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miércoles, 15 de mayo de 2024

DOS POEMAS DE ITZIAR EIZAGIRRE IRURETA EN LABRYS

 






Espasmo




Soy un espasmo del tiempo

océano sin orillas

el aullido contenido de un bestia herida

el sueño malogrado de un ángel ebrio




Verdugo




El más cruel de los verdugos sabrá colocar la daga

en el sitio preciso

de imposible extracción

para que no puedas vivir

pero tampoco morir.




Itziar Eizagirre Irureta

Labrys


Huerga y Fierro Editores


martes, 14 de mayo de 2024

TOLEDO - MADRID - CÓRDOBA UN POEMA DE MIGUEL CASADO EN DESEO DE REALIDAD POESÍA REUNIDA

 





TOLEDO – MADRID – CÓRDOBA


a Roberto Bolaño


TOMO el primer café de la mañana

en la estación de autobuses, mirando

por los cristales del bar; la niebla

va cubriendo la masa del Alcázar,

mientras en la otra orilla del río

la Academia conserva sus contornos

apenas manchados por la luz.

Desde ahí transmitía ayer una emisora

la noche de la Inmaculada,

cuando hacían su puesta de largo

las doncellas: uniformes militares

de gala, vienesas gasas, arañas

pendientes alcanzaba cincuenta años

el baile de Infantería.

Se confunden las fiestas de las vírgenes

con las laicas, y se sumaba la fecha

de la Constitución; vi entonces

imágenes grabadas en Vitoria:

los partidos turnistas y las autoridades

el obispo católico, el ejército

y la Guardia Civil, los jueces

lo celebraban juntos, caras serias,

casi ceñudas. Acababa de hablar

por teléfono con un amigo, de cuando

parecía que su avión estaba cayendo

en picado sobre América, y se abrazaban

él y Carolina y el niño, a oscuras,

entre los gritos: «sentí decía

la realidad, lo espesa que era, ahogaba».

Así iba pasando la noche, también

con niebla en torno a las torres rojas

y entre los cipreses del Taller del Moro.

La democracia tal vez consista

en eso: que ellos continúen haciendo

lo de siempre, mientras nosotros por tolerancia

ya no podamos criticarlo. Pero me doy

cuenta de que no es fácil

saber quiénes son ellos y menos aun nosotros;

desde hace horas estoy rodeado de gente

y no consigo ordenar los plurales.

En el metro, un padre y un hijo negros

me adelantan hablando en castellano;

la proporción de los colores cambia

debajo de la tierra. En la larga cola

de los aseos públicos, casi todos

son ancianos, vamos entrando de uno

en uno. O la mezcla abigarrada

de las palabras en el tren:

la masa de las banales, el corte

de lo asombroso, el abandono estridente

del auricular en un asiento. Atravesamos

un país vacío, saturado de discursos.

Los olivares van poniéndose más húmedos,

perdiéndose más en la niebla según se acercan

los montes; el reloj trae la duda

de si alcanzaremos el sol del sur

antes de que caiga la tarde. Las voces

me devolvían el recuerdo del teléfono:

habló mucho de su estancia en Venezuela,

de las contradicciones de Chávez, de la esperanza

y el pesimismo, «es muy joven», repetía

con extrañeza, y no dejaba de invocar un espacio

común, no solo para él y para mí,

un nosotros que había salido perdiendo

siempre, que volvería a hacerlo tal vez,

pero cuyo uso era posible. Sin embargo,

me confesó que su novela dialogada

por fin se había convertido en un monólogo,

solo de algún él podemos decir yo.

Túnel a túnel, con la presión de los oídos,

van cambiando los árboles: en encinas

los olivos, en pinos las encinas, espectrales

todo entre continuas charcas. Cuando llegaron

caía una llovizna y de aquí proceden

los nombre Caminando-en-bruma,

Viene-en-bruma, Llovizna... Calmar a un niño,

transformar el llanto en cháchara

hasta que la boca vuelva a hacerse llanto,

el padre le sujeta por la cintura.

En las afueras de Córdoba tampoco

hay sol, el viaje languidece

como si en torno hubieran hecho el vacío.

Y ahora leo en Norman O. Brown:

La democracia no tiene monumentos.

No acuña medallas. No lleva la cabeza

de ningún hombre en las monedas.

