Mostrando entradas con la etiqueta Miren Agur Meabe. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Miren Agur Meabe. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de octubre de 2022

UN FRAGMENTO DE QUEMA DE HUESOS DE MIREN AGUR MEABE

 

 

 

 

Breslavia, febrero de 2014. Bufones y gnomos. He redescubierto a Szymborska. Admirable su habilidad para conjugar el escepticismo y las paradojas. Y sorprendente su capacidad para situarse en otras realidades, sean un grano de arena, una estrella o un escarabajo. Admiro su don para dar esquinazo a la magnitud lírica sin parecer frívola. Huye de la altura tonal como de un pretendiente pelma.

     En los poemas de Wisla no hay sangre, ni descalabros, ni llantinas por los avatares históricos. Da de lleno, como si nada, en la médula de las cuestiones. Decía que huía de las declaraciones solemnes porque cuando escribía le parecía tener a alguien a su espalda mofándose de ella. Eran la humildad y la timidez las que fomentaban su ironía.

 

Ayer tropecé son un gnomo. Hay gnomos de bronce en algunos lugares, el símbolo que el pueblo eligió en la lucha contra el gobierno comunista. Casi me rompo los morros.

 

«La alegría de escribir. La posibilidad de permanecer. La venganza de una mano mortal». La guasa de Szymborska.

     Tiene razón: todos tenemos un bufón detrás haciendo muecas, lo queramos ver o no.

 

 

 

Miren Agur Meabe

Quema de huesos

 

Traducción de la autora

 

Edición Consonni


miércoles, 5 de enero de 2022

UN GIN TONIC EN MIRAMAR CON LA SEÑORA ATWOOD UN POEMA DE CÓMO GUARDAR CENIZA EN EL PECHO DE MIREN AGUR MEABE

 

 

 

UN GIN TONIC EN MIRAMAR

CON LA SEÑORA ATWOOD

 

 

Es hora, otra vez, de trabajar en el jardín:

hora de la poesía, de los brazos

hasta los codos en lo que queda

de diluvio; con las manos en la tierra, tanteando

entre las raicillas,

los bulbos,

las canicas abandonadas,

los hocicos

ciegos de los gusanos, los excrementos de gato, los restos que un día

serán tus huesos, cualquier cosa que esté enterrada

allí a presión,

un tenue destello en la oscuridad.

MARGARET ATWOOD

 

 

Pasamos la tarde en el jardín,

sentadas en los sillones de mimbre blanco,

al abrigo del jazmín y de los kiwis

observando la coreografía de la adelfa en la brisa.

 

Ahí están la azada, el rastrillo, las cuchillas,

herramientas que todo poeta necesita.

 

En la alberca, las ranas liberan sus sílabas

monótonas como la temperatura de la muerte.

Cuántos muertos aquí entre la hierba,

a punto de despertar con el próximo lamento.

 

Los mirlos vuelan del acabo a la palmera.

Esquivan mi pregunta: ¿sobre qué escribir?

Dispongo las opciones sobre la mesa

igual que entremeses para un aperitivo.

 

¿Sobre el carácter que esboza la memoria fragmentada?

¿Sobre los récords que tuvo que batir nuestra genealogía?

¿Sobre los signos que el ojo extrae de donde se posa?

¿Sobre el sello que cada cual usa para franquear violencias?

¿Sobre el desamor y el duelo y sobre la muerte y el duelo

y sobre el pesar y el duelo y sobre el duelo el duelo el duelo?

¿Sobre el enigma de la poesía, su norte, su catadura?

 

Los copos de nieve no saben que son agua.

¿Qué es la ceniza?

Polvo incapaz de recordar lo que fue un día.

 

¡Chsss…!, detiene Margaret la deriva de mis aforismos,

apretándome la mano con su mano arrugada.

Sirve ya otro par de copas, my dearest.

Hagas lo que hagas, realmente no importa.

 

Para Maite Serna

 

 

 

Miren Agur Meabe

Cómo guardar ceniza en el pecho

 

Traducción de la autora

 

Bartleby Editores


 

lunes, 31 de agosto de 2020

LA MUERTE DE MI MADRE ME HIZO MÁS LIBRE DE MARI LUZ ESTEBAN


 

 

 

La muerte de su madre la hizo más libre

 

 

Sus fervientes discusiones de años y años son el

punto de partida.

