SEPARACIÓN
Nosotros
con nuestro errático lenguaje
nosotros
con nuestros acentos incorregibles
y otra
palabra para leche
nosotros
que llegamos en tren
y nos
abrazamos en los andenes
nosotros
y nuestros carros
nosotros
y nuestras voces
enmarcadas
en la pared de un dormitorio
en
nuestra ausencia
nosotros
que compartimos todo
y nada:
esta
nada que partimos en dos
y
tragamos con un sorbo
de la
única botella,
nosotros
a quienes el cuco
enseñó
a contar
¿a qué
moneda
han
cambiado nuestro canto?
¿Qué
sabemos de poesía
en
nuestras camas solitarias?
Somos
expertos en regalos
los
envueltos
y los
que se dejan a escondidas.
Antes
de partir escondemos nuestros ojos nuestros pies
[nuestras espaldas.
Lo que
nos llevamos es para la rejilla de los equipajes.
Atrás
dejamos nuestros ojos
en los
marcos de las ventanas y en los espejos
nuestros
pies atrás
en la
alfombra junto a la cama
nuestras
espaldas
en la
cal de las paredes
y en
las puertas colgadas de sus goznes.
La
puerta se cerró detrás de nosotros
y el
traqueteo del carro.
También
somos expertos en tomar.
No
llevamos los aniversarios
la
forma de una uña
el
silencio de un niño dormido
el
sabor de tu apio
y la
palabra para leche.
¿Qué sabemos
de poesía
en
nuestras camas solitarias?
Vía
única, empalmes y
apeaderos
leen en
alto para nosotros.
No
existe poema con versos más largos
que las
líneas que hemos cogido.
Como
chalanes calculamos
la
distancia en la boca
y
juzgamos su dolor por los dientes.
Con
mulas, a pie
en
camiones y líneas aéreas
en
nuestro corazón
lo
transportamos todo,
cosechas,
ataúdes, agua,
gasóleo,
hidrógeno, carreteras,
las
lilas florecidas y
la
tierra apaleada en la fosa común.
Nosotros
con nuestras malas noticias del extranjero
y otra
palabra para leche
¿Qué
sabemos de poesía
en
nuestras camas solitarias?
Sabemos
tanto como cualquier comadrona
de
embarazos y
de
partos,
como
eruditos sabemos
lo que
hace temblar el lenguaje.
Nuestra
carga.
La
unión de lo que ha sido separado
hace
temblar el lenguaje.
A lo
largo de milenios y de la calle del pueblo
por
tundras y bosques
a
través de adioses y puentes
hacia
la ciudad de nuestro hijo
hemos
de llevarlo todo.
Trasportamos
poesía
como
los trenes de mercancía del mundo
trasportan
ganado.
Pronto
los lavarán
en las
vías muertas.
PV
John
Berger
Poesía
1955 – 2008
Traducción
de Pilar Vázquez, Nacho Fernández R, y José Parreño
Círculo
de Bellas Artes