«Todos los aguijones
dulces que salen de las manos,
todo ese afán de cerrar
párpados, de echar obscuridad o sueño,»
Vicente Aleixandre
De niño quería ser soldado, 
como otros hombres de la
familia, 
— que disparaban los
domingos a las palomas — 
Capitán Trueno, El Jabato, 
hasta que en una librería
encontré 
Espadas como Labios.
Le dije a mi padre que quería
ser poeta 
y me dio una paliza, 
— un golpe en el labio, un
golpe en la mejilla, un golpe 
en la nariz y sangre, y  otra
vez en el labio, 
— al ritmo de quien golpea
pelota con pala en el frontón, 
—, un golpe, labio, un
golpe, mejilla, un golpe, nariz 
y miedo.
Mi madre me llevó al baño y
la sangre en la loza 
escribió los versos, —
recuerdo el ritmo de los golpes, 
con el sonido alivio del agua
corriendo, 
con el sabor a sal de lágrima
y sangre, 
como un mar.
Contra el miedo (Amargord, 2015)
Voces del Nervión
Una antología de poetas bilbainos actuales
Selección y prólogo Alberto Infante
Ediciones Vitruvio

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