 

En el cara a cara con ella comenzó a aferrarse a

sus ideas, a construir su propio mundo. Contra

ella pero, de alguna manera, con su permiso,

ahuyentando el miedo a los regaños, ensanchó su

capacidad de decisión.

 

En ausencia de la madre, liberada ya de justificarse

ante ella, fue más libre.

 

Y ahora, en la cruda urdimbre de la añoranza y la

libertad, sabe que su madre la parió por segunda vez

el día de su muerte, y la obligó a mirar a su hijo.

 

Y ahora, al mirar a su hijo, se le ocurre que acaso su

muerte será también abono de libertad, y pensarlo,

debe reconocerlo, le provoca un agudo dolor en el

vientre.

 

Mientras tanto, lo acaricia y lo mima, comparten

risas y lecturas, y discusiones apasionadas,

inclementes. Con la esperanza y el temblor de que

también el hijo aprenda así su libertad.

 

 

—————————————————

 

 

Al morir mi madre

su ausencia

tomó la forma de una niebla fina

ante mis ojos

una neblina que fue mi compañera

durante meses, años.

 

Al morir mi madre

el fuego heló mi corazón y

mis extremidades se adormecieron

con el crujido de la metamorfosis

que había de llegar.

 

 

—————————————————

 

 

Pero,

lo confieso,

la muerte de mi madre me hizo más libre

para poder reinventar mi propio camino

¿qué otra cosa es la vida?

en el dolor de los dolores

¡ay, misterio de las paradojas!

me regaló la posibilidad

de nacer por segunda vez.

 

 

 

Mari Luz Esteban

La muerte de mi madre me hizo más libre

Amaren heriotzak libreago egin ninduen

 

Traducción de Mari Luz Esteban con la colaboración de Eva Fernández y Miren Agur Meabe

 

La Oveja Roja


jueves, 2 de julio de 2020

ESKAERA HITZEI, RUEGO A LAS PALABRAS UN POEMA DE MIREN AGUR MEABE



 

 

 

RUEGO A LAS PALABRAS

 

 

 

No permitáis, palabras, que me aleje de la tierra,

del aliento de las vacas, de la sangre de la sepia.

 

Si me sedujisteis con vuestro lunar pintado,

inocentes como la florecilla de mi primer sostén.

 

No consistáis, palabras, que me olvide de la historia,

del insomnio de la idea, del llavín de la fe.

 

Si me dejé manosear por vuestros múltiples dedos,

si hervisteis mis vendas en vuestra olla express.

 

No aceptéis, palabras, que obvie mencionar mi cuerpo,

o sus reglas variables o su sabio declinar.

 

Si me acarreasteis a pesar de las encrucijadas,

escarabajos bajo su tierno pastelito oficial.

 

No admitáis, palabras, que me aparte de este oficio,

aunque lo crudo me golpee, aunque lo blando me devore.

 

Desde que ovulé por última vez me estoy convirtiendo en otra.

No me retengáis, palabras, en ninguna escena del viejo Renoir.

 

 

 

ESKAERA HITZEI

 

 

Ez utzi, hitzak, lurretik urrundu nadin,

ganaduaren hatsetik, txibiaren odoletik.

 

Zuen orin margotuak limurtu baninduen,

xaloak zuek, nire lehen sostenaren loretxoa bezain.

 

Ez onetsi, hitzak, historiaz ahaztu nadin,

ideiaren logalduaz, fedearen giltzatxoaz.

 

Zuen hatz ugariek zirri egin bazidaten luzaro,

nire bendak egosiz zuen eltze espresean.

 

Ez onartu, hitzak, nire gorputza aipa ez dezadan,

haren lege aldakorrak, haren gainbehera zuhurra.

 

Bidarteak asko izan arren garraiatu banauzue,

kakalardoak pasteltxo ofizialaren zamaren azpian.

 

Ez zilegitu, hitzak, ofizio hau albora dezadan,

nahiz eta gordinak jo, nahiz eta onurak jan.

 

Azken obuluaren egunetik beste bat ari naizen bilakatzen.

 

Hitzok, ez nauzue bahitu Renoir zaharraren ezein eszenatan.