Es iconoclasta. El sueño

es colectivo, aunque ni siquiera sea posible

conocer a quien sueña. Se detiene el tren,

va a adaptarse al ancho de vía.

Ya contaré el resto del viaje.




Miguel Casado

Deseo de realidad

Poesía reunida


Tusquets


lunes, 13 de mayo de 2024

LA CASA UN POEMA DE TULIA GUISADO EN CANÍBAL

 




El gato inmóvil a los pies del árbol,

la adolescente enferma, el amante, el amigo,

los hermanos, los pasillos, las esperas,

los pinchazos, cada una de mis venas inflamadas,

el sonido del panel del hospital, esa alarma,

mi rostro confundido y el tuyo, tan blanco entre la nieve,




LA CASA



Todo este ruido que levanto

el televisor, la radio, la memoria

no es sino una estrategia

que permite esconder

tras la barbarie el equilibrio.


Todo este ruido que levanto

es el único donde protejo

el silencio que me habita.

Construyo a mi alrededor

la gran tapia donde oculto

este frágil equilibrio

este centro herido

de la llaga curándose despacio.


Calibro a mi alrededor

el volumen de la prisa,

el valor de vuestros pasos.

Yo toco la pared dentro de mi casa

y siento casi al tacto la memoria.


Todo este ruido

el estallido de la risa

el estruendo de la bomba

la ráfaga de viento y los disparos

todo es mío.


Las voces los gritos

la estantería que cayó y mató algo

el lavavajillas y el grifo abierto

el grito tras uno y otro portazo

qué crees que esconde

sino el silencio de mi casa.


La música tan alta

el ruido los tambores

las copas que se rompen

son solo una amenaza

para aquel que todas las mañanas

espera tras la puerta a que me vaya.

Todo ese ruido, tras de mí, ha de seguir.

No quiero, bajo ningún concepto,

que sepa

cuándo dejo sola la casa.




Tulia Guisado

Caníbal

Ya lo dijo Casimiro Parker


martes, 7 de mayo de 2024

MAN IN THE RAIN UN FRAGMENTO DE EL HOMBRE BAJO LA LLUVIA DE JOSÉ BLANCO

 




MAN IN THE RAIN


How it feel when there's time to remember?

Branches bare, like the trees in November.

Mike Oldfield


Hemingway escribió en sus memorias que París era una fiesta móvil. Hubo un tiempo en que también el Desierto era un páramo itinerante, viajaba dentro de mí, se expandía como una mancha de aceite en todo lo que tocaba. Desierto en euskera es basamortu, literalmente bosque muerto. Bosque. Muerto. Nada más que añadir. El inglés, en cambio, tiene dos palabras: desert, alude a la región árida que designamos desierto en castellano; y wilderness, tierra salvaje, inhóspita, también jungla. Wilderness es asimismo el título de la obra póstuma de Jim Morrison, los poemas inacabados en el momento de su muerte prematura en París. Me imagino a Morrison habitado por el desierto móvil, contenía la exuberancia de la jungla también en París. «París es una fiesta que nos sigue...» hasta el final.


Aquella mañana de primavera en Ibiza se desató una tormenta que barría las calles. El hombre bajo la lluvia se refugió en el Mar y Sol esperando que escampara. Era el único cliente ocupando la terraza. A los pocos minutos la pareja doblo la esquina corriendo muy pegados para protegerse. Mike Oldfield y Pepsi Demacque irrumpieron bajo el toldo justo cuando más llovía, relampagueantes. El hombre solitario bajo la lluvia observaba a la pareja jovial que usaba la risa como escudo. Contrastaban el desierto que lo habitaba (basamortu) y el oasis móvil fertilizando las miradas y los gestos de la pareja bajo el paraguas de la complicidad. El contraste tampoco pasó desapercibido para Mike Oldfield, cuya mirada acerada, casi transparente, se posó en el hombre solitario y parecía inquirir «¿qué se siente cuando hay un tiempo para recordar?»


Sentir. Recordar. Nada más que añadir. Man In The Rain fue lanzado como sencillo apenas un año más tarde.




