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miércoles, 7 de noviembre de 2018

DESCANSOS UN POEMA DE JUAN GELMAN




descansos


¿bajo que árbol/sobre qué árbol/alrededor
de qué árbol/francisco urondo asoma/ o es
el resplandor violeta de algún vientre de tigre
rugiendo en mi país? ¿estás paquito ahí o

en el temblor de esta mano que piensa
en todos tus haberes/pasión o dignidad?/
¿brillas en la mañana cantora/andás
en la sonrisa estruendo pólvora

que atacan cada día al enemigo? ¿volvieron
feroz a la alegría que caía de vos? ¿corajes
nacen de esa alegría? ¿o casa de que parten
los compañeros a luchar?/¿calor en medio de la noche? ¿lámpara

en mitad de la dura amargura?/¿avisante
que te ibas a morir?/¿a caer mejor dicho alzándote
como lámpara en medio de la noche?/¿y a quién
dijiste que ibas a caer?/¿al viento al pulso al animal del pulso?/¿acaso

querías caer?/¿no me ibas a esperar acaso/no
esperábamos juntos la tormenta mejor/la borrachera violeta/tigre/orilla
de que partías a luchar?/oh dulce
fuera tu muerte/combatiente que vieron

transportar la dulzura del mundo/rostro
desenvainado como
espada o fe/cucharita
revolviendo las sombras/¿te acordás

de la vida?/¿te acordás de la vida
desparramado otoño suave/caen
verbos de vos/balazos/tigres/lámparas
partidas vientres cucharitas en mitad de la noche/mitad

pudriéndose en la patria/dándole
aroma resplandor/descansá en guerra/¿descansan
tus huesitos?/¿en guerra?/
¿en paz?/¿agüita?/¿nunca?


Juan Gelman
En abierta oscuridad

Siglo XXI


sábado, 10 de enero de 2015

DIEZ LIBROS DEL AÑO


En la acería, 2014 por Pablo Müller


«si la poesía fuera un olvido del perro que te mordió la sangre / una delicia falsa / una fuga en mi mayor / un invento de lo que nunca se podrá decir? ¿Y si fuera la negación de la calle / la bosta de un caballo / el suicidio de los ojos agudos? ¿Y si fuera lo que es en cualquier parte y nunca avisa? ¿Y si fuera?»
Juan Gelman

La poesía tal vez fuera un olvido del perro que te mordió la sangre, dice el poeta sabio Juan Gelman, que nos dejó el año pasado junto a uno de los libros que componen esta lista de diez del año. Una lista personal y intransferible, que tiene como objeto repensar las lecturas y mostrar mi agradecimiento por los poemas leídos, porque como dice Charles Bernstein: «Todo poema es un modelo de un mundo posible, que solo nace cuando la lectura es activa, activada.» Y activada la experiencia de percibir esos mundos tras estos poemas encuentro una de las razones de la poesía.


Espejo negro y otros poemas. Miriam Reyes. Ediciones Liliputienses. “Mis padres me enseñaron a no tener nunca nada. / Ellos me enseñaron a no volver nunca a casa / a no decir nunca esta casa en mía”



Las sumas y los restos. Ana Pérez Cañamares. Devenir. “Una mariposa en el vagón del metro. / Príncipe Pío, 31 de agosto, 14.30 horas. / Dejo escritos los datos exactos / porque nadie pareció darse cuenta. / Los periódicos gratuitos / hablaban de asuntos banales.”



La ciudad o la palabra pájaro. Mar Benegas. Huerga & Fierro Editores. “Antes del tiempo alas y luz / antes, mucho antes del universo / hubo un útero / — sin sueño no hay dolor / pero caerás / y te dispondrás (como una piedra) / a vivir eternamente sin cielo — “


La traductora de incendios. Isabel García Mellado. Valparaiso Ediciones. “tú sabías que la entrada a mi patio de atrás / estaba custodiada por cuadros de la kahlo / que al entrar tenías que pisar con cuidado / los restos de jarrones hechos añicos / sorteaste las redes y las sombras huidizas…


Hoy. Juan Gelman. Visor. “Salís de la escritura al mundo y el mundo te vuelve a la escritura. El corazón, el hígado, la entraña de la madre, no tienen otra manera de vivir. Que vengan los salvajes a tocar este dédalo y serán derrotados en la transformación de lo invisible. Dedos que tocan lo intocable se recrean como niño en su cuna. No necesitan mendigar su pan. Vuelan en la bondad y así conocen sus infiernos. A Antonio Gamoneda.”