 

 

 

Hogei urte hutsa dira / Veinte años no es nada

Miren Agur Meabe

 

Colección Planeta Clandestino #212

Ediciones del 4 de agosto


jueves, 25 de julio de 2019

AGOSTO CLANDESTINO POETAS EN LA RIOJA VIERNES 26 DE JULIO MIREN AGUR MEABE Y PABLO MÜLLER




Viernes 26 de julio de 2019, 19,00h
Biblioteca de La Rioja | Logroño

Recital y presentación de cuadernos clandestinos «Hogei urte hutsa dira | Veinte años no es nada» de Miren Agur Meabe y «Pan y hierro» de Pablo Müller

Los asistentes se llevarán un ejemplar de cada uno de los cuadernos clandestinos de manera gratuita mientras disfruta de la oportunidad de conocer, de manera cercana y amena, la obra de los dos poetas invitados.

El acto será conducido por el poeta Enrique Cabezón.

Miren Agur Meabe (Lekeitio, 1962), escribe tanto para el público adulto como infantil-juvenil.
Recibió el Premio de la Crítica en 2001 y 2011 por los poemarios Azalaren kodea (El código de la piel) Bitsa eskuetan (Espuma en las manos), así como el Premio Euskadi de Literatura Juvenil en tres ocasiones por las obras Itsaslabarreko etxea (La casa del acantilado),Urtebete itsasargian (Un año en el faro) y Errepidea  (La carretera).
El álbum infantil de prosa y poesía Mila magnolia-lore (Mil flores de magnolio) aparece incluído en la Lista de Honor del IBBY de 2012.
Su novela Kristalezko begi bat, que obtuvo una calurosa acogida de crítica y lectores, ha sido traducida al castellano, catalán, inglés e italiano. Esta obra ha sido distinguida con los premios Zazpikale y Beterriko Liburua, ambos en 2014.
La autora ha publicado recientemente el libro de relatos Hezurren erretura.
Entre los encuentros internacionales en los que ha participado, se pueden citar el Dublin Festival Writers (2003), XXI Festival Literario de Vjlenjca (Eslovenia, 2006), Festival de Edimburgo (2007), Instituto Cervantes de Viena (2008), Basque Studies Center de Santa Bárbara y Reno (2008), Feria de Frankfurt (2009), Deux Pennents de Pau (2012), Encuentros Verines (2004 y 2013), Cosmopoética de Córdoba (2014), Tocats de Lletra de Manresa (2015), Festival de la Mediterrània de Mallorca (2016), Reading Month Festival de Europa Central (2016), Feria del Libro de Miami (2016), Poemagosto de Allariz (2017), Hay Festival Arequipa-Peru (2018), etc.
En 2015 le fue concedida una estancia de creación-traducción en el OMI Center de Ghent, Nueva York. Se presentó una muestra en las universidades de Chicago, Santa Barbara, Reno y Boise.
Ha traducido del francés al euskera la novela La femme aux pies nus (La mujer descalza) de la escritora ruandesa Scholastique Mukasonga; y también el cómic infantil Alice et le jeux de l´oie (Alicia y el juego de la oca),galardonado con el premio de traduccion Vitoria-Gasteiz 2018 de literatura infantil.
En 2018 intervino en el VII Obradoiro Internacional de Traducción Poética de la isla de San Simón (Galicia).
Algunas de sus obras han sido traducidas al Braille.
Es miembro colaborador de la Academia de la Lengua Vasca desde 2006.

Memoria ez galtzeko oharrak - 1

Ezin zaitzaket giltzapetu,
txolarrez eta eroz beteriko kalea zarelako.
Ezin zaitzaket ordenatu,
umeltasun lizunezko trumila zarelako.
Ezin zaitzaket harrapatu,
paturik gabeko zaldiaren galopa zarelako.
Ezin zaitzaket maitatu,
gogo oneko jendearen beldurren zakua zarelako.
Ezin zaitzaket pentsatu,
lo-gabezian ernai naukan ideia burugabea zarelako.
Ezagut zaitzaket, ordea:
neu lakoa zara, beste azal batekin.


Notas para conservar la memoria - 1

No puedo encerrarte:
eres la calle llena de gorriones y de locos.
No puedo ordenarte:
eres un nudo oscuro de humedades lascivas.
No puedo alcanzarte:
eres un caballo que galopa sin destino.
No puedo amarte:
eres el saco del miedo de la buena gente.
No puedo pensarte:
eres la idea que me tiraniza en el insomnio.
Sin embargo, te puedo conocer:
con otra piel, eres como yo.



