jueves, 31 de octubre de 2024

BISHOP / POE UN POEMA DE ELI TOLARETXIPI EN EDGAR

 



 

 

 

BISHOP / POE

 

 

 

El nadador parece un juguete eléctrico

dirigido por una mano alejada de la bahía.

Su placer es mecánico.

Ella tiene las manos frías

y se las calienta en el pecho, bajo el brazo.

Siente el corazón.

No sé si el latido es automático

o lo produce el contacto.

Se le enciende una luz roja en los ojos

como un pequeño foco:

recorrido horizontal de luciérnaga

que se ilumina a sí misma,

que dice, estoy «aquí», «aquí», «aquí».

¿Es previsible el placer?

Bishop dijo que el placer era mecánico

y que la caída del amor hacia la tierra

era inevitable.

Hay una extensión líquida de tiempo,

clara, turbia, tibia

en constante transformación.

Hay cortinas, vaho, huellas,

sedimentos más delgados cada vez,

y lo elevado, lo que flota en el aire,

lo que aletea y nada

entre el fondo y la superficie.

 

 

 

Eli Tolaretxipi

Edgar

 

Trea Poesía


miércoles, 30 de octubre de 2024

TRES POEMAS DE JORGE DOT EN LOS PRODIGIOS DEL AMOR

 



 

 

 

III

 

 

 

Las cosas que la lluvia explica

Son de amor

Por eso su rumor nos calma

Y su intimidad nos resulta fértil

Y por eso tu sonrisa destaca

Tras el cristal y el vaho

A pesar de la soledad

Y de la melancolía

Como si alegre estuvieses llorando

 

 

―――――――――――

 

 

XXX

 

 

 

No es necesario esperar

Si nos acompañamos

En este poema inacabable

Que simplemente expresa

El amor como prodigio

 

 

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LX

 

 

 

¿Qué alto valor tiene la valentía?

¿Y cuál la dicha de haberte sentido?

Nadie en tus ojos descansa de día

Sin antes de amor haberse dormido

 

 

 

Jorge Dot

Los prodigios del amor

(Amar es no morir en lo que se vive)

 

Olifante 


martes, 29 de octubre de 2024

PROTESTO DE ALMUDENA SÁNCHEZ EN GRAMÁTICA DE MI MADRE

 



 

 

 

PROTESTO

 

 

Incluso tú y yo, madre e hija,

partimos de la nada.

 

Protesto:

todo pertenece al vacío

y el vacío no hace más que electrificar

nuestras espaldas raquíticas.

 

¿Percibes ese rayo inútil?

 

Dios es un cráter. Nosotras, un descampado.

 

Protesto ante el asqueroso papa, el asqueroso obispo

y la sede centrar del asqueroso gobierno

y doy vueltas alrededor de un alcornoque

mustio

e imperfecto,

con cuatro ramas torcidas

que imitan una especie de abecedario:

 

abecede / e / hache / i / jota / ka.

 

Quiero aprender a leer de nuevo.

Aprender otra vez

y otra

y otra.

 

Las vocales.

Estoy aquí para pronunciar frases feroces

en los bordes de un acantilado

y para hacer retumbar palabras

como purgante, marítimo y sideral.

 

Protesto y bostezo.

 

Protesto.

Y me duermo.

 

Me despierta tan solo este empeño,

esta rabia

que consiste en generar

tardes idénticas de belleza catastrófica.

 

 

 

Almudena Sánchez

Gramática de mi madre

 

Ediciones La uÑa RoTa


lunes, 28 de octubre de 2024

CINCO POEMAS DE LOS NO AMADOS DE JUAN COBOS WILKINS

 



 

 

 

Alguien llega a tu vida

y tú no estás.

 

 

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No es fácil

tampoco importa mucho

precisar cuándo, cómo, por qué se fue de ti.

O tú de ella.

 

 

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Un día

llega la vida

y tú no estás.

 

Os abandonasteis igual que la serpiente deja

la piel mudada del cuerpo que contuvo, y sigue

su camino.

 

 

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Difícil,

también ya indiferente,

averiguar

si te expulsaron, áptero

ángel sin espada flamígera.

O tú mismo,

hastiado, vencido, decidiste

no-ver-no-oír-no-hablar, marcharte, autista, de ella.

 

 

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Puede que todo se iniciase

cuando el primer maestro,

aquel de nombre igual al tuyo,

amaneció,

lunes de octubre y niebla,

ahorcado con su propia corbata

la imaginaste a rayas transversales beis y rosas

y quedó sin borrar la pizarra

y la tiza partida en el suelo

y un alumno desnudo cubierto de mercurio.

