jueves, 15 de mayo de 2025

TRES POEMAS DE NATALIA VELASCO EN LAS HEMBRAS

 






E542



[Un cadáver, un esqueleto

o sea

un puñado de huesos

un matadero y ácido fosfórico


puede encontrarse en productos

de alimentación humana

en pienso para animales

y en aditivos de comida para ganado


y entonces vacas locas


dice: toxicidad alta

dice también: no debería contener

cuerno pelo vísceras

ni similares


un esqueleto también se llama se llama desecho óseo

y harina de hueso comestible

un esqueleto no es más que calcio

no es una madre ni una hija


no es más

que un puñado de huesos

que mi abuela con paciencia y un colador

apartaba de la cazuela del puchero

hasta el día que su nieta supo distinguir

a qué sabe la muerte*]



* Mi abuela dice «no lo entiendo, pero lo respeto» y me pregunta si me importa que utilice la misma espátula.



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CERDA



[Una imagen se enquista detrás de los ojos

me sabe la boca a sangre un poco

de violencia de vez en cuando no hace daño

a nadie le parece mal un camión estacionado

en la acera un camión no es una cosa violenta,

un cadáver con los ojos brillantes

dentro de un camión

no hace del camisón una cosa violenta.


Quiero escupir la lengua, un cadáver

dentro de la boca dentro de una bolsa

de plástico llena de aire

no cabe la violencia de un cadáver

sin piel ahora siempre

la carne y la imagen*


siempre el cuerpo inerte, innombrable

para lenguas ensangrentadas como la mía].



* Del camión blanco estacionado en la acera sale un hombre que carga un enorme cerdo muerto sobre los hombros. Pienso en el Moscóforo, en el blanco impecable del mármol que baña la sala del Museo de la Acrópolis en Atenas. «Prohibido hacer fotografías». La piel rosada parece igual de suave y dura que el mármol. Náusea. Hace un poco de frío -temperatura de sala de museo-. Alguien ríe.



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MUERTE DE CUNA



[Podría ser un animal atropellado

en mitad de la carretera.

El dibujo de una rueda de goma

grabado en la piel*.


Quizás fuese hembra, quizás

estuviese preñada.


Podría ser contractura asfalto caliente

pulgas la palabra futuro fosilizada

en el arcén abandonada

en una cuneta

con todos sus huesos rotos,


con los huesos rotos para dos cuerpos

esperando el milagro].



* Pensamiento intrusivo: nadie ha atropellado a nadie. Pero la violencia. Pero el descaro de las palabras. Entonces: el tiempo. Los huesos rotos. Siempre voy con miedo al bache inesperado, al crujido y al aliento bajo la goma del neumático. La poesía está llena de animales atropellados. Es insoportable.




Natalia Velasco

Las hembras


Editorial Dieciséis


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