Tres inhalaciones. Luis Miguel Rabanal. Amargord Ediciones. “A la orilla de la noche  un cuerpo estrecha los  indicios. Podría ser tu cuerpo aferrado a los grilletes de mi cuerpo. Un cuerpo que se enoja recluido, como si con la carencia de soltura se estrenase en crispar lo innecesario. Sin ser su euforia perceptible, ni su cuerpo inmune.”


India. Chantal Maillard. Editorial Pre-Textos. “Esa energía mínima, centro, diosa interior o alma por lo general tan oculta, a pesar de lo extremadamente porosa que es la membrana que protege su acceso, no se inmuta. No le daña el mirar ajeno porque ve en quien mira lo que su mirar oculta.”


Una fe provisional. Luis Arturo Guichard. Ediciones Liliputienses. “La única patria que hay es el hambre. / El primero en llegar, antes incluso / de que la casa existiera, no tuvo / otro retrato ni otro pasaporte. Con hambre se construían los barcos / y con ella estas casas de inmigrantes.”


Blanco inmóvil Charles Bernstein. Kriller71ediciones. Traducción de Enrique Winter. “90. Aparte del valor –mercancía- social de ser un “poeta” y escribir “poesía”, ¿no deberíamos esperar que la escritura, a diferencia de la pintura, pudiera verse a sí misma no como una actividad específicamente creadora de arte, sino como parte de una actividad más amplia, no centrada en la escritura: la investigación y la articulación de lo humano?”

Todos nosotros. Raymond Carver. Bartleby Editores. Traducción de Jaime Pride. “Era un buen ajuste de cuentas. / Palabras arrojadas como piedras contra las ventanas. / Ella gritaba y gritaba, como el ángel del juicio final. / Entonces apareció el sol de repente adensando / el cielo de la mañana. / En el silencio repentino, la pequeña habitación / resultaba extrañamente vacía mientras él le secaba las lágrimas. / Se parecía a todas las demás habitaciones pequeñas de la tierra / en las que la luz encuentra dificultades para entrar. / Habitaciones en las que la gente se grita y se hiere. / Y luego siente pena, y soledad. / Incertidumbre. La necesidad de amparo.”

Algunos de estos libros no serían posibles en la lógica actual del capitalismo y la literatura. Estoy muy agradecido a los editores José María Cumbreño, de Ediciones Liliputienses, Anibal Cristobo, de Kriller71 Ediciones, Chema de Amargord  y Juanje Sanz Moreda de LUPI, por su tesón y audacia. Buenos libros, buenas lecturas para todos en este 2015.




viernes, 17 de octubre de 2014

NO MIRA, DESCUIDA


Empuries, abril de 2013 por Pablo Müller

«¿Qué hago aquí al pie de una palabra
que no se deja decir?»
Juan Gelman

No mira — dirigir la vista a un objeto —
descuida — no atender con la diligencia debida —
evita — huir el trato de alguien —
no mira  — atender el objeto —
no mira bien  — dirigir la diligencia —
palabras rápidas nos protegen, — atender el trato,
en un idioma que no es de madre, — apartar la vista,

Amparo. Guarida. En el silencio se ahoga,
escucha, apartada el dirigir, el objeto cuidado,
bien, poco, teme
cuando calle la palabra última

hará hueco en la soledad.


sábado, 12 de julio de 2014

AUTOCONOCIMIENTO


Hotel, junio, 2014, Torrejón, por Pablo Müller



«…tan lejos el pañuelo que cubre su martillo / la sierra / los clavos del oficio en un silencio sin república. ¿Faltan rostros que fuimos en calendarios del despojo?»

Juan Gelman

 

Un profesor trae la lámpara mágica y olvida crecer, ¿cómo a su lado lo harán los más jóvenes?

Un guerrerodios pelea por el éxito del padre, ¿cómo no fracasar como él? ¿cómo no entendió?

Un príncipe patricio fatuo muestra el camino de los entresijos del alma de las monjas y sí, es ruido el recreo y los árboles de los patios, ¿cómo no reconocer el vacío?

Un pistolero, un espadachín, un libro viejo, el accidente de tráfico, la tarjeta de visita sobre el mostrador húmedo del barnoche, ¿cómo no dejarlo al olvido?

Un picapedrero borracho mira inconsciente la violencia dolor de la guerra de otros, ¿cómo no va a hablar a las sombras? ¿cómo no responder a ese silencio?