José Blanco

El hombre bajo la lluvia


Libros del frío







lunes, 6 de mayo de 2024

AURKEZPENA PRESENTACIÓN: EL HOMBRE BAJO LA LLUVIA DE JOSÉ BLANCO EL JUEVES 9 DE MAYO EN LOUISE MICHEL LIBURUAK

 



Louise Michel Liburuak es un territorio de resistencia, un refugio donde tomar fuerzas para forjar un mundo mejor. El jueves, 9 de mayo, parece, según las predicciones del tiempo, que no va a llover en Bilbo. A pesar del buen tiempo tendremos al hombre bajo la lluvía, el nuevo libro del poeta José Blanco. En sus páginas podemos encontrar reflexiones sobre la escritura, sobre la poesía, aproximaciones a sus libros y a los otros que le acompañan, a sus escritores esenciales en casi cuarenta años de literatura. Un libro sereno y a la vez radical que incluye su propia banda sonora.
Os esperamos a las 19 horas, el día 9 de mayo, en Louise Michel Liburuak, Elkano, 27, Bilbo.

sábado, 4 de mayo de 2024

LLAMAS A LA LUZ UN POEMA DE ANTONIO GAMONEDA

 






LLAMAS a la luz y la luz viene como

un animal transparente. Tú

la acaricias y ella lame tus manos. Se

incorpora a tus ojos y

en tus ojos se encienden

los números dispersos.


Ante ti, la pureza y sus rectángulos.

un abismo creado por preguntas blancas

en apariencia inmóviles.


Van a surgir rostros que quizá has amado.

Sí, surgen rostros habitados y exactos

y te posee una pasión: ahora es

visible lo invisible.


Otras veces, sucede

que la luz se desprende de tus manos y

busca su libertad y se convierte en

pulsaciones, en

colores cautivos que carecen de nombre.


Sí:

proceden del abismo. Son

frutos incandescentes, entregados

a la libertad por ti.


Y pintas lo que no existió nunca: has visto la inexistencia y la

incorporas y

la inexistencia es real y es libre

incluso de sí misma.




Antonio Gamoneda

Esta luz

Poesía reunida

Volumen 2 (1995, 2005-2019)


Galaxia Gutenberg


viernes, 3 de mayo de 2024

EL INFINITO EN UN JUNCO DE IRENE VALLEJO

 






63


La historia de la literatura empieza de forma inesperada. El primer autor del mundo que firma un texto con su propio nombre es una mujer.

Mil quinientos antes de Homero, Enheduanna, poeta y sacerdotisa, escribió un conjunto de himnos cuyos ecos resuenan todavía en los Salmos de la Biblia. Los rubricó con orgullo. Era hija del rey Sargón I de Acad, que unificó la Mesopotamia central y meridional en un gran imperio, y tía del futuro rey Naram-Sim. Cuando los estudiosos descifraron los fragmentos de sus versos, perdidos durante milenios y recuperados solo en el siglo XX, la apodaron «la Shakespeare de la literatura sumeria», impresionantes por su escritura brillante y compleja. «Lo que yo he hecho nadie lo hizo antes», escribe Enheduanna. También le pertenecen las más antiguas notaciones astronómicas. Poderosa y audaz, se atrevió a participar en la agitada lucha política de su época, y sufrió por ello el castigo del exilio y la nostalgia. Sin embargo, nunca dejó de escribir cantos para Inanna, su divinidad protectora, señora del amor y de la guerra. En su himno más íntimo y recordado, revela el secreto de su proceso creativo: la diosa lunar visita su hogar a medianoche y la ayuda a «concebir» nuevos poemas, «dando nacimiento» a versos que respiran. Es un suceso mágico, erótico, nocturno. Enheduanna fue que sepamos la primera persona en describir el misterioso parto de las palabras poéticas.




Irene Vallejo

El infinito en un junco

La invención de los libros en el mundo antiguo


Siruela


lunes, 29 de abril de 2024

OCHO SOLEARES DE JESÚS AGUADO EN AQUÍ SE ARREGLA LA SED

 







Si me vas a hacer llorar,

echa harina a tus palabras

y hazme lágrimas de pan.




Por los hilos de la lluvia

bajan ángeles a vernos

desnudos de tiempo y luna.




La araña teje que teje

y la mosca con mil ojos.

A ver quién de las dos cede.




Un barquito de papel

llega más lejos que yo

en este río del ser.




Mil tigres me siguen lentos

como mascotas de niebla

que no encontrasen sus huesos.




Me he dormido en un alféizar

bien abrazadito a ti.

El amor es peligroso,

pero no amar es el fin.




