CONTAGIO
Me dijo, tras romper el vaso:
No digas que la poesía, mi buen amigo, es bella
y fuerte,
no hay poesía fuerte ni poesía bella,
hay poesía que, en secreto, te contagia
el virus de la escritura y la esquizofrenia, que te hace
desvariar y que tu ser te abandone por otro... Y que digas:
Yo soy éste o aquél, mas no soy yo. Y que pierdas el tiempo
dando vueltas a las palabras. Pero que cuando les tomas
el pulso, levantan la cabeza y te susurran al oído:
Acércate y aléjate, sé a la vez un extraño y uno solo.
De la noche fluye leche. Sientes que eres un niño
que nacerá de aquí a poco.
Mahmud Darwix
La huella de la mariposa
Traducción de Luz Gómez García
Editorial Pre-Textos
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