Una estricta muerte y su ritual acompaña al trabajo a la mañana y a la tarde vidrioalcohol y termitas, ¿cómo no contar los billetes y esconderlos de las ratas?

Un hombre viejo gruñe y fotocopia los viajes a la muerte, deja el jornal como escupitajo, ¿cómo no buscar el autobús a los lejos? ¿y el sur?

 

En los trayectos del vendedor hay charcos y baile en los polígonos industriales, hay amor, y cormoranes de cobalto al cuidado de las acerías: juegan con el humo de sus chimeneas, ¿cómo no reconocer el polvo del taller, abuelo? ¿y no llorar al amanecer en algunas de las autopistas y su peaje?

El recuerdo cae lugar paraíso perdido y se rompe ¿cómo no falso espejo? Ajusta el casco, cuida la corbata y ase el plano con las instrucciones para las incertidumbres, ¿cómo no en blanco?

 

 

 

sábado, 22 de marzo de 2014

NO HAY DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA: ES DE NOCHE



La mañana del 22 de marzo de 2013 por Pablo Müller

«El trabajo de la poesía es dar forma al vacío para que éste sea posible.»

Juan Gelman

 
No hay día Internacional de la poesía: es de noche,

 
estoy en el hotel lejos, cerca del mar,

en Piedras Blancas, Castrillón, en una cama distinta

donde durmió en su huida un hombre

camino de un puerto, donde durmió el esbirro al día

siguiente de torturarse cumpliendo órdenes,

donde dormirá un vendedor que en su sueño

asesina al jefe de ventas,

 

tengo en la mesilla el pasaporte y el atlas del niño

—Samarkanda, Miguel Strogoff

la idea de que la poesía y la propiedad privada no son

compatibles y el miedo de cada día: morir solo, lejos,

y en silencio,

en la habitación de un hotel, tras el día

internacional de la poesía,

sin vacío posible que asir.

 

21 de marzo de 2013, 22 de marzo de 2014




jueves, 5 de septiembre de 2013

EL DOLOR TIENE PESO

Las Arenas, en octubre de 2012 por Pablo Müller

«¿Qué hago aquí al pie de una palabra

que no se deja decir?»

Juan Gelman

 

El dolor pesa.

Quiebre la espalda y hace grandes los ojos grandes hoy más grandes,

mirando el suelo de piedra por donde pasa el padre.

Los ojos dolor rotos se juntan a una mano que

se acerca y estrecha.

Las manos en los funerales se manchan de rastros dolor.

Luego en los bolsillos, luego en los volantes, luego en las llaves que abren las puertas de las casas, luego en las cabezas de los niños,

el dolor ya no es dolor

y el peso se hace liviano,

se puede amar.



domingo, 27 de mayo de 2012

AMAR, MORIR Y LA IMPORTANCIA



Alambrada protegiendo la fábrica, en mayo de 2012 por Pablo Müller


Venimos a este mundo
para aprender dos cosas.
Amar
y morir.
No es que el resto carezca de importancia
pero saber distinguir es importante.
Jorge Riechmann

Hay quien, un día, junto a una cerveza,
en el bar de la esquina, reconoce,
sin bajar la mirada, que ha poseído esclavos,
voluntarios, eso sí, como de voluntaria
es el hambre, la enfermedad o el miedo
— lo conoce Pablo Müller…

Hay quien, una tarde, junto a un café,
confiesa ser anarcocapitalista,
fracción acción directa, y te pasa su enlace
como quien pasa la dosis correcta
y necesaria para el delirio nocturno:
“la única solidaridad posible sólo surge sumando el egoísmo de cada individuo
— lo conocemos…

Hay quien, una madrugada, tras el quebrado
combate contra la soledad y la renuncia,
refugiados en callejuelas instaladas al efecto,
anuncia que te ama,
anuncia que la jaula está abierta
y que nadie la abandona
— lo conoces…

Antes uno de los míos tuvo esclavos,
otro lo fue,
uno de los míos acumuló lo ajeno,
otro padeció su falta,
antes uno de los míos amó,
otro fue amado:
todos ellos lo compartieron:
desmañado amor, manso, amor torpe
— lo conozo…

Antes uno de los míos habló con sus muertos,
los míos, otro perdió la costumbre de escucharlos,
escucharnos: somos lo que su amor fue,
como los enemigos que tenemos dentro,
que son nosotros.
— ¿lo conocemos?



Teléfonosbasura: el fín del dialogo social en mayo de 2012 por Pablo Müller