 

 

 

Juan Cobos Wilkins

Los no amados

 

Bartleby Editores


viernes, 25 de octubre de 2024

SILENCIO UN POEMA DE JULIA NAVAS MORENO EN BAILARINAS DE RAFIA

 



 

 

 

Silencio

 

 

 

Hay tanto silencio en los pasillos,

en el comedor,

en la sala de visitas.

Suena un hilo musical para ahogar

el sigilo de los que han olvidado

el día de ayer,

el rostro de ayer,

su ahora perpetuo.

 

En esta mole de ladrillos grises

es contagioso el mutismo

y la risa parece una ofensa,

una bofetada en un rostro muerto.

 

Hoy me he colado en tu cama

de tu habitación prestada.

Allí estabas, vestida y silenciosa,

ausente, pero viva.

Entré sin llamar y al verme se iluminó tu rostro.

 

Hoy no dudaste de quien soy

aunque no recordases mi nombre.

Me invitaste a tu lecho y nos abrazamos

entre risas, como locas

inmunes al destrozo de la soledad,

al olor de orines y pañales defecados,

a los lamentos de una anciana

gritando un nombre sin respuesta.

 

Ella no ha parido una eterna niña

que acabe enredada entre sus sábanas.

 

 

 

Julia Navas Moreno

Bailarinas de rafia

 

Chamán ediciones


jueves, 24 de octubre de 2024

SEPARACIÓN DE JOHN BERGER EN POESÍA 1955 - 2008

 



 

 

 

SEPARACIÓN

 

 

Nosotros con nuestro errático lenguaje

nosotros con nuestros acentos incorregibles

y otra palabra para leche

nosotros que llegamos en tren

y nos abrazamos en los andenes

nosotros y nuestros carros

nosotros y nuestras voces

enmarcadas en la pared de un dormitorio

en nuestra ausencia

nosotros que compartimos todo

y nada:

esta nada que partimos en dos

y tragamos con un sorbo

de la única botella,

nosotros a quienes el cuco

enseñó a contar

¿a qué moneda

han cambiado nuestro canto?

¿Qué sabemos de poesía

en nuestras camas solitarias?

 

Somos expertos en regalos

los envueltos

y los que se dejan a escondidas.

Antes de partir escondemos nuestros ojos nuestros pies

[nuestras espaldas.

Lo que nos llevamos es para la rejilla de los equipajes.

 

Atrás dejamos nuestros ojos

en los marcos de las ventanas y en los espejos

nuestros pies atrás

en la alfombra junto a la cama

nuestras espaldas

en la cal de las paredes

y en las puertas colgadas de sus goznes.

 

La puerta se cerró detrás de nosotros

y el traqueteo del carro.

 

También somos expertos en tomar.

No llevamos los aniversarios

la forma de una uña

el silencio de un niño dormido

el sabor de tu apio

y la palabra para leche.

¿Qué sabemos de poesía

en nuestras camas solitarias?

 

Vía única, empalmes y

apeaderos

leen en alto para nosotros.

No existe poema con versos más largos

que las líneas que hemos cogido.

Como chalanes calculamos

la distancia en la boca

y juzgamos su dolor por los dientes.

 

Con mulas, a pie

en camiones y líneas aéreas

en nuestro corazón

lo transportamos todo,

cosechas, ataúdes, agua,

gasóleo, hidrógeno, carreteras,

las lilas florecidas y

la tierra apaleada en la fosa común.

 

Nosotros con nuestras malas noticias del extranjero

y otra palabra para leche

¿Qué sabemos de poesía

en nuestras camas solitarias?

 

Sabemos tanto como cualquier comadrona

de embarazos y

de partos,

como eruditos sabemos

lo que hace temblar el lenguaje.

 

Nuestra carga.

La unión de lo que ha sido separado

hace temblar el lenguaje.

A lo largo de milenios y de la calle del pueblo

por tundras y bosques

a través de adioses y puentes

hacia la ciudad de nuestro hijo

hemos de llevarlo todo.

 

Trasportamos poesía

como los trenes de mercancía del mundo

trasportan ganado.

Pronto los lavarán

en las vías muertas.

 

 

PV

 

 

 

John Berger

Poesía 1955 – 2008

 

Traducción de Pilar Vázquez, Nacho Fernández R, y José Parreño

 

Círculo de Bellas Artes