aquí al lado…

 

carraspea y de nuevo vuelve a cantar,

dodecafónico y roto,

 

igual que aquella niña de la calle del Sol,

en comba única

 

el romance eterno

de una condesa que pronto

será viuda.

 

 

―――――――――――

 

 

XXXIII

 

 

Luna de Shirat.

 

Vano es vuestro empeño, gobernantes.

Aunque os gastéis todo el presupuesto en fotos,

aún os aventaja

 

la luna de Shirat,

 

gratis, indiferente y, en verdad,

para todos.

 

 

―――――――――――

 

 

XXXIV

 

 

¡Papa, toros!

 

No, no.

Mira, el golfo Pérsico,

los cráteres de la luna,

la cueva del hechicero de Lascaux…

 

un desconchado en la pared del mundo

o tu boca, mi niña,

extendida entre todas las ilusiones,

 

mi esperanza.

 

 

 

Antonio Orihuela

Madera de un solo árbol

Cuaderno de Nepal

 

Editorial Delirio


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