No es fácil lo de contarte:

si te quiero poner letras,

te me sales del lenguaje.




Maldito despertador,

que me ha sacado de un sueño

donde por fin yo era yo.




Jesús Aguado

Aquí se arregla la sed

Soleares


Luces de Gálibo


martes, 16 de abril de 2024

EVA FOREST LIBURUTOPIAN AURKESPENA / PRESENTACIÓN EN EVA FOREST LIBURUTOPIA VITORIA-GASTEIZ JUEVES / OSTEGUNA 19:00

 



Como dice Ibon Zubiela / Ibon Zubielak esanez

Ostegunean, Pablo Müller Ritxi Poo eta hirurok, Liburutopian, Gasteizen egongo gara, beste mundu posible batzuk pentsatzera gonbidatzen gaituen poesia batez gozatzeko, kontzientzia kritikoaren poesia. Animatu!
El jueves Pablo Müller Ritxi Poo y yo mismo estaremos en Gasteiz, en Liburutopia para gozar de una poesía que nos invita a pensar otros mundos posibles, poesía de la conciencia critica. Os esperamos!


lunes, 15 de abril de 2024

MIEDO Y LENGUAJE DOS POEMAS DE MARICELA GUERRERO EN EL SUEÑO DE TODA CÉLULA

 







MIEDO



Volvamos al miedo a la sustracción.

Dicen que si vienen por nosotros no nos daremos cuenta.

Dicen que si vienen por nosotros no haré nada por ir a buscarlos.

Dicen que vendrán y cada uno será llevado aparte.

Es como en la película del pez payaso.

Es como en la película de la niña que va a buscar a su mamá al

lado de un extraterrestre.

Es como en E.T. cuando mi papá se quedó en el cine conmigo

mientras mi mamá se salió con mi hermano a aliviarle el miedo.

Es como la vez que pensé que ella no volvería.

Es como cuando me aterraba que en alguna borrachera mi papá

fuera abducido por extraterrestres y no volviera a verlo nunca.

Es como cuando después de decirle a mi mamá que su vestido era

feo, ya no volvió a recogerme a la escuela.

Es como el ave que se tuerce la pata mientras vive una aventura

con un niño al que le dicen Carterito y un anciano, y sus polluelos

lo graznan a lo lejos.

Es como en todos los lugares donde la minería a cielo abierto crea

páramos desolados.


Es como en las unidades de Infonavit y los caseríos que aún no

han terminado de pagarse y sólo quedan cuartos vacíos.


Entiendo que es frío, que aterra como cuando estiras la mano y

tocas una sustancia viscosa y sucia en lugar de una mano cálida.

Entiendo que algo hay que hacer en ese hueco. Que quizá valga la

pena transitar por ese miedo juntos: recolectarlo: tomar muestras

del miedo y observarlas. Abrazarlo hasta que se eche a dormir a

nuestro lado y duerma.


A escasos metros de tu cama hay una luz y una suculenta.


En oxígeno, en enredadera, en aire, en lobo: hay un lenguaje de

biomoléculas y encimas afuera y adentro: respiraciones conjuntas

y sueños de células que devienen en células:


células, siempre se trata de células: de respiración, intercambios,

reproducción y diferenciación.


El animal descansa al lado de tu cama.

Rebufa.


Me da la sensación de que sí entraron todos.



―――――――――――



LENGUAJE



No hay ni lugar ni espacio en que no anduviera

buscando un lenguaje hecho de manos y viento y

nutrientes; en que no estuviera investigando una forma

redonda y conveniente de nutrirlos


de acompañarlos


de estar:


crecer en compañía.




Maricela Guerrero

El sueño de toda célula


Kriller71ediciones


jueves, 11 de abril de 2024

UN POEMA DE MIGUEL CASADO EN DESEO DE REALIDAD POESÍA REUNIDA

 






LLEGAN rojos del calor

y el esfuerzo físico, abren

las ventanas, tosen, lanzan

el chándal a cualquier silla,

y yo les pongo a trabajar sobre Hitchcock,

sus sabidas dosis de ritmos lentos,

el difícil límite entre acción

y pasividad. Hacen ruido,

protestan, pocos minutos después

ya escriben con cara pensativa.

El músculo cerebro es flexible

a esos años y yo lo pruebo

con disimulo, como una forma

admirada de espectáculo.