Pablo Müller (Bilbao, 1961) Heterónimo de Javier Bermúdez Valencia. Es licenciado en Historia y tiene estudios de pedagogía. Es miembro del colectivo ZOK, (Zebagaitz Olerki Kolektiboa) dedicado al activismo poético. Ha publicado Contra el miedo (Amargord, 2015), El cuaderno de las tareas extraordinarias (A Fortiori, 2017) y Pan y hierro (Ediciones del 4 de agosto, 2019) Ha participado en las antologías Voces del Nervión(Vitrubio, 2018) Muturreko ahotsak (Amargord, 2017) Voces del Extremo. Antología 2012/2016 coordinado por Antonio Orihuela (Amargord, 2017) Voces del viento sur. Treinta poetas de la conciencia crítica, (El Desvelo ediciones, 2016) Voces del Extremo. Poesía y raíces (Amargord, 2016), Las Noches de LUPI en Bilbao, (La Única Puerta a la Izquierda, 2014) y Ni una más. Poemas por Ciudad Juárez. Selección de Uberto Stabile, (Amargord, 2014) Los cuadernos del duelo de Pablo Müller, puede leerse en el blog del mismo nombre Desde enero de 2011 y hasta la fecha mantiene el blog Papeles de Pablo Müller.

La sangre entre los muslos

Es la sangre que se abre entre los muslos,
y cambia las palabras niña, madre,
y anuncia el final del verde del trigo,
niña, madre, este resto de invierno
castellano, este respirar ronco
del último hermano.
Es la sangre que se abre entre los muslos,
traza con niñas letras en el suelo,
los pasos obligados a la alcoba
donde duermen las arañas, las maletas,
el paño descosido y viejo, madre,
que empape esta tristeza.
¿Cómo se escribe con letras rojas
la palabra no en la niebla de harina?
¿cómo se amasa, madre, este silencio?
¿Vuelan las polillas con este miedo?
¿Dónde lleva el camino que me dices
al que llaman sustento?


Organiza:
Asociación Cultural Planeta Clandestino / Ediciones del 4 de Agosto


Colaboran:
Gobierno de La Rioja,
Biblioteca de La Rioja,
Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona,
Zarándula, 
Renfe, 
Café Bar El Dorado, 
Asociación para la preservación
de la Memoria Histórica en La Rioja,
Ayuntamiento de Logroño,
Asociación Turza,
Hotel Gran Vía, 
Café Teatro Sala Negra, 
Santos Ochoa, 
Limbo Escena, 
Peñaclara, 
y Restaurante La Meji.

sábado, 7 de julio de 2018

DOS POEMAS DE ESPUMA EN LAS MANOS DE MIREN AGUR MEABE




MINIPOÉTICA DEL GERANIO


Sigo escribiendo en la cocina,
mientras hierven macarrones o palabras.

En otra casa. Un geranio en la ventana.
Su tallo aparenta una mano pidiéndome algo.

Los hechos se convierten en recortes.
Los clasifico atenta, perdida la mirada.

Sin embargo, ¿qué decir del dolor? ¿Y tú qué opinas?
El anzuelo del dolor me tira de la garganta.

En este trance te lo confieso todo:
hambre de madre, fulgor, flor de espuma.

Rasuro los mensajes con una navaja,
pretendo despojar a la voz de la quincalla.

Muestro sentido del ritmo, amor por los detalles,
gusto por la imagen, reflexión basada en la emoción.

¿Qué me dices de este resultado? Dime
si la verdadera vida basta para hacer verdadera poesía.


————————————


GEOGRAFÍA DEL SILENCIO


La geografía de mi silencio está delimitada por
frigorífico, fregadera y horno al norte;
alacena y puerta de la calle al este;
trastero al oeste;
y calendario con paisajes vascos al sur,

En el centro crezco, árbol transparente en una baldosa.
Bajo la baldosa se expande un abismo,
desestructura donde invernan los signos huérfanos del lenguaje.
Recuerdan una madeja, el capricho de un pintor.
Si el viento mesa mi cabeza,
una raíz aflora y trepa hambrienta a mi regazo
para que la amamante.

Silencio de las cocinas por la mañana.
Geografía de la fertilidad.



Miren Agur Meabe
Espuma en las manos

Ediciones Trea