PALABRA
DE HONOR INTERCONTINENTAL 
Refrendamos
un pacto de palabra 
con
intérpretes. La reunión era cónclave 
donde
el padre y los tíos hablaban sobre Saliou,
aunque
quien decidía era la anciana. 
Mi
compromiso fue un parto artificial 
profundamente
deseado 
que
arrastraba consigo a todos sus parientes. 
El
parto de su madre fue distinto. 
En
África, ocurre muchas veces, que alumbrar 
es un
latido por la vida 
que
recorre caminos intrincados 
y, a
menudo, lo atropella la muerte. 
Refrendamos
un trato de palabra que se tornó irrompible: 
con la
orfandad de su risa tejí un nido en mi vientre. 
Cuando
Saliou sostuvo sus ojos en los míos en aquel orfanato,
no
había marcha atrás, 
mis
pechos lo buscaron. Él acudió a su encuentro. 
Así
comenzó un pacto de familia: 
la
suya, numerosa. La mía, más familia. 
En
aquella cabaña, sus cinco estrellas eran 
de amor
hospitalario. 
Ya no
fui más la intrusa, y pasé a compartir 
la
colada, la plancha de carbón, 
unas
duchas con baldes 
a 5.000
kilómetros de mi cuarto de baño. 
Acordamos
un pacto de palabra intercontinental 
en un
ir y venir de muñecos y ropas, 
de
lecciones que enseñan el tacto y el sonido 
que
transmiten los besos
Eva
Martín Orive
Aviones
de ébano
XXXVIII
Premio Gerardo Diego de Poesía 2022
Ediciones
de la Diputación de Soria

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