Para proteger las máquinas

el aula tiene una cerradura

distinta, y la puerta consiste

en un lienzo de metal;

tengo en la mano la llave

con sus filas de agujeritos y evoco

aquella idea: la red de edificios

para un sistema de control: fábrica,

cuartel, cárcel, escuela. Calvo,

rapado, melancólico.

En vez del bolígrafo, embadurna

ahora las mesa el líquido pastoso

de corregir erratas ahora

que nada borra, que todo se superpone.

Nuria x Roberto. Tano x Bumi.

Algunos nombres son conocidos

y la fecha reciente; imagino así la cara

de quien recibe el mensaje.





Miguel Casado

Deseo de realidad

Poesía reunida


Tusquets


miércoles, 10 de abril de 2024

MECÁNICA VEGETAL UN POEMA DE LUIS ARTURO GUICHARD

 





MECÁNICA VEGETAL



El árbol debe de tener un teorema

con el que calcula

cómo bombear la savia

arriba en verano, abajo en invierno.

Uno se imagina al árbol preparándose

para iniciar la migración,

la urgencia del repliegue hacia las raíces,

el alivio de la vuelta a las alturas.

Todo el mundo piensa

que los árboles no tienen prisa,

que son la materia inmóvil personificada,

pero la verdad es que crecen,

como niños recién nacidos,

a fuerza de viajes internos

cada vez más largos.

El árbol se mueve más que nadie

pero no pierde el tiempo

cambiando de lugar,

tiene entre sus anillos

todos los caminos del mundo.

Por eso es que el peor destino para un árbol

es que lo conviertan en barco

y lo lancen a puertos que no necesita

y el mejor, que lo usen para un columpio,

que es como él, todo movimiento

fijo en el mismo punto.

El árbol debe de tener un teorema

que realmente demuestra

la inmortalidad del alma.




Luis Arturo Guichard

Versión aérea


Luces de Gálibo


viernes, 5 de abril de 2024

UN POEMA DE DIN DIN DON DE LUZ PICHEL

 






Un caxato un pauciño un ombreiro, todo o mundo precisa por veces apoiarse en algo aínda que crebe.


Non é certo que en tódalas aldeas teñamos avós contando fantasías porque nalgunhas as metralletas remataron a tódolos avós.


A Lupe gustáballe andar por camiños fragosos, dicía que lle enchían a cabeza de abraios.


Hai quen di que é ben camiñar de costas de vez en cando porque iso axuda a robustecer as vértebras.


A vida síntese (un pardal, cantando), a vida síntese con máis forza subindo aos montes por camiños de cabras.


Costa arriba, ela turraba de min para que non cansase como agora canso.


As pedras dos camiños teñen memoria e saben, e cerran os olliños para mellor lembrar.


Non as avoas morreron na batalla / mais de negro percal revestidas e ao lombo os sachos / foron sen gana quedando de fabular e rezaban e rezeban.


Ás veces un vieiro que parecía doado de andar tórnase unha congostra.


Se as campás soan din din don iso e o sinal de que unha muller morreu.



―――――――――――



Un bastón un palito un hombro, todo el mundo necesita a veces apoyarse en algo aunque se quiebre.


No es cierto que en todas las aldeas tengamos abuelos contando fantasías porque en algunas las metralletas se cargaron a todos los abuelos.


A Lupe le gustaba caminar por caminos difíciles, decía que le llenaban la cabeza de asombros.


Hay quien opina que es bueno andar de espaldas de vez en cuando porque eso ayuda a robustecer las vértebras.


La vida se siente (un gorrión, cantando), se siente con más fuerza subiendo los montes por caminos de cabras.


En las cuestas, ella tiraba de mí para que no me cansara como ahora me canso.


Las piedras de los caminos tienen memoria y saben, y entornan los ojitos para recordar.


No las abuelas en un batalla se murieron / pero en negro percal revestidas y al hombro el sacho / sin ganas se habían quedado de fabular y rezaban y rezaban.


A veces una senda que parecía fácil se transforma en barranco.


Si las campanas suenan din din don, eso es señal de que una mujer ha muerto.




Luz Pichel

din din don y más hortensias azuis

Traducción al castellano de la autora

Ilustraciones de Anxo Pastor

Caligrafía de Chilis Cubeiro


Cartonera del escorpión azul