Éramos
pocos
y entre
nosotros
el
viento cerró las puertas
no
había
rencores
que guardar
distancias
hasta
que
papá
quiso reinar y dividió
el día
de la noche
los
tallos de las venas
abiertas
las bocas exhalaban sus vapores
más
pesado que el aire
descendimos
del
árbol contando hojas en blanco
no
dijo
mamá
voy a
y
descansó
y pasó
el tiempo
y pasó
la
corriente de una habitación a otra
Andrea
López Kosak
Aula
literaria